Cercano a Enrique Peña Nieto, el ex ministro Eduardo Medina Mora llegó el 17 de marzo de 2015 y sin haber cumplido siquiera la tercera parte de su nombramiento de quince años, hoy se ve envuelto en acusaciones por lavado de dinero.
Ciudad de México, 4 de octubre de 2019. El 17 de marzo de 2015, Eduardo Medina Mora fue recibido como Ministro de la Suprema Corte de Justicia con un mensaje ríspido, de pocos amigos, que le dirigió la futura secretaria de Gobernación de la Cuarta Transformación, Olga Sánchez Cordero.
Medina Mora, hijo de un distinguido abogado conservador que estuvo a punto de llegar a la Corte en 1995, había pasado por el proceso de confirmación más polémico e impugnado desde la reforma judicial, sujeto a una avalancha de reclamos por su actuación en la PGR, la SSP federal y el CISEN entre 2000 y 2009, y por su cercanía personal con el presidente Enrique Peña Nieto.
“Lo recibe, señor Ministro, una Corte cuyo proceso de evolución ha sido largo y nunca exento de tropiezos, que ha vivido un proceso de transformaciones que, hay que decirlo claro y fuerte, no tiene marcha atrás”, le dijo Sánchez Cordero, que a unos meses de su retiro, no se molestó en leer el currículo del recién llegado.
Cuatro años y medio después, Medina Mora Icaza se va de la Corte, sin haber cubierto siquiera la tercera parte de su nombramiento de quince años. Ningún Ministro había renunciado desde Ernesto Díaz Infante, perseguido penalmente por la corrupción abierta del célebre caso Braun a finales de la década de los años 80.
En su breve periodo en la Corte, Medina Mora fue el único Ministro que públicamente se pronunció por dejar al Poder Legislativo las decisiones sobre la legalización de la mariguana, en contraste con el afán permisivo de la mayoría de sus colegas. También fue de los pocos que se opusieron a que los estados puedan crear impuestos “ecológicos” como una especie de castigo a industrias contaminantes.
Como ex titular de la SSP, que lidio con casos como el de San Salvador Atenco en 2006, Medina Mora fue enfático en defender la constitucionalidad de leyes de uso de la fuerza pública, haciendo ver a sus colegas la dificultad de prever en una norma todas las situaciones que se pueden presentar al enfrentar protestas, a veces violentas.
En octubre de 2018, Medina Mora concedió una polémica suspensión para impedir al Gobierno de Chihuahua investigar penalmente a Peña Nieto o cualquier miembro de su gabinete, a raíz del caso del ex Secretario General del PRI, Alejandro Gutiérrez, acusado de peculado en esa entidad.
En mayo pasado, Medina Mora fue autor de una tesis de jurisprudencia que permite a los jueces suspender los bloqueos de cuentas que dicta la Unidad de Inteligencia Financiera.
La tesis fue aprobada por los cinco ministros de la Segunda Sala, y no fue sorpresiva, pues ya se había declarado inconstitucional la facultad de bloqueo de la UIF.
Pero la rápida publicación de la jurisprudencia en el Semanario Judicial molesto al actual gobierno, pues pareció encaminada a favorecer a personas bajo investigación, entre ellas el abogado Juan Collado, amigo de Medina Mora, quien fue uno de los asistentes a la boda de su hija, también en mayo.
Tampoco fue del agrado del Gobierno un proyecto de Medina Mora para amparar y revisar de nueva cuenta el reclamo de una exaccionista de Grupo Modelo, Beatriz Sánchez Navarro, por el cobro de ISR aplicado por el SAT tras la venta de esa empresa a Anheuser Busch. El proyecto fue rechazado, pero el caso fue mencionado, una y otra vez, por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
La gota que derramó el vaso, en junio, fue la filtración de datos sobre transferencias de Medina Mora a cuentas en Inglaterra y Estados Unidos. Se habló de 103 millones de pesos. El Ministro dijo, días después, que eran 7.5 millones. Todo indica que esa aclaración no fue suficiente.
Texto: Víctor Fuentes / Agencia Reforma / Foto: Agencia Reforma
Entérate más
https://suracapulco.mx/2019/10/04/atendera-medina-mora-denuncias-en-su-contra-dice-lopez-obrador/
