20 mayo,2022 6:42 am

Los líderes militares de EU y Rusia conversan por primera vez desde el estallido de la guerra

Europa Press / Sputnik

Madrid / Moscú

El jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el coronel Mark Milley, ha conversado por teléfono con su homólogo ruso, Valery Gerasimov, por primera vez desde el estallido de la guerra en Ucrania.
“Los líderes militares discutieron varios temas de preocupación relacionadas con la seguridad y acordaron mantener abiertas las líneas de comunicación”, ha explicado el portavoz del Estado Mayor Conjunto estadunidense, Dave Butler.
Por su parte, la cartera de Defensa rusa ha informado de que la conversación se ha llevado a cabo “por iniciativa de la parte estadunidense” y en ella se han tratado “asuntos de interés mutuo, incluida la situación en Ucrania”.
Estas conversaciones se dan menos de una semana después de que el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, conversase con el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, también por primera vez desde que Moscú decidiese invadir Ucrania a finales de febrero.
Por otro lado, sube a más de mil 700 el número de efectivos del batallón ultranacionalista ucraniana Azov atrincherados en la acería Azovstal, en el sur de Donetsk, que se rindieron a las fuerzas de Rusia desde el 16 de mayo, con más de 770 en el último día, comunicó el Ministerio de Defensa ruso.
Un total de “771 integrantes de la unidad nacionalista Azov, bloqueada en la acería Azovstal en Mariúpol, se entregaron en las últimas 24 horas. Desde el 16 de mayo se rindieron mil 730 miembros”, dijo el portavoz de la institución, el general mayor Ígor Konashénkov, en una comparecencia ante la prensa.
Entre los individuos que depusieron las armas, precisó el general, hay unos 80 heridos y ya reciben asistencia médica en los hospitales de Donetsk.
La planta Azovstal es el último reducto de las tropas ucranianas en la ciudad de Mariúpol, que fue tomada bajo control en abril por los militares de Rusia y de Donetsk, la república que se independizó de Ucrania en 2014.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo ayer que el ejército ruso había “destruido completamente” la región industrial de Donbás y acusó a Moscú de llevar a cabo bombardeos sin sentido en medio de una intensificación de su ofensiva.
Zelenski también acusó al ejército ruso de intentar matar al mayor número de ucranianos y causar el mayor daño posible, repitiendo su acusación de que Rusia estaba llevando a cabo un genocidio.
El líder sostuvo dijo que mientras las fuerzas ucranianas seguían liberando la región de Járkov, al este de Kiev, Rusia intentaba ejercer aún más presión en el Dombás, que se encuentra en el sureste de Ucrania.
Las autoridades de Ucrania han elevado ayer a más de 230 el número de niños muertos desde el inicio de la ofensiva militar rusa, desencadenada el 24 de febrero por orden del presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Por otro lado, al menos cuatro personas han muerto a causa de una serie de ataques llevados a cabo durante las últimas horas por las fuerzas rusas contra Severodonetsk, en el este de Ucrania, según han denunciado las autoridades regionales.
Mientras, la Fiscalía ucraniana ha solicitado ayer cadena perpetua para Vadim Shishimarin, el primer militar ruso acusado de crímenes de guerra, ante el tribunal de Kiev en el que está teniendo lugar el proceso desde el pasado 13 de mayo.
Solomianski está acusado del asesinato de un civil desarmado, Alexander Shelipov, de 62 años, en la región de Sumi. Según la investigación, en su huída de las fuerzas ucranianas, disparó junto a otros tres soldados rusos un vehículo civil, que incautaron y con el que llegaron hasta el pueblo de Chupajivka.
Por otro lado, las Fuerzas Armadas de Ucrania han elevado ayer a cerca de 28 mil 500 el número de militares rusos muertos desde el inicio de la guerra, desatada el 24 de febrero por la orden de invasión dada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien días antes había reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.
Las autoridades de Rusia han denunciado por tercer día consecutivo ataques de las Fuerzas Armadas ucranianas sobre la región de Kursk, fronteriza con la región ucraniana de Sumi.
Según ha detallado el gobernador de Kursk, Roman Starovoit, ayer se han registrado nuevos disparos de mortero contra las localidades de Dronovka y Aleksevka, recoge la agencia rusa TASS.
Por otro lado, Rusia ha asegurado que los países occidentales no han podido “refutar” en una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre seguridad alimentaria ayer la versión de las autoridades ucranianas de que Moscú intercambia cereales a cambio de armas.
“Pedimos a nuestros colegas occidentales justo en la reunión que refutaran públicamente esta versión, a la que hoy se inclinan muchos expertos. Por supuesto, nadie hizo esto”, ha señalado ayer el primer representante permanente adjunto de Rusia ante la ONU, Dimitri Polianski, según ha recogido la agencia de noticias TASS (Con información de Agencias).