27 enero,2019 10:33 am

Los desplazados de la amapola en la Sierra de Guerrero

Según el estudio del Consejo, el 90 por ciento de los 145 mil 620 habitantes de esas comunidades se dedican a la siembra de la amapola, porque no tienen otra alternativa ante la pobreza y la falta de alternativas de cultivos y empleo.
Chilpancingo, Guerrero, 27 de enero de 2019. Según un estudio del Consejo Regional de la Sierra de Guerrero (CRESIG), 26 mil hectáreas de flor de amapola eran cultivadas en el esplendor del negocio ilícito de la droga en la zona de la Sierra.
Cuando la flor madura se extrae un líquido que después se convierte en goma de opio para después con mezcla de determinadas sustancias químicas se obtiene heroína.
Unos 6 mil 500 kilos de goma de opio se procesaban anualmente en la Sierra de Guerrero. El valor de la droga, ya convertida en heroína, en la frontera con Estados Unidos, podría llegar hasta los 800 millones de dólares.
Mil 257 comunidades de 14 municipios de las regiones de Tierra Caliente, Costa Grande y Zona Centro están involucradas en ese criminal negocio.
Según el estudio del Consejo, el 90 por ciento de los 145 mil 620 habitantes de esas comunidades se dedican a la siembra de la amapola, porque no tienen otra alternativa ante la pobreza y la falta de alternativas de cultivos y empleo.
Rigoberto Agosta González, dirigente estatal del CRESIG, dice que este estudio revela que todavía en el 2016 el precio al que vendían los productores el kilo de amapola era de 33 mil pesos.
Por cada hectárea sembrada sacaban 250 gramos de goma de opio.
En las buenas épocas, la gente dedicada a este negocio producía hasta 6 mil 500 kilos de amapola de opio en un período de tres meses.
“Les iba muy bien, pues tenían buenas ganancias”, señala.
Pero, durante el 2017, la expansión de la venta de fentanilo entre los consumidores de Estados Unidos, que es una droga más barata porque es 50 veces más potente que la heroína y que puede ocasionar la muerte rápidamente, el precio de la amapola de opio en la Sierra de Guerrero bajó entre 5 y hasta 4 mil pesos el kilo.
Derivado de la baja del precio de la amapola la gente tenía almacenado su producto y además la demanda de los compradores bajó, ya que la querían comprar más barata.
Eso provocó más rencillas entre la gente de la Sierra e incluso que la violencia e inseguridad se saliera de control, señala Acosta González.
Sin embargo, el dirigente del CRESIG dice que luego de que a finales del 2018 el gobierno de Estados Unidos dio a conocer que el fentanilo ha aumentado el número de fallecimientos de adictos a este fármaco, los consumidores han dejado de comprarla.
Actualmente, los adictos de ese país del Norte ya están regresando a comprar la heroína que se produce en México y eso ha generado que en la Sierra de Guerrero los productores ya la vendan actualmente entre 16 y 17 mil pesos el kilo de amapola de opio.
Cientos de familias desplazadas por la violencia, centros de salud y escuelas de educación básica cerrados así como suspensión de servicio de transporte público es lo que ha generado la inseguridad.
Informes de las autoridades estatales señalan que, desde el 2016, los desplazamientos de la gente se ha incrementado en pueblos de los municipios de San Miguel Totolapan, Ajuchitlán del Progreso, Atoyac de Álvarez, Petatlán, Tecpan de Galeana, Coahuayutla, Leonardo Bravo, Eduardo Neri y Heliodoro Castillo.
El 14 de noviembre del 2018, mil 800 personas de Filo de Caballos y de otras seis comunidades aledañas del Municipio de Leonardo Bravo fueron expulsados por integrantes de un grupo armado que se autodenomina Policía Comunitaria de Tlacotepec.
A más de dos meses de haberse desplazado de sus comunidades, la mayoría vive en la cancha de usos múltiples de Chichihualco, que es la cabecera del municipio de Leonardo Bravo.
Otros viven con sus familiares, o bien están rentando una vivienda.
El grupo armado mantiene bajo control estas comunidades y el servicio de transporte público hacia esa parte de la Sierra se ha restablecido parcialmente.
Pero, los centros de salud y escuelas siguen cerrados.
“Ya estamos desesperados por esta situación ya que el Gobierno no quiere sacar a esos supuestos policías comunitarios”, señala Crescencio Pacheco, ex comisario de la comunidad de Los Morros.
Los comunidades serranas donde más se siembra la flor de la amapola de opio están enclavadas en municipios como Chilpancingo, Heliodoro Castillo, Tecpan de Galeana, Coyuca de Catalán y Atoyac de Álvarez.
Para Acosta González, el cultivo de la amapola ya forma parte de un proceso cultural de los habitantes de esta región. Antes de 1970, una de las actividades primarias de siembra en esa región era de la marihuana; sin embargo, en 1973, migrantes pizcadores que se fueron a trabajar a los campos de Sinaloa regresaron a Guerrero y comenzaron a producir la amapola.
“Los que habían ido a trabajar a Sinaloa daban la capacitación y además la semilla, pero también ellos mismos la compraban y a buen precio”, expuso.
En la década de 1980, los productores decidían si en un año sembraban marihuana o la amapola, basándose en el precio en que podían vender cualquiera de ambas drogas.
Actualmente, la siembra y trasiego de la droga en la Sierra está controlada por grupos de la delincuencia organizada. El productor ya no es libre de vender la amapola a quien le ofrezca un buen precio, sino ahora llega el comprador y pone sus condiciones.
Acosta González señala que en la investigación que realizaron descubrieron que las organizaciones criminales que operan en la Sierra y que son las que compran la droga, obedecen a intereses de cárteles nacionales e incluso internacionales.
El dirigente pronosticó que en los próximos meses el precio de la goma de opio aumentará y no descartó que el kilo puede llegar a 33 mil pesos como en el 2016. Esto provocará que la gente se aliente más a cultivar esta siembra y los problemas de violencia e inseguridad vayan en aumento.
La CRESIG intenta promover otras actividades en la Sierra, como es el cultivo del maguey, el aguacate y la producción del mezcal.
Pero en esta tarea han topado con el crimen organizado que impide la expansión de cultivos lícitos. Los productores del mezcal de aguacate, por ejemplo, reciben amenazas de extorsión obligándolos a emigrar de sus comunidades.
Sólo en comunidades serranas de los municipios José Azueta y Petatlán hubo un saldo de 140 personas muertas en diferentes enfrentamientos en el 2018.
Texto y foto: Agencia Reforma
https://suracapulco.mx/2019/01/25/propone-semaforo-delictivo-regular-el-uso-de-la-mariguana-y-la-amapola-ante-la-violencia-en-el-estado/