Arturo Martínez Núñez
Guerrero está oficialmente imbuido en el trajín de la lucha política y electoral. A lo largo y ancho de la entidad, los distintos partidos preparan estrategias, velan armas y dialogan con los actores en la búsqueda de los acuerdos. En estos días los cafés y comederos políticos están rebosantes de actores políticos intercambiando puntos de vista. Los periodistas y analistas también cruzan apuestas en la búsqueda de saber quién va para qué posición.
En el gobierno del estado, el Congreso local y los ayuntamientos, han comenzado los relevos, enroques, renuncias, licencias y reacomodos.
En la feria de las promesas, los ciudadanos tienen que ser sumamente cuidadosos y responsables para saber qué están eligiendo y para qué lo están eligiendo. Las decepciones surgen cuando ponemos nuestras esperanzas en alguien que, aunque lo quisiera, no tiene las facultades para cumplir lo prometido.
El caso más ilustrativo son los diputados. Los candidatos a diputados, locales o federales, buscan ocupar uno de los espacios de representación popular. Su papel es legislativo. La propia naturaleza de la división de los poderes republicanos, tiene en su espíritu la tarea de cada uno de ellos: al ejecutivo le corresponde gobernar; al judicial, hacer justicia; al legislativo le corresponde hacer leyes.
El Artículo 61 de la Constitución Política del Estado de Guerrero, enuncia con claridad cuáles son las 44 atribuciones del Congreso, ninguna de ellas, por cierto, habla de la gestión de obras o entrega de “apoyos” personales. El trabajo de las y los legisladores es de control, de acompañamiento, de exigencia en la rendición de cuentas y de creación, reforma, adición y modificación de leyes, reglamentos, decretos y constituciones. También es su trabajo, ratificar ciertos nombramientos, licencias, ausencias y suplencias.
Es importante que los ciudadanos exijan a sus autoridades electas que cumplan con su responsabilidad, pero es igualmente importante que se conozca cuál es ésta.
El trabajo de los legisladores se desarrolla sobre todo en las comisiones del congreso. Es ahí donde se deben de dictaminar las propuestas de ley que llegan a la cámara para su discusión y en su caso aprobación por el pleno.
La Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos son quizás las leyes mas importantes que se discuten en en el periodo legislativo. Es en este momento cuando los legisladores pueden proponer ajustes para intentar beneficiar a sus electores o a algún sector en particular. De poco sirve andar el resto del año “gestionando recursos” si estos no se provisionan a tiempo en el Presupuesto.
Por ello es de vital importancia que los diputados tengan una agenda legislativa y un plan estratégico para poder obtener beneficios tangibles para sus representados.
De ahí la importancia de contar con legisladores con solvencia técnica y experiencia administrativa. Es importante conocer cómo se integran los presupuestos, sus ramos, fondos y partidas y los recovecos donde muchas veces se pueden encontrar recursos adicionales y subejercicios.
La cámara de diputados es también la tribuna política mas importante del estado. En ella es posible y es deseable, exponer y debatir los temas de coyuntura que afectan a la entidad. Las distintas fracciones deben de contar con tribunos y oradores que sean capaces de conducir y ganar debates parlamentarios. Un diputado debe de ser capaz de sostener y defender su ideas con argumentos y datos duros. Un diputado debe de conocer sobre la administración pública, debe de conocer el distrito que representa, saber cuales son sus principales problemas y ser capaz de articular y proponer soluciones puntuales. Un diputado debe de ser alguien que escuche, que sea capaz de organizar reuniones de trabajo y saber construir coaliciones parlamentarias para empujar determinados temas. Es deseable que tenga nociones de derecho, de economía, de administración y de comunicación.
En la medida en que los ciudadanos conozcan las funciones de un diputado, es mas fácil que le puedan exigir que cumpla con sus responsabilidades. Si los ciudadanos eligen a los diputados pensando que ellos van a gobernar, estarán cometiendo un error de origen.
El PRI, a nivel nacional, prepara el arribo a las cámaras de sus principales cuadros políticos. Seguramente hará lo mismo a nivel local. Los partidos coaligados alrededor de las candidaturas de Anaya y sobre todo Morena, alrededor de López Obrador que se perfila como ganador de la contienda de Julio, deberá de esforzarse en construir un grupo parlamentario honesto, experimentado y solvente.
La izquierda en Guerrero, cuenta con cuadros experimentados y capaces. Mujeres y hombres que pueden contribuir a robustecer el proyecto de rescate nacional encabezado por López Obrador. No aprovecharlos sería un despropósito.
Con humildad, con altura de miras y con visión política, se debe de construir una fracción parlamentaria que combine ciudadanos comunes con parlamentarios experimentados. El proyecto de nación que encabezará López Obrador requerirá de las mejores mujer y hombres que acompañen desde las cámaras, el esfuerzo del ejecutivo.
La transformación del país debe de comenzar por la transformación de las viejas practicas políticas. Las candidaturas se deben de obtener a partir de encuestas pero también a partir de las trayectorias y capacidades. Morena debe de abrirse a la ciudadanía como está ocurriendo con la incorporación de Cuauhtémoc Blanco en Morelos y Gabriela Cuevas en la Ciudad de México. Morena debe de ser un partido abierto y al servicio de la ciudadanía.
Entre mas grande sea la coalición que apoye a López Obrador, mas difícil será que se le niegue el triunfo. Es momento de poner a la Patria por encima de intereses personales o de grupo.
