21 octubre,2022 9:16 am

Truss dimite como primera ministra de RU ante la fuerte presión de su propio partido

Estuvo en el cargo mes y medio y seguirá como premier hasta que se elija a un sucesor, en principio, en menos de una semana cuando el Partido Conservador lo anuncie. La oposición británica vuelve a pedir elecciones anticipadas tras la dimisión

Madrid, España, 21 de octubre de 2022. La primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, ha anunciado su dimisión, que ya ha notificado al rey Carlos III, aunque permanecerá al frente del gobierno hasta que se elija a un sustituto. “Es la mejor decisión para mantener a Reino Unido en una condición económica estable”, ha dicho en una comparecencia ante Downing Street.

Truss, que esta misma semana había declarado en varias ocasiones que no dimitiría, ha asumido que no puede cumplir con el “mandato” que le dieron sus compañeros de partido hace seis semanas, cuando fue elegida como ‘premier’ al término de un proceso de primarias interno.

La dirigente conservadora, antigua ministra de Exteriores, ha afirmado que hay un contexto internacional de “gran inestabilidad”.

Truss ha vivido una última jornada “difícil”, como habían admitido fuentes de Downing Street a los principales medios. Al menos 17 diputados habían pedido que dimitiera por el caos político de estas semanas, marcado por el desmantelamiento prácticamente total del programa fiscal que anunció el Ejecutivo en septiembre, según el recuento de Sky News.

Antes de comparecer ante los medios, la ‘premier’ se reunió en Downing Street con su número dos, Therese Coffey, considerada su principal aliada dentro del gobierno, y también con el responsable del comité ‘tory’ responsable de organizar la sucesión, Graham Brady.

El proceso tendrá lugar durante la próxima semana, con vistas a que sea más rápido que el que ascendió a Truss en sustitución de su predecesor, Boris Johnson. La actual líder culminará así el mandato más breve en la historia democrática de Reino Unido.

El Comité 1922, el grupo encargado de solventar la sucesión de líder en el Partido Conservador, espera que “para el viernes, 28 de octubre”, se conozca ya el nombre de la persona que sustituirá a Liz Truss en la jefatura de gobierno, dentro de un proceso que se anticipa breve.

El presidente del comité, Graham Brady, ha confirmado la fecha tras hablar con el principal responsable de la gestión del Partido Conservador, Jake Berry. Será así un cambio ágil, lejos por tanto de los dos meses que necesitaron los ‘tories’ para culminar la sucesión de Boris Johnson.

“Deberíamos tener un nuevo líder al mando antes de la declaración fiscal que tendrá lugar el 31 de octubre”, ha explicado Brady ante los medios, poco después de que Truss compareciese para confirmar que no podía culminar el mandato que recibió hace mes y medio de sus propios compañeros.

Berry, quien ha sugerido que “si hay solo un candidato, hay solo un candidato”, poniendo así sobre la mesa la posibilidad de un posible nombre en consenso, ha explicado más tarde que cualquiera que quiera postularse como aspirante deberá contar con el apoyo de al menos un centenar de diputados conservadores.

Además, ha apuntado que el lunes a las 14.00 horas se cerrará el periodo para presentar las candidaturas. Si en ese momento hubiera más de una candidatura, se iniciaría un proceso que culminaría el viernes pero, en caso de que tan solo hubiese un aspirante, este sería nombrado nuevo primer ministro el mismo lunes.

El líder de la oposición británica, Keir Starmer, ha vuelto a pedir que se convoquen elecciones generales “de forma inmediata” tras la dimisión de la primera ministra, Liz Truss, tras mes y medio al frente del gobierno y ante la fuerte presión ejercida en el seno de su partido durante los últimos días.

Starmer, que ha aseverado poco antes de que Truss anunciase su dimisión que el Partido Conservador ha “tocado un nuevo y caótico fondo”, ha señalado que “los fracasos cosechados durante los últimos doce años han salido ahora a relucir”.

En declaraciones a la cadena de televisión BBC, ha indicado que los ‘tories’ carecen del “principal principio patriótico del deber”. “Esto no puede continuar así, Reino Unido merece algo mejor y no puede permitirse más el caos de los conservadores. Necesitamos unas elecciones generales ya”, ha aseverado.

Por su parte, el primer ministro de Irlanda, Micheál Martin, ha aprovechado la dimisión de su homóloga de Reino Unido, Truss, para recordar los retos pendientes que afectan a ambos países, advirtiendo de que la firma de un acuerdo que permita la aplicación del Protocolo de Irlanda del Norte es “aún más urgente” ahora.

El protocolo, incluido en los acuerdos del Brexit, sigue en el aire por los recelos de Londres, que bajo el mandato de Truss no ha dado ningún tipo de paso ni para llegar a un pacto definitivo con Bruselas ni para terminar de romper los compromisos suscritos.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha agradecido la ayuda de Truss, en diversos ámbitos, entre ellos el aumento de la presión sobre Rusia como represalia a la ofensiva en Ucrania, y espera mantener una “cooperación estrecha” con el futuro inquilino de Downing Street.

“Estados Unidos y Reino Unido son aliados fuertes y amigos desde hace mucho tiempo y eso es algo que nunca cambiará”, ha subrayado Biden en un comunicado difundido después de que Truss compareciese públicamente para anunciar su dimisión.

Mientras, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, se ha despedido ayer de Truss de quien ha recordado la muerta de la reina Isabel II como el mayor acontecimiento de su mandato.

“Reino Unido nunca ha conocido tal vergüenza con un primer ministro. El casco encima del tanque, el analfabetismo catastrófico y el funeral de la reina inmediatamente después de su encuentro con Liz Truss, serán recordados”, ha dicho Zajarova en su cuenta de la red social Telegram.

El tipo de cambio de la libra esterlina y el rendimiento del bono soberano de Reino Unido a 10 años en los mercados de deuda han reaccionado de forma positiva tras el anuncio de la dimisión de la primera ministra británica, Liz Truss.

En su cruce contra el dólar, la libra ha llegado a alcanzar un máximo de 1.1306 ‘billetes verdes’, frente a al cruce de 1.1219 dólares que había registrado al cierre de ayer.

La salida de Truss abre la puerta a antiguos candidatos e incluso a la vuelta de Johnson

Seis semanas después de que asegurara a los británicos que estaba capacitada para “capear la tormenta” que dejaba tras de sí Boris Johnson, Liz Truss ha presentado ayer su dimisión como primera ministra, una vez que no ha podido resistir las presiones externas, pero especialmente las que llegaban de su partido.

Ahora se abre la puerta a varias posibilidades, entre ellas la del exministro de Hacienda Rishi Sunak; la del ministro de Defensa, Ben Wallace; la de la líder ‘tory’ en la Cámara de los Comunes, Penny Mordaunt; la de la efímera exministra del Interior, Suella Braverman, o la más sorprendente, la del propio Johnson, favorito entre la militancia, según una última encuesta.

Quien está ya descartado es el ministro de Hacienda, Jeremy Hunt, el elegido por Truss para revertir sus propios planes económicos y acabar con prácticamente todos los recortes de impuestos establecidos en el desdeñado ‘mini presupuesto’, después de que él mismo se haya encargado de anunciarlo poco después de que se conociera que habrá pronto nuevo inquilino en el 10 de Downing Street.

La dimisión de la primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, aboca al país a una nueva mudanza en Downing Street, la quinta en apenas siete años y todas ellas correspondientes a líderes del Partido Conservador, que no logra encontrar la tecla de la estabilidad mientras se hunde en los sondeos.

Esta cascada de cambios arrancó en 2016 con el entonces primer ministro, David Cameron, que dimitió después de que una mayoría de británicos respaldase en referéndum la salida de Reino Unido de la Unión Europea, en contra del criterio del gobierno.

Su salida dio paso a un proceso de primarias en el que los ‘tories’ ascendieron a la ministra del Interior, Theresa May, que duró tres años en el cargo. En ese tiempo, logró revalidar la mayoría conservadora en la Cámara de los Comunes, pero la inestabilidad derivada de las negociaciones del Brexit y la división interna terminaron forzando su dimisión.

May llegó a superar una moción de censura interna antes de verse abocada a renunciar al cargo, una experiencia similar a la que terminaría viviendo su sucesor en Downing Street, Boris Johnson, que tras años como eterno aspirante logró el cargo de primer ministro en julio de 2019.

Johnson amplío la mayoría ‘tory’ en la Cámara de los Comunes, pero la sucesión de polémicas, entre ellas la celebración de fiestas durante la pandemia de Covid-19 en dependencias del gobierno, llevaron a sus compañeros a darle la espalda. El exalcalde de Londres dimitió tras una cascada de renuncias dentro de su gabinete.

Johnson compareció el 7 de julio para anunciar que se iba, dando inicio así a un proceso de sucesión que culminó dos meses más tarde con la victoria de Liz Truss, antigua ministra de Exteriores. Su perfil continuista se ha agotado en apenas mes y medio, tras unas semanas marcadas por dudas sobre la gestión en el ámbito económico.

Tras su renuncia, Truss se convirtió en la Primera Ministra más efímera de la historia contemporánea, con solo 44 días en el poder durante los cuales agravó las dificultades económicas de millones de británicos, debilitó la imagen de su país en el plano internacional y agotó lo que quedaba de unidad en un Partido Conservador golpeado tras 12 años en el poder.

El récord anterior lo ostentaba George Canning, que estuvo 119 días en el cargo de Primer Ministro cuando murió en 1827.

Texto: Europa Press