Ciudad de México, 8 de marzo de 2023. Conseguir que mujeres y hombres tengan un acceso igualitario a las nuevas tecnologías y a la información tomará al menos 300 años, según una estimación de la Organización de las Naciones (ONU).
En el foro “Por un mundo digital inclusivo: innovación y tecnología para la igualdad de género”, Sol Sánchez Rabanal, oficial nacional de Género en el Programa de las Naciones Unidad para el Desarrollo (PNUD) México, consideró que esta brecha se suma a la que de por sí ya existía en el País.
“Justo ayer, el Secretario General de la ONU, António Guterres, dijo que nos va a tomar 300 años cerrar la brecha digital en temas de género si seguimos al paso que estamos, esto sumado, claro, a los 130 años que, de por sí, nos va a costar alcanzar la igualdad de género en México si seguimos al ritmo que hemos llevado en los últimos años”, refirió Sánchez.
Por ello, propuso, es necesario trabajar para reducir las desigualdades y en ello todo mundo puede participar, tanto a nivel institucional como en el plano personal.
“Esto nos hace un llamado a la acción, a tomar la perspectiva de género como una cuestión cotidiana de nuestras vidas, no únicamente en nuestras cuestiones públicas, sino también en nuestro ámbito privado, y así dar a las mujeres mejores espacios para que accedan a sus derechos y puedan también exigirlos”, dijo.
Distintos estudios, expuso la representante, han mostrado que las mujeres no acceden a la información pública en la misma proporción y frecuencia que los hombres, justo porque no tienen las mismas herramientas, con lo que ven mermados sus derechos fundamentales.
“La información pública es la llave para acceder a derechos humanos y un instrumento para promover la participación ciudadana, necesitamos legislaciones que contribuyan a generar las condiciones que necesitan las mujeres para disminuir las brechas de género en el acceso a la información pública, en el acceso a medios digitales y que no permitan que estas desigualdades se mantengan o se acentúen”, aseveró.
Ana Isabel García, consultora internacional en género, dijo que tras una revisión a las agenda de género en América Latina encontraron que no contemplan el acceso a la información como parte de sus programas y que, con la excepción de México, las leyes de transparencia tampoco introducen la perspectiva de género.
“Hicimos todo un repaso de las políticas de género en toda nuestra región y, prácticamente, el tema de acceso a la información pública no estaba. Digamos, que en la agenda de las políticas públicas de género no estábamos todavía incorporando el acceso a información pública”, expuso.
“Como todos aquí saben, es un derecho que se ha incorporado en los últimos años, con más o menos fuerza, dependiendo del país, pero como una gran necesidad, es un derecho humano de última generación puesto sobre la mesa, pero sobre el cual la agenda de mujeres que trabajamos en distintos niveles y ámbitos, todavía no la ha absorbido y siendo llave es fundamental”.
¿Qué buscan las mujeres en el ámbito laboral?
De acuerdo con el estudio Lo que las mujeres quieren en el trabajo, el sector laboral femenino busca tres aspectos en una organización: equidad salarial, flexibilidad de horario y oportunidades de crecimiento.
“Las mujeres expresan una urgencia de armonizar su vida personal, familiar y laboral. Equilibrar las áreas donde históricamente se han visto vulneradas, buscando erradicar el miedo a perder su empleo por ejercer roles de cuidado o acciones que procuren su salud mental”, explica Mónica Flores, presidenta de ManpowerGroup Latinoamérica a través de un boletín de prensa.
La investigación consultó a 4 mil mujeres, quienes también explicaron cuáles son los tres ejes clave en materia de seguridad laboral: autonomía, salarios equitativos y líderes más empáticos.
En el primer aspecto, el estudio señala que el 80 por ciento de las mujeres encuestadas anhela un mayor equilibrio entre su vida personal y laboral.
“La mayoría expresa que lo más importante es la necesidad de elegir hacer su trabajo en un momento que les sea adecuado”, se precisa el boletín.
Por ello, el 35 por ciento de las participantes estaría dispuesta a cambiar el 5 por ciento de su salario por una semana de cuatro días, mientras que el 16 por ciento haría la permuta por trabajar de forma remota.
Lo anterior se suma al deseo de una de cada tres mujeres por tener un superior consciente del impacto de la carga laboral en la salud mental.
En lo referente a los salarios, las mujeres buscan un pago justo por su trabajo.
“Una de cada tres mujeres cree que la incertidumbre macroeconómica es una amenaza para su trabajo. Y tanto el 15 por ciento de los hombres y mujeres buscan aumentos de sueldo en línea con la inflación”, enfatiza Flores.
Las mujeres, además, afirmaron que percibir un mayor salario podría tener un impacto positivo en su salud mental.
En cuanto al tercer eje, líderes más empáticos, el 80 por ciento de las trabajadoras expresó el deseo de que su superior entendiera o conociera su carga de trabajo asignada y los desafíos que acarrea compaginar una carrera laboral con el cuidado.
“Más del 40 por ciento de las mujeres no cree que su jefe reconozca sus habilidades o potencial, lo que se traduce en que las colaboradoras se sientan subestimadas y subvaloradas en sus lugares de trabajo”, precisa la presidenta de ManpowerGroup LATAM.
Para el 29 por ciento de las mujeres, dichos factores también se traducen en una menor probabilidad de ser consideradas para un ascenso, revela el estudio.
“Es necesario escuchar al talento para comprender realmente lo que se necesita hacer para atraerlo y retenerlo. En un mundo postpandémico las mujeres quieren mayor seguridad laboral y calidad de vida, concluye Flores.
Texto: Rolando Herrera / Agencia Reforma