2 mayo,2018 3:43 pm

Liverpool-Real Madrid final de la Liga de Campeones (videos)

Texto: Redacción / Foto y video: (@LFC) Twitter

Roma, Italia, 2 de mayo de 2018. Una vez más, el Liverpool mostró este miércoles sus ganas de estar en la final de la Liga de Campeones. Y aunque perdió 4-2, el marcador global quedó 6-7 contra la Roma. Suficientes para pasar.

El conjunto inglés se medirá el próximo 26 de mayo contra el Real Madrid en Kiev, Ucrania.

Con la mente en la final,  Liverpool apostó por latigazos contundentes que le dieran el golpe certero a su rival: a los ocho minutos de iniciado el encuentro, el conjunto romano cometió un error que le costó caro. En una jugada guiada por Firmino, éste dio el pase al senegalés Mané, quien controlo el esférico y sacó un potente disparo cruzado para vencer a Alisson.

Los romanos no querían caer en casa por goleada y, tras error, enderezaron el camino: en una jugada dentro del aérea, el inglés Lovren quiso sacar el esférico del aérea, pero éste le pegó en la cabeza a su compañero y se introdujo en su propia portería, llevando el marcador, a los 14 minutos, al 1-1, 3-7 global.

Pero los ingleses también recompusieron y a los 25 minutos, en una mala salida por parte del portero romano, Wijnaldum aprovechó para hacer el segundo del Liverpool y complicarle aún más al conjunto romano.

Para el tiempo complementario, los romanos salieron a dar el todo por el todo para mantener la ilusión de alargar el partido; así,  a los 52 minutos, El Shaarawy sacó en un potente disparo que repeló Karius, pero el esférico quedó en los pies de Dzeko que terminó con un disparo cruzado y empatar el marcador 2-2 (7-4 global).

Los romanos echaron toda la carne al asador y consiguieron una jugada más: a los 86 minutos apareció Nainggolan con un potente disparo desde afuera del aérea pegado al poste, y colocar el tercero.

En un penalti cobrado por Nainggolan en tiempo agregado, la Roma anotó el cuarto, pero hasta ahí. El nuevo milagro no se consumó.
El conjunto romano no dio marcha atrás y luchó hasta los últimos instantes, pero sus intentos no dieron fruto y se despidió de la Champions.
Así fue el partido:

En un estadio Olímpico romano colmado, el senegalés Sadio Mané abrió el marcador para los visitantes a los nueve y James Milner, en contra de su arco, igualó para la Roma a los 15 minutos. El Liverpool volvió a adelantarse a los 25 por intermedio del holandés Georginio Wijnaldum hasta que el bosnio Edin Dzeko a los 52 minutos igualó.

Sobre el final, el belga Radja Nainggolan, primero a los 86 minutos y luego en tiempo de descuento con un penal, selló el resultado definitivo, aunque la Roma ni siquiera tuvo la oportunidad de volver a tocar la pelota para buscar el tanto que le faltaba para llegar a la prórroga.

Por más que el encuentro tuvo un ritmo intenso y ocasiones de gol frente a los dos arcos, sobre todo frente al del Liverpool, a la definición le faltó un poco de suspenso por la gran ventaja que siempre tuvo el conjunto inglés.

De esa manera, los “reds” quedaron a las puertas de su sexta corona en Europa, que podrán lograr el 26 de mayo en Kiev ante el Real Madrid, que el martes eliminó con mucho más sufrimiento al Bayern Múnich. La final será una reedición de la definición de 1981, cuando el Liverpool se impuso 1-0 al club blanco y festejó por tercera vez el título europeo.

El lastre para la Roma era muy grande tras el 5-2 en la ida, pero el conjunto dirigido por Eusebio di Francesco se amaparaba en el antecedente de los cuartos de final cuando remontó un 4-1 ante el Barcelona para ilusionarse.

Sin embargo, el Liverpool dejó en claro rápidamente que no iba a dejarse sorprender y que iba a lastimar cada vez que tuviera la oportunidad.

Por eso, tras algunos sofocones frente a la valla defendida por Karius, el conjunto dirigido por el alemán Jürgen Klopp empezó a sentenciar la eliminatoria con un rápido contragolpe a los nueve minutos.

Nainggolan perdió un balón en su terreno y Firmino aprovechó para emprender una veloz carrera hacia el área rival que Mané coronó con una definición ajustada ante la salida de Allison.

De esa forma, el conjunto inglés neutralizó la euforia de un estadio que hasta ese momento creía en la remontada.

Sin nada que perder, la Roma prosiguió con su ataque alocado y muy pronto tuvo su premio, con un gol que le devolvía las esperanzas. Stephan El Shaarawy ganó de cabeza en el área rival y Lovren intentó despejar, con tanta mala fortuna que la pelota rebotó en la cara de Milner y se metió en la valla de Karius.

El juego recobró intensidad, con una Roma volcada al ataque y un Liverpool dispuesto a responder con rápidos contragolpes. Todo el interés estaba pendiente en ver quién era el que acertaba primero frente a la portería rival.

Y de nuevo fue el Liverpool, que aprovechó por intermedio de Wijnaldum un despeje fallido de Dzeko en un corner para aumentar su ventaja en la eliminatoria.

A pesar de la diferencia, la Roma pareció focalizarse sólo en el partido. Por eso no sintió el impacto de un nuevo gol y continuó con su búsqueda ofensiva. Un tiro de El Shaarawy pudo darle el empate transitorio, pero el palo devolvió su intento.

Sin embargo, en el inicio de la segunda parte, Dzeko tuvo su revancha personal para convertir el 2-2, después de capturar un rebote de Karius tras un remate de El Shaarawy.

Con una búsqueda casi ciega, la Roma siguió entusiasmando a su afición con un juego de ataque que desnudó muchos problemas defensivos en el conjunto inglés. Sin embargo, la falta de acierto frente al arco rival no permitió que los “giallorossi” se ilusionaran realmente con la posibilidad de concretar la remontada.

Dzeko, El Shaarawy y Shick tuvieron sus ocasiones para poner en ventaja a la Roma, que igualmente dejó espacios para que el Liverpool también pudiera convertir otro gol.

Nainggolan, con un soberbio remate desde afuera del área y un penal en el tercer minuto de tiempo de descuento, le dio el premio consuelo de la victoria a la Roma, pero no alcanzó para si siquiera forzar la prórroga.

Al conjunto inglés le alcanzó con la renta de la ida para asegurarse su plaza en Kiev y poder pensar en la final ante el Real Madrid.