9 mayo,2022 8:32 am

Llama AMLO a Cuba a renovar su revolución y reitera su rechazo al bloqueo impuesto por EU

Insiste el presidente en la necesidad de que la región integre un bloque económico con respeto a las soberanías y formas de gobierno de cada país; un nuevo modelo de entendimiento en América basado en el diálogo y la negociación política. Recibe el mexicano la condecoración de la Orden José Martí

La Habana, Cuba, 9 de mayo de 2022. El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló ayer que nunca ha apostado al fracaso de la Revolución cubana, aunque llamó a renovarla.

En su mensaje en el Palacio de la Revolución y en presencia de su homólogo cubano, Miguel Díaz-Canel, reiteró su rechazo al bloqueo económico impuesto por Estados Unidos a la isla y refrendó lo que considera una “hazaña y persistencia” del pueblo cubano.

Destacó que a sólo 100 kilómetros de la “superpotencia” como Estados Unidos, exista “una isla independiente, habitada por un pueblo sencillo y humilde, pero alegre, creativo, y sobre todo digno, muy digno”.

López Obrador manifestó la necesidad de que la región integre un bloque económico, con respeto a las soberanías y formas de gobierno de los países de la región; un nuevo modelo de entendimiento en América basado en el diálogo y la negociación política.

“A título personal sostengo que yo nunca he apostado, no apuesto ni apostaré al fracaso de la Revolución cubana, a su legado de justicia y a sus lecciones de independencia y dignidad, yo nunca voy a participar con golpistas que conspiran contra los ideales de igualdad y fraternidad universal.

“El retroceso es decadencia y desolación, es asunto de poder y no de humanidad. Prefiero mantener la esperanza de que la Revolución renazca… que la Revolución sea capaz de renovarse para seguir el ejemplo de los mártires que lucharon por la libertad, la igualdad, la justicia y la soberanía. Y tengo la convicción y la fe de que en Cuba se están haciendo las cosas con ese propósito, de que se haga la nueva Revolución, en la Revolución; es la segunda gran enseñanza, la segunda gran lección de Cuba para el mundo. Este pueblo volverá a demostrar que la razón es más poderosa que la fuerza”, dijo López Obrador, saliéndose del discurso que leyó durante 50 minutos.

El tabasqueño leyó su discurso de pie, sosteniendo las hojas donde lo llevaba escrito, y con Díaz-Canel a un lado.

Agradece Díaz-Canel las “generosas expresiones hacia Cuba”

En respuesta, el cubano agradeció las “generosas expresiones hacia Cuba”, destacó que las relaciones entre ambos países “son históricas y entrañables” e hizo un recuento de las declaraciones firmadas durante la visita.

“Hemos tratado importantes temas de nuestra agenda bilateral, pero también hemos abordado temas regionales, he agradecido su posición firme al bloqueo de Estados Unidos contra nuestro país y al recrudecimiento que tiene ese bloqueo.

“Coincidimos en lo improcedente de las exclusiones injustificadas de países de nuestra región de los eventos hemisféricos, como parece que ocurrirá con la Cumbre de las Américas, entre comillas. Como ha expresado el presidente López Obrador, las relaciones hemisféricas deben cambiar profundamente; la Revolución cubana le asegura que continuará su marcha triunfante y de futuro, y que México siempre podrá contar con Cuba”, señaló Díaz-Canel.

La llegada la noche del sábado

López Obrador llegó a Cuba media hora después de lo programado y fue recibido en la escalerilla del avión por el canciller cubano Bruno Rodríguez.

El presidente apareció sobre las 19 horas con 40 minutos del sábado. Saludó formal al canciller, sin abrazo y sin aspavientos.

Caminó unos pasos y se encontró con Miguel Díaz Reynoso, el embajador mexicano en La Habana, con quien demoró segundos intercambiando palabras. Después pasó revista a la comitiva: los miembros de su gabinete que ya andaban por acá y el personal de la Embajada en La Habana que lo saludó con efusividad.

Bajo el manto de luto por la explosión en el Hotel Saratoga, un hotel emblemático en La Habana Vieja, que causó al menos 25 muertos, el presidente mexicano llegó la noche del sábado a una nublada Habana para una fugaz visita de trabajo.

Fue trasladado a una casa de protocolo en la zona de El Laguito, a 15 kilómetros del Aeropuerto Internacional José Martí.

López Obrador llegó acompañado además por los secretarios de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; de la Defensa, Luis Crescencio Sandoval, y de Marina, el almirante José Rafael Ojeda.

AMLO tuvo actividades privadas durante la noche y comenzó las reuniones oficiales sobre las once de la mañana del domingo, luego de depositar una ofrenda floral ante el monumento de José Martí en la Plaza de la Revolución.

El domingo por la mañana se dio la recepción oficial en las escalinatas del Palacio de la Revolución, para pasar a las reuniones bilaterales. La primera entre los presidentes de México y Cuba, y después entre las comitivas.

Sobre el mediodía se realizó la ceremonia de condecoración de la Orden José Martí que se impuso a López Obrador en un acto declarado de amistad y reconocimiento.

La televisión cubana y todos los medios oficiales difundieron ampliamente la visita.

El diario oficial Granma dio cuenta en su portada de la llegada y de la biografía del tabasqueño.

Juventud Rebelde también dio cuenta de la visita y explicó que el presidente mexicano “ha denunciado en varias ocasiones el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, ha calificado a nuestro pueblo como un referente moral y de resistencia, y ha demandado recientemente que no se excluya a Cuba y otras naciones latinoamericanas de la próxima Cumbre de las Américas, que se celebrará en Los Ángeles”.

La radio y la televisión cubanas transmitieron en vivo la llegada del presidente mexicano y difundieron de manera intensa los discursos de Fidel Castro de reconocimiento a la relación con México y los dichos del presidente Miguel Díaz Canel sobre la relevancia de la visita de López Obrador a La Habana. Además, difundieron historia pura en medio de los reportes dramáticos sobre las muertes por el estallido en el Hotel Saratoga.

Texto: Staff / Agencia Reforma