Acapulco, Guerrero, 23 de septiembre de 2024. El arzobispo de Acapulco, monseñor Leopoldo González González, llamó a los acapulqueños a que “construyamos y fortalezcamos la paz que atrae y abre puertas para que el atractivo de nuestras bellezas naturales cautive a más y más personas. Todos hemos de poner empeño en ello. Esto puede ayudarnos”, refirió en cuanto al trato que se ofrece a los visitantes a este destino turístico.
Con motivo de la 45 Jornada Mundial del Turismo 2024 que se celebrará el 27 de septiembre, tres meses antes de la apertura de la Puerta Santa, el 24 de diciembre, marcando el inicio del Jubileo Ordinario de 2025 bajo el lema Peregrinos de Esperanza, el arzobispo de Acapulco, por medio de un comunicado de prensa, llamó a la construcción de la paz.
En el escrito, el prelado católico invitó a la feligresía a no ser indiferente ante las víctimas de la violencia que ocurre, pero de igual manera llamó a tratar con sensibilidad al turismo que nos visita.
“No seamos indiferentes ante el sufrimiento de tantas víctimas de las violencias, no nos acostumbremos a la violencia que vivimos”, incitó monseñor González.
“El turista es muy sensible a la manera como es acogido, si sólo como un cliente, fuente de ganancia, o como una persona cuya presencia se aprecia, a quien se busca hacer sentir en casa. Su buena palabra será nuestra mejor recomendación”, destacó el líder de la Iglesia católica en Acapulco y las dos costas de Guerrero, regiones que conforman la Arquidiócesis.
Mencionó que la celebración de esta Jornada Mundial del Turismo, pretende fortalecer “nuestra decisión de hacer de cada encuentro con las personas que tienen la bondad de visitarnos y de aquellas con quienes convivimos a diario, un espacio generador de paz. Nunca dejemos de pedir y rezar por la paz en el mundo y, al mismo tiempo, por la pacificación en las relaciones interpersonales”, conminó González González.
“Seguimos siendo bendecidos con la visita de muchas personas, de muchas familias completas, que atraídas principalmente por la belleza de nuestras playas, vienen a nosotros en busca de descanso, tanto en las temporadas de vacaciones, como en los puentes y en los fines de semana ordinarios. Hemos de agradecer a todos ellos y de manera especial a quienes lo hacen también movidos por el deseo de ayudarnos, luego de los estragos causados por el huracán”, indicó monseñor Leopoldo.
El Dicasterio para la Evangelización para la jornada número 45, en su mensaje dice que “el intercambio cultural entre los pueblos, que encuentra en el turismo su forma privilegiada, puede transformarse también en un compromiso concreto por la paz”.
Texto: Redacción / Fotograma
