15 marzo,2023 5:28 am

Los desafíos de Gustavo Petro en Colombia

Gaspard Estrada

 

A los poco mas de nueve meses de su toma de posesión como presidente de Colombia, los desafíos se acumulan para Gustavo Petro. En efecto, la familia presidencial está viviendo una tormenta política desde que el primer hijo del mandatario, Nicolás Petro Burgos, fuera acusado por su exesposa, Dayssuris Vásquez, de haber recibido dinero de forma ilegal. Estas sumas de dinero tendrían como objetivo financiar la campaña presidencial de Gustavo Petro. Sin embargo, los dólares se habrían quedado en los bolsillos de Nicolás Petro. Según las investigaciones de los medios colombianos, este último habría comprado una serie de bienes inmuebles en Cartagena y Barranquilla, así como varios autos de lujo, sin que su salario como diputado le permita justificar tales gastos.

Ante el escándalo, la reacción del presidente Gustavo Petro ha sido adecuada: ha instruido a sus ministros (antes de las revelaciones de los medios) no atender los pedidos de su hijo, y dio total autonomía a la policía para ejecutar las órdenes que la justicia determine. Sin embargo, queda claro que la relación promiscua entre el dinero y la política durante una campaña electoral ha quedado demostrada una vez más, aunque Gustavo Petro no tuvo ninguna relación con este teje y maneje turbio.

Por otro lado, la gran ambición política del gobierno de Gustavo Petro, la obtención de la llamada “paz total”, tiene serios problemas de ejecución. De hecho, el proceso de paz con el Clan del Golfo está moribundo. El Clan del Golfo surgió en la zona de Urabá y Córdoba, bastión histórico de los grupos paramilitares de extrema derecha, y también se hace llamar Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC). Pero tanto el presidente Petro como expertos explican que no son paramilitares aunque sean como sus “hijos” porque surgen de los problemas de implementación de la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en 2004, cuando Alvaro Uribe era presidente. Y es que si bien el grupo armado ilegal dice querer negociar con el gobierno, en la práctica ha hecho todo lo contrario, manteniendo las amenazas y los actos de violencia contra la comunidad campesina, y sobre todo dedicándose al boyante negocio del oro. Al tensar tanto la cuerda, el presidente Petro ha sido forzado a reaccionar. Para ello, mandó al Ejército para reconquistar los territorios perdidos.

En este contexto, no es una sorpresa si las encuestas de opinión reflejan una caída significativa del índice de aprobación de Gustavo Petro. Según la encuestadora Invamer-Gallup, desde diciembre, la caída es de 8 puntos porcentuales, ubicándose en 40 por ciento. Según esta misma encuesta el nivel de desaprobación subió al 51 por ciento en febrero de 2023 (en diciembre de 2022 era de 44 por ciento).

Frente a la pregunta: ¿Cree usted que el proyecto de paz total del gobierno del presidente Gustavo Petro va por buen camino o mal camino? El 49 por ciento de los encuestados afirma que va por mal camino, el 39 por ciento por buen camino y el 12 por ciento no sabe o no responde. Por otro lado, la encuesta mostró que esta tendencia a la baja de la popularidad presidencial también está afectando los índices de su gabinete, empezando por su vicepresidenta, Francia Márquez. Durante la campana electoral, Márquez se transformó en uno de los principales activos de la plataforma política de Gustavo Petro, lo que le permitió en particular atraer el voto de mujeres jóvenes de zonas marginadas. Pero ahora, según esta misma casa encuestadora, Márquez ha venido perdiendo terreno en la opinión pública: 45 por ciento de opiniones positivas en febrero de 2023, ante un 48 por ciento en diciembre del ano pasado.

En este sentido, el desafío para el gobierno de Gustavo Petro es salir de esta dinámica política negativa, marcada por los escándalos ligados a su familia y los problemas de la implementacion de su política de “paz total”, para volver a poner en el centro del debate mediático los éxitos de su reforma fiscal, que le permitirá tener mayores recursos para su ambiciosa política social.

 

* Director Ejecutivo del Observa-torio Politico de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París

 

Twitter: @Gaspard_Estrada