Relata la directora Juliana Fajul cómo fue la génesis de la cinta y el ataque que sufrió durante el rodaje
Acapulco, Guerrero, 3 de febrero de 2022. Silencio Radio, el documental de Juliana Fajul que filmó sobre la censura que sufrió Carmen Aristegui en 2015, ya llegó a las pantallas de Cinépolis en todo el país.
Fajul dijo en una entrevista con el diario Milenio que el proyecto surgió en marzo de 2015, “cuando censuraron a Carmen Aristegui y su equipo. Yo me encontraba en Suiza, estudiando. Ya desde hace tiempo yo escuchaba a Carmen y aunque lejos, siempre estuve preocupada por la situación del país, de lo que veíamos en diversos medios, eran años en que Enrique Peña Nieto gobernaba México, recientemente habían desaparecido los 43 de Ayotzinapa, estaban asesinando muchos periodistas.
“Cuando me di cuenta de la censura a Carmen Aristegui, me sentí violentada en mi derecho de radioescucha, sentía que debía hacer algo”, dijo. “Solicité apoyo para venir a México y filmar a Carmen y su equipo. Era un momento muy tenso para el país, las cosas se dieron, avanzaron las gestiones y venimos a México y de pronto pusimos una cámara a periodistas que estaban siendo atacados”.
Remarcó que se logró que las autoridades “nos respetaran y filmamos hasta la elección de 2018. Terminamos la película mostrando el horizonte que aparecía respecto al sexenio actual”.
Dijo que la postproducción llevó un año “y la estrenamos en un festival de cine de Amsterdam en 2019. Desde entonces la hemos llevado a muchos festivales de cine y foros que abordan el tema de la censura periodística en universidades de diversas partes del mundo.
“Hoy pudimos contar con 40 copias que se están mostrando a lo largo del país en Cinépolis”, continuó.
La cineasta dijo que el estar en Suiza, la distancia geográfica sí fue un factor decisivo para realizar Silencio Radio.
“Tal vez si en ese momento me encontrara en México, no lo hubiera realizado. Cuando estás lejos, tienes una perspectiva distinta de las cosas. Aquí en México está mi familia, en Suiza estaba sola, tenía nostalgia, dolor por el momento tan crítico que pasaba México.
“Cuando vives aquí te acostumbras a la violencia cotidiana, la piel se te hace más dura y no notas esa violencia, la distancia provocó en mí un efecto de lupa, y decidí venir y filmar”. Todo se hizo con dinero público suizo.
“Solicitamos apoyos al Ministerio de Cultura Helvético y ministerio de cultura en Berna y Ginebra, fondos para autores y realizadores. Lo hicimos en coproducción con Cactus Films, de México. Ellos contribuyeron dándonos material y liberando los archivos que se incluyen en la película, pagando por derechos de algunas de las imágenes que aparecen ahí”, comentó.
En cuanto a la estructura narrativa, Fajul detalló: “Entendí que a pesar de las represalias que estaban sufriendo los periodistas de Aristegui, iban a seguir trabajando y publicando y molestando a terceros y esos terceros iban a reaccionar”.
Entonces, “decidí que filmáramos de golpe, cubrir esos momentos en el instante en que sucedían. No sabía cómo iba a reaccionar ese tercero, sabía que vendría un ataque y no me falló la brújula”.
Fajul compartió que su equipo vivió ataques tras haber acompañado a Carmen Aristegui a Washington a exponer el caso en la Comisión de Derechos Humanos.
“Cuando volvimos al departamento en que nos estábamos quedando en la Ciudad de México la puerta presentaba señales claras de que alguien había intentado romperla. Era un departamento de mi familia ubicado en una la colonia más o menos tranquila. Tuvimos que duplicar las medidas para resguardar el material que habíamos filmado, no queríamos que cayera en malas manos”.
Abundó que “contratamos una camioneta de producción, se nos recomendó cambiar de chofer cada dos semanas, para que si los interceptaban, no tuvieran problemas. En ocasiones nos seguían camionetas sin placas y afortunadamente no pasó nada más. Pero eso es lo que sucede en México cuando acompañas a periodistas que están siendo vigilados”.
La postproducción se hizo en Francia. Fajul comentó que el hacer Silencio Radio, le ha hecho sentir que no ha abandonado la línea de abordar temas relacionados con el análisis de las relaciones de poder de la sociedad y de la problemática del universo femenino.
“Siento una gran responsabilidad y compromiso para abordar estos tema. Me siento muy cómoda en el género documental. Son experiencias en donde salgo totalmente transformada”.
Texto: Redacción
