11 abril,2024 11:29 am

Los caciques siguen impunes y no se ha juzgado a Rubén Figueroa por Aguas Blancas: OCSS

Compara Norma Mesino al gobierno del ex gobernador con el de Evelyn Salgado, porque ambos dijeron que estaban armados los campesinos masacrados y el estudiante Yanqui Kothan. En acto por el aniversario 30 de la organización, pide un indulto humanitario al presidente López Obrador para el preso desde 2001, Antonio Barragán Carrasco

Coyuca de Benítez, Guerrero, 11 de abril de 2024. Activistas de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) conmemoraron ayer el 30 aniversario de su fundación con un acto político-cultural en Coyuca de Benítez, en el que denunciaron que los caciques siguen impunes y el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer no ha sido juzgado por la masacre de Aguas Blancas.

Figueroa Alcocer acusó a los campesinos asesinados de estar armados y el gobierno de Evelyn Salgado Pineda dijo lo mismo del normalista Yanqui Kothan, mencionó Norma Mesino y dijo que la OCSS suma 45 integrantes asesinados, tres desaparecidos y un preso, Antonio Barragán Carrasco.

La luchadora social pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador un “indulto humanitario” al encarcelado desde 2001.

La actividad se llevó a cabo en la cancha techada que se encuentra detrás del Ayuntamiento, asistieron unos 130 campesinos de distintas comunidades de la Sierra y municipios de la Costa Grande. Comenzó a las 10:20 de la mañana con un ritual guiado por la integrante de la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ), Cresencia Montalvo.

El fundador de la OCSS, Hilario Mesino recordó el asesinato de 17 campesinos en Aguas Blancas por el “cacique Rubén Figueroa Alcocer, donde hasta ahorita no ha habido justicia, en cambio él goza de privilegios y no es juzgado por los crímenes que cometió”, misma impunidad en la que están los asesinatos de sus hijos Miguel Ángel en 2005 y Rocío en 2013.

Sin embargo, “estamos en pie de lucha y hasta la victoria siempre compañeros, como decía el Che Guevara, nosotros nos vamos a mantener pidiendo justicia y no nos vamos a cansar”, remató el longevo luchador social.

Norma Mesino recordó que el 10 de abril de 1994 campesinos marcharon de Coyuca de Benítez a Acapulco para dar conocer la fundación de la OCSS y sus demandas sociales políticas y sociales, “como son el respeto a nuestros derechos que constantemente eran pisoteados, créditos para los campesinos, salarios dignos, el respeto al voto, la libertad de manifestación, libertad de expresión, libertad de tránsito”.

“Por la defensa de los bosques ante la tala inmoderada de madera, el alto a los abusos de los cuerpos policiales que constantemente golpeaban y asesinaban con impunidad a campesinos pobres, educación, vivienda para las comunidades marginadas de nuestro estado de Guerrero”.

Manifestó que la irrupción de la OCSS “cimbró la estructura del poder político y económico de tipo caciquil, que históricamente han imperado en Guerrero”, a los representantes de estos poderes les enfureció que campesinos exigieran libertades políticas y a Figueroa Alcocer le molestó la demanda de la presentación con vida de los desaparecidos.

Norma Mesino afirmó que la OCSS “se convirtió en una opción real para las comunidades campesinas de los distintos municipios de la Costa Grande, de Coyuca de Benítez, Atoyac de Álvarez, San Jerónimo, Petatlán, Tecpan de Galeana y Coahuayutla, incluso de colonias pobres de Acapulco”.

Se ha logrado solución de demandas sociales, como son el insumo, la construcción de escuelas, clínicas de salud y de techados, aperturas de caminos rurales y brechas y saca cosechas, construcción de comisarías, pavimentación de calles, material de vivienda, medicamento, inmobiliario para la escuela, la creación de la Policía Ecológica y el regreso a sus hogares de familias desplazadas por la violencia.

 

30 años de lucha

Destacó que la OCSS ha sido parte de frentes campesinos y ha acompañado a otras organizaciones y luchas como el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa la Parota (Cecop), las viudas de El Charco y los padres y madres de Ayotzinapa por la presentación de los 43.

“Durante 30 años hemos sido una de las organizaciones más perseguidas, calumniadas y reprimidas por los diferentes gobiernos que han pasado de Rubén Figueroa, René Juárez Cisneros, Zeferino Torreblanca Galindo, Ángel Aguirre Rivero y sus dos periodos, Héctor Astudillo Flores”.

La dirigenta precisó que la OCSS tiene tres integrantes desaparecidos, 45 asesinados y uno preso, y rememoró que entre 1996 y 2013 fueron encarcelados los dirigentes Hilario Mesino Acosta, Benigno Guzmán Martínez, Miguel Ángel y Rocío Mesino Mesino, pero que fueron liberados después de una lucha jurídica.

Destacó que en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador salieron dos presos, pero aún queda Antonio Barragán Carrasco, detenido la primera vez el 15 de septiembre de 1995 a la edad de 26 años, cuando la Policía Estatal lo golpeó, torturó y amenazó con matar a su familia si seguía participando en la OCSS.

La segunda detención ocurrió el 24 de septiembre de 2001 y “nuevamente fue torturado para declararse culpable de delitos que no cometió, desde esa fecha permanece en prisión con cuatro procesos legales fabricados y tres sentencias que ya no tuvo acceso a una defensa legal”.

Norma Mesino indicó que la prueba de Estambul demostró que Barragán Carrasco fue torturado cuando fue detenido, actualmente tiene 60 años y “ha pasado la mitad de su vida encarcelado de manera injusta, esposa e hijo han sido privados de compartir la vida con él como cualquier familia, proyecto de vida y familia ha sido truncado”.

Solicitó al presidente López Obrador su liberación “mediante un indulto humanitario, ya que su caso es una evidencia más del injusto sistema judicial que vivimos, el indulto humanitario es la última posibilidad que tiene para recuperar su libertad, sobre todo en el contexto actual del país, en el que buena parte de los integrantes del poder Judicial se dedican a proteger a los grupos de poder”.

Pidió una reunión con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, de quien han padecido “su indiferencia”, además de que en su periodo ha habido represión a movimientos sociales, y lo ejemplificó con el asesinato del normalista Yanqui Kothan Gómez Peralta, “a quien sus funcionarios intentaron calumniarlo diciendo que iba armado y disparó contra los policías que lo asesinaron”.

“Ésa fue la misma versión que el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer dio cuando masacraron a nuestros 17 compañeros en Aguas Blancas, dijeron que los campesinos iban armados y que dispararon contra la policía motorizada”, y recordó que la gobernadora prometió quitar la denominación de los Figueroa al nombre de Huitzuco.

Norma Mesino dijo que las causas que dieron origen a la OCSS siguen persistiendo y cuestionó: “¿Será que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y de Evelyn Salgado Pineda piensan igual que Rubén Figueroa?, que los desaparecidos ya no tienen vuelta”, y criticó que en Morena se están formando nuevos cacicazgos en sus municipios.

Afirmó que “los grupos caciquiles siguen imperando con toda impunidad, a Rubén Figueroa Alcocer, responsable de la masacre de Aguas Blancas y del asesinato de decenas campesinos, nunca se la ha enjuiciado por estos crímenes”.

Lo mismo ocurre con Ángel Aguirre Rivero, añadió la líder de la OCSS, responsable de la masacre de El Charco y la desaparición de los 43 normalistas, y en su gobierno fueron asesinados Rocío Mesino, Arturo Hernández Cardona y Luis Olivares. Y en el periodo de Astudillo Flores fue asesinado Ranferi Hernández Acevedo con su esposa Lucía y su suegra Juanita, recordó.

“Lamentablemente vemos cómo en la llamada Cuarta Transformación no ha habido justicia para ninguno de los casos de represión política, vemos que la frase de López Obrador que dijo en campaña, olvido, no, perdón, sí, en realidad significa impunidad”, y pidió justicia por Aguas Blancas, la presentación con vida de los desaparecidos Gilberto Romero Vázquez y Benito Maldonado, y la libertad de los presos políticos.

Agradeció el apoyo del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan a los campesinos de Coyuca de Benítez y Atoyac, cuyas milpas fueron afectadas por el huracán Otis, pero este último municipio no fue incluido en el censo federal para damnificados.

 

Respaldan a la OCSS Vicente Suástegui, Nicomedes Fuentes, Diana Hernández, Marta Obezo, la CETEG…

El vocero del Cecop, Marco Antonio Suástegui Muñoz dijo identificarse con la OCSS porque también ha sufrido la represión del gobierno, asesinatos y la desaparición de su hermano Vicente, y llamó a crear una plataforma que una a los movimientos sociales.

El ex integrante de la Comisión de la Verdad de Guerrero (Comverdad), Nicomedes Fuentes García, dijo que la OCSS y la familia Mesino son importantes en la lucha por la justicia, la verdad y la memoria.

Diana Hernández, hija del finado Ranferi Hernández, quien se fue a exiliar a Francia con su familia por la persecución tras el caso de Aguas Blancas, recordó que Norma Mesino ayudó a su familia cuando era perseguida.

La militante y esposa del político de izquierda asesinado cuando era coordinador del Congreso del Estado, Armando Chavarría, Martha Obezo dijo que hay una continuidad histórica de represión, pero también de la lucha de los pueblos, “y esa no morirá mientras existan organizaciones como” la OCSS.

También dieron mensajes de apoyo el responsable de la comisión política de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), Walter Añorve, los representantes de la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ), Rocío Colín y Manuel Vélez Andraca, el integrante de Turisteros en Defensa y Rescate de Playa Icacos (Tuderpi), Juan Pablo Atrisco; de la colonia Fuerte Emiliano Zapata de Coyuca de Benítez, Selene Olivares; y de la organización Lucio Cabañas, Mario Peralta.

En el presídium estuvieron Alicia Mesino, madre de Norma Mesino, y Gilberto Aguirre Bahena, sobreviviente de Aguas Blancas que salió de la cárcel el 5 de abril de 2023 después de 21 años de estar encarcelado. Amenizó el evento el cantautor Balam Gardeño.

 

Texto y foto: Ramón Gracida Gómez