28 junio,2018 4:24 am

Lo invitó Figueroa a trabajar juntos para “tranquilizar Chilapa”, dice el obispo

Explica Salvador Rangel su asistencia a la reunión con candidatos del PRI en Chilapa. “Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido”, dice de los políticos que perdieron esa paz y tranquilidad y ahora lo están resintiendo.

Texto: Zacarías Cervantes / Foto: El Sur
Chilpancingo, Guerrero, 28 de junio de 2018. A cinco días de que se realicen las elecciones, el obispo Salvador Rangel llamó a todas los ciudadanos a ejercer su derecho a votar, pero que este voto debe ser bien reflexionado, “buscando aquellas personas que nos presenten una mejor perspectiva para mejorar México”.
Les recomendó que no se presten a vender su voto, a votar en gremios porque el voto “es una cuestión de conciencia y personal, por el bien de nuestra patria mexicana”.
Rangel Mendoza informó ayer, por otra parte, que asistió a la reunión privada de este martes con priistas en Chilapa, a petición del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, quien le pidió trabajar juntos “para tranquilizar Chilapa”. Dijo que también comentaron la situación que se vive en México previo a las elecciones “y sobre todo lo que estamos viviendo en Guerrero”.
Rangel Mendoza declaró, además, que no ha recibido una petición formal de parte de las policías comunitaria de Heliodoro Castillo (Tlacotepec) y ciudadana de Eduardo Neri (Zumpango) y Leonardo Bravo (Chichihualco) para que medie y se acuerde una mesa de diálogo y disminuir la tensión entre ambos grupos.
También comentó que el atentado que sufrió el alcalde de Eduardo Neri, Pablo Higuera Fuentes, es parte de la violencia que se vive en Guerrero y que casos como ese asustan a la gente e hizo un llamado a los grupos interesados en crear un ambiente propicio para las elecciones del domingo a que permitan que todas las personas ejerzan su derecho democrático a votar.
El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa se reunió el martes en Chilapa con el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer y con los candidatos del PRI a la alcaldía, Jesús Parra García, a diputada local por el distrito 25, Alicia Zamora Villalva y a diputada federal por el distrito 06, Flavia García García.
La reunión fue en privado en el salón Los Tulipanes, ubicado en el bulevar Eucaria Apreza, al norte de la ciudad.
Entre risas, el clérigo admitió que se trató de una reunión privada, pero que en general él dio un anuncio “semi público” en el sentido de que “estamos trabajando por tranquilizar y pacificar Chilapa, tanto la ciudad como el municipio”.
Dijo que en ese sentido hubo coincidencias de que desde hace tiempo “tanto él, como yo y otras personas estamos trabajando para tratar de pacificar allí, y pues así, en general, fue la plática que tuvimos, la situación que está viviendo México, las elecciones y sobre todo cómo estamos viviendo en Guerrero”.
Dijo que vio en el político guerrerense “buena disposición, como yo también, a seguir trabajando y ojalá pronto Chilapa esté pacífico”.
Citó la frase de que “nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido” y dijo que ellos, los políticos, perdieron esa paz y esa tranquilidad y ahora lo están resintiendo, “y es hora de recuperar esa tranquilidad, sacudirse el miedo, que la ciudadanía se empodere realmente y así podremos salir adelante”.
–¿Cómo se agendó la reunión, lo invitaron o usted pidió reunirse con ellos?
–Me invitó él, por medio de una persona–-, respondió en referencia a Rubén Figueroa.
–¿Le pidieron algo en particular, su intervención ante algún personaje, algún mensaje?
–Sí, me lo pidieron, son las palabras que estoy diciendo. Había bastante gente, incluso los comerciantes del mercado ahí estuvieron, también.
No lo han invitado a mediar entre policías comunitarias
Por otra parte el obispo declaró que la representación de la Policía Ciudadana de los municipios de Leonardo Bravo y Eduardo Neri, ni la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo le han pedido formalmente que sea mediador para que se instala una mesa de diálogo entre ambos grupos a fin de que lleguen a un acuerdo que evite una confrontación.
“Realmente conmigo no se ha comunicado oficialmente nadie, se tendrán que comunicar. Yo estoy en esa disposición de tratar de crear ese ambiente de paz, de comunicación, de si está en mis manos con mucho gusto cooperaré en eso”.
Al obispo se le pidió una opinión al respecto porque en conferencia de prensa el lunes pasado en Chichihualco, la Unión de Comisarios de la Sierra y la coordinación de la Policía Ciudadana de los municipios de Leonardo Bravo y Eduardo Neri, aceptaron el diálogo con la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo para evitar confrontaciones y pidieron al gobernador Héctor Astudillo Flores que los llame a el diálogo y al obispo Rangel Mendoza como mediador.
Pero el clérigo respondió que la parte interesada (la Policía Ciudadana de Leonardo Bravo y Eduardo Neri) solamente lo ha hecho público, “realmente no me han hecho la petición, yo he andado aquí, ayer en Tixtla y Chilapa y hoy por la mañana en Chilpancingo”, dijo.
Con respecto a la violencia en la Sierra, dijo que no declaró que hubo 28 muertos como se publicó en algunos medios de comunicación, “ya le aumentaron”, expresó burlón, y aclaró que él dijo que le comentaron que hubo 11 muertos en Filo de Caballos.
Añadió que según la versión que le dieron es que estos 11 muertos ocurrieron durante los enfrentamientos y ataques los días 9 y 11 de junio cuando se desató la violencia en el corredor de Xochipala a Filo de Caballos, pero admitió que esa no es una información oficial, sino una versión que le dieron sus feligreses, “pero sí, fue una persona muy seria la que me dijo”.
En esta zona, según la información oficial, sólo hubo cuatro muertos durante esos días: tres en Corralitos durante un enfrentamiento el 9 de junio y uno más el 11 de junio durante un enfrentamiento en el tramo entre Corralitos y Filo de Caballos, cuando fueron abandonadas dos camionetas clonadas parecidas a la del Ejército mexicano.
Con respecto al atentado que sufrió la tarde del martes el alcalde de Eduardo Neri, Pablo Higuera Fuentes, declaró que es parte de la violencia que se vive en Guerrero y que casos como ese asustan a la gente e hizo un llamado a los grupos interesados en crear un ambiente no propicio para las elecciones del domingo a que permitan que todas las personas ejerzan su derecho democrático a votar.
Agregó que “algunos grupos todavía están amenazando la votación” y que por eso él ha hecho la exhortación de que le permitan votar a la gente libremente.
Sin embargo añadió que está convencido que a pesar de la violencia la gente va a salir a votar el domingo, “yo lo he visto en las personas que tienen contacto conmigo y si van a salir a votar, incluso en algunos municipios difíciles me han venido a ver los candidatos y yo he pedido a otros personajes que cuiden la elección”.
Dijo que lo común es que en las comunidades rurales mandan las combis a traer y a llevar a la gente a votar pero que en cierto municipio “anda por allí un tipo impidiendo eso, ojalá que se deje a las gentes votar”, manifestó sin dar mayores detalles del caso.
A cinco días de que se realicen las elecciones, el obispo hizo un llamado a todas las personas a ejercer su derecho democrático de votar, pero pidió que este voto sea bien reflexionado, “buscando aquellas personas que nos presenten una mejor perspectiva para mejorar México”.
Demandó que se emita “un voto razonado, reflexivo y secreto”, y que los ciudadanos no se presten a vender su voto, que tampoco voten en gremios o en coalición, porque explicó que el voto “es una cuestión de conciencia y personal, por el bien de nuestra patria mexicana”.
Sostuvo que si bien lo más importante es votar, “después se debe cuidar esa elección, y sobre todo pedirles a los que salgan electos que cumplan sus promesas por las cuales nos invitaron al voto y por las cuales nosotros votamos, porque es lo clásico, prometen tantas cosas y al final no se cumplen”.