29 mayo,2024 6:11 am

Los desafíos de República Dominicana tras la reelección de Abinader

 

Gaspard Estrada

 

 

El pasado domingo el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, logró su reelección con un 58.85 por ciento de los votos. Dada la reciente historia política del país, donde los tres últimos presidentes han sido reelegidos, el resultado no es tan sorprendente. También influyó en este resultado el éxito en el proceso de vacunación durante la pandemia y en mantener la inflación en un nivel moderado. El gobierno de Abinader creó empleos públicos y amplió programas sociales como la iniciativa de transferencia condicionada de efectivo Supérate. Y, en política exterior, Abinader movilizó a la nación en torno a la idea de que la inestabilidad en Haití suponía una “amenaza” para la República Dominicana, tratando de proyectar la sensación de que estaba decidido a defender la soberanía dominicana de la presión extranjera, poniendo en primer plano una cuestión que no había sido una de las principales preocupaciones en las elecciones desde mediados de la década de 1990.

Ahora que logro su reelección, ¿cómo invertirá Abinader su renovado capital político? En el pasado, abogó por una reforma constitucional que afiance la independencia de la fiscalía general. Sin embargo, la apertura del proceso de reforma constitucional podría traer consigo la tentación de impulsar cambios de mayor alcance, incluidas normas en torno a la reelección presidencial. Abinader ha mantenido públicamente que no buscará cambios en el actual límite de dos mandatos, pero existe un precedente en la República Dominicana para presionar por este tipo de cambio: los tres últimos presidentes –Hipólito Mejía, Leonel Fernández y Danilo Medina– modificaron la Constitución para acomodar su deseo de presentarse de nuevo. La reforma fiscal para apuntalar la capacidad de generación de ingresos del gobierno se discute desde hace años, ya que el gobierno incurre cada año en un déficit de entre el 3 y el 5 por ciento del Presupuesto Nacional. El propio Abinader dijo durante la campaña que quien ganara las elecciones tendría que hacer una reforma fiscal. Pero subir los impuestos no será popular.

Otro tema importante es el aborto, que actualmente está prohibido en la República Dominicana en todas circunstancias. Durante las dos últimas décadas ha habido intentos, ninguno hasta ahora exitoso, de permitir excepciones para salvar la vida de la madre, en casos de violación o incesto, o en caso de malformación incompatible con la vida. Abinader apoyó estos cambios durante su campaña para 2020, pero no hizo ningún esfuerzo por conseguir un cambio en la ley vigente, mientras cortejaba a los conservadores, como los grupos católicos y evangélicos.

Mientras tanto, los servicios públicos del país, desde la educación y la salud hasta la vivienda y el transporte, necesitan mejoras. Y, dado que Abinader llegó al poder aprovechando una oleada de sentimiento anticorrupción, mantener a raya las acusaciones de corrupción contra su propio gobierno será una tarea importante para el Partido Revolucionario Moderno (PRM). Los resultados preliminares indican que el PRM y sus aliados obtendrán 32 senadores. En las elecciones municipales de febrero obtuvieron alrededor del 60 por ciento de los votos, incluidos los municipios más grandes.

Este segundo mandato será clave para definir el legado de Abinader. ¿Se centrará en sus propias ambiciones políticas o en ayudar a institucionalizar la política dominicana y mejorar el nivel de vida de la mayoría de los dominicanos? En este sentido, las reformas que decida emprender –o no– para mejorar la economía y las instituciones serán claves. También será fundamental saber cómo será el proceso de designación del sucesor de Abinader dentro del PRM para las próximas elecciones presidenciales de 2028. Es posible que el partido tenga que afrontar el reto de las luchas internas que han afectado a otros partidos dominicanos en los últimos años. Abinader desempeñará un papel clave en este proceso.

 

* Director Ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París.

 

Twitter: @Gaspard_Estrada