Señala Manuel Olivares Hernández que él y su equipo trabajan con desplazados por la violencia y que se han dado cuenta de que son sacados de su territorio para la instalación de mineras.
Chilpancingo, Guerrero, 5 de octubre de 2019. En el 14 aniversario de la Comunidad Indígena Emperador Cuauhtémoc, el Centro Regional de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón (Centro Morelos) llamó a unificar la lucha social ante un enemigo común: el capitalismo.
En su ponencia durante un acto por el aniversario, el director de ese organismo, Manuel Olivares Hernández, mencionó que él y su equipo trabajan con desplazados por la violencia, y que se han dado cuenta de que son sacados de su territorio para la instalación de mineras.
“Las empresas mineras, el gobierno y el crimen organizado son parte de lo mismo, si revisamos, nos vamos a dar cuenta de que las leyes están hechas para beneficiar a las mineras, no al pueblo”, señaló.
Consideró que es necesario que se conjunten todas las luchas, de feministas, campesinos, desplazados, defensores de derechos humanos y desaparecidos, “porque no se trata de embellecer, con las dádivas que se dan a cada movimiento, a este sistema capitalista, se trata de cambiarlo para que se pueda disfrutar de todos los derechos humanos”.
Advirtió que hay un movimiento desarticulado y que se vive “la peor derrota ideológica de la sociedad, insisto, no se trata de embellecer a este sistema o de hacerlo menos cruel porque se reciclan los problemas”.
Afirmó que la guerra contra el narcotráfico, que ha costado cientos de vidas de ciudadanos, es parte de un proyecto de Estado para minar la organización social. Y expresó: “nosotros vimos cómo en 1984 los militares llevaban semillas de amapola y mariguana a la sierra, para justificar la permanencia del Ejército en las calles”.
Por su parte, la integrante del Centro Morelos, Teodomira Rosales Sierra, expuso casos de violencia extrema que han sufrido, principalmente, mujeres, y advirtió que “no podemos dejar desamparadas a estas madres, a estas hijas víctimas de la violencia”.
Texto y fotos: Rosendo Betancourt
