14 febrero,2018 10:41 am

Los 15 km de esquí nórdico, la carrera más latina de Pyeongchang

Pyeongchang, Corea del Sur, 14 de febrero 2018. Tango argentino, ranchera mexicana, cueca chilena… Por más que Latinoamérica tiene una presencia minúscula en los Juegos Olímpicos de invierno, el viernes vivirá su fiesta en Pyeongchang con una auténtica legión de representantes en los 15 kilómetros de esquí nórdico.

De los casi tres mil atletas que competirán en Pyeongchang, los deportistas latinoamericanos alcanzan poco más del uno por ciento con 34 en total. Y siete de ellos, uno de cada país con presencia en los Juegos, estarán ubicados en el punto de largada en el centro de cross country de Alpensia.

Matías Zuloaga, de Argentina; Yonathan Fernández, de Chile; Sebastian Uprimny, de Colombia; Timo Gronlund, de Bolivia; Germán Madrazo, de México; Klaus Jungbluth, de Ecuador, y Víctor Santos, de Brasil, completan el extenso listado, si se compara con la escasa presencia en el resto de las disciplinas.

Dos factores se conjugan para ello. En primer lugar están las nuevas reglas de clasificación que impuso el Comité Olímpico Internacional (COI) para el esquí alpino y nórdico, que buscan ampliar la base de países que tengan presencia aunque perjudica a naciones de nivel intermedio. Con la norma de un cupo asegurado por país si el atleta logra la marca mínima, los americanos sacaron beneficios.

En segundo término, se trata de la competencia con mayor número de inscriptos: 175 deportistas de 65 países diferentes, con varios de los casos más curiosos. Por ejemplo, aquí participará Pita Taufatofua, el abanderado de Tonga que desfiló con el torso desnudo cubierto de aceite de coco tanto en el calor de los Juegos de Río 2016 como en la gélida inauguración de Pyeongchang.

Otros participantes de lugares insospechachos son Tucker Murphy, de Bermuda; Seyed Sattar Seyd, de Irán; Jagdish Singh, de la India; Samer Tawk, de Líbano, o Achbadrakh Batmunkh, de Mongolia. También habrá dos norcoreanos, Han Chun Gyong y Pak Il Chol, invitados tras el acercamiento entre Pyonyang y Seúl de principio de año.

La carrera marcará un hecho histórico para Ecuador, que tendrá a su primer deportista invernal en unos Juegos: Klaus Jungbluth, esquiador y fisiólogo deportivo del Comité Olímpico del país. Mientras cursaba sus estudios en República Checa y luego en Noruega, el deportista que ahora tiene 38 años le tomó el gusto al deporte y llevó ese aprendizaje a las carreteras de Guayaquil, donde siguió practicando gracias a esquís con ruedas.

“Eso fue bastante difícil. Las cosas son diferentes en la nieve”, remarcó Jungbluth, residente hace dos años en Australia, donde continúa con su especialización en fisiología.

Si se habla de fiesta latina en Pyeongchang, el trío de amigos que conforman el mexicano Madrazo, el colombiano Uprimny y el chileno Fernández seguramente estará en primera fila.

Los tres, junto al héroe tongano, forjaron una fuerte amistad cuando buscaban sus plazas para Pyeongchang. Incluso Taufatofua publicó en su Instagram una foto cargando a Uprimny junto con Madrazo, el día que se garantizaron el pasaje a los Juegos.

Madrazo, ex triatleta y empresario de 43 años, es padre de trillizos y, sobre todo, es consciente de que no competirá de igual a igual con sus rivales profesionales. “Lo daré todo, pero no se puede estar a la par de gente que esquía desde los tres años”, expresó uno de los cuatro representantes de México en Pyeongchang.

Uprimny, en tanto, sueña con promover el roller-ski para que sus compatriotas puedan desarrollar en Colombia la técnica del deporte, sin necesidad de la nieve. “Estar en los Juegos de invierno es un sueño cumplido. Somos conscientes que estamos compitiendo con los mejores del mundo. Tenemos unas expectativas realistas y el objetivo aquí es mejorar mi marca en los 15 kilómetros”, le dijo el deportista al diario “El Colombiano”.

Para Gronlund, finlandés de nacimiento y donde comenzó su familiaridad con el esquí, la carrera tendrá una doble satisfacción, ya que será su debut olímpico y lo hará representando a la patria de su mujer, a la que conoció en 2010 mientras estudiaba en Miami.

El argentino Zuloaga, por su parte, es el más joven del grupo con 20 años y su misión es recoger experiencia para el futuro. Igualmente, tiene un récord que no le quitará nadie en Pyeongchang: es el deportista más austral de los Juegos ya que nació en Ushuaia, la ciudad más al sur de Argentina.

Son minoría, no tienen opciones de triunfos ni de medallas y sus objetivos son bien modestos. Pero en la competencia más latinoamericana de los Juegos, sus siete representantes quieren sumarse a la fiesta olímpica.

Texto: DPA / Foto: Redes sociales.