El rechazo a la caravana migrante es un claro ejemplo de la xenofobia en el país, señala el director en la conferencia antes de la proyección de gala de su cinta Roma. También presentan La camarista y Ayotzinapa, el paso de la tortuga.
Morelia, Michoacán, 25 de octubre de 2018. Los mexicanos también son racistas, pero no lo aceptan, señaló el cineasta Alfonso Cuarón en conferencia de prensa ayer para presentar su película Roma en la decimosexta edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
“Estoy haciendo generalizaciones, no hablando de cada uno de los mexicanos, hay esta tendencia de ser bien campechano, donde nos sentimos incluyentes, que nos ofendemos mucho de las actitudes de otros países, con mucha razón apuntamos a las actitudes de Trump, al racismo dentro de Estados Unidos. Tenemos también la tendencia de no aceptar algo que es tan obvio y que lo tenemos en las calles todos los días, que es el inmenso racismo de este país”, compartió el director en conferencia de prensa.
El ganador del Oscar presenta anoche Roma en el FICM, cinta en la que retrata un México de 1970 a través de la empleada doméstica de origen mixteco de una familia de clase media.
Y aunque sostuvo que muchos no lo consideran una voz que pueda criticar la situación del país, por no vivir en México, aseguró que el rechazo a la caravana migrante por parte de muchos mexicanos es un claro ejemplo de xenofobia.
“Sé que estos comentarios a mucha gente les ofende, dicen que hable por mí mismo, que yo no vivo en México y que por eso no me puedo dar cuenta.
“Es evidente con la caravana migratoria, los comentarios que han nacido del público, así como han existido muestras enormes de solidaridad que son maravillosas, han habido comentarios que son idénticos a los de Trump sobre los mexicanos”, añadió.
Durante la charla con medios, previo a la alfombra roja de esta noche, también platico parte del proceso de filmación que tuvo la película, protagonizada por Marina de Tavira y Yalitza Aparicio.
Una de las peculiaridades del rodaje es que los actores nunca conocieron por completo el guion.
“Como actriz el principio del proceso fue complicado porque tenía que dejar de pensar como normalmente ataco al personaje o una escena. Entiendo el cerebro del actor de manera bifrontal, que siempre está batallando con el personaje para ver cuál gana”, dijo Yalitza.
Se trata del debut de Aparicio, quien interpreta a Cleo, la empleada doméstica de la historia, que está inspirada en Libo, quien fuera la nana de Cuarón y sus hermanos.
“En mi caso desconocía totalmente el proceso que se lleva para hacer una película y al principio llegué a considerar que era normal no tener un guión, que era algo que los directores utilizaban. Me ayudó porque no tenía que estar repasando el guión todos los días o saber perfectamente qué hacer. Iba viviendo la película como si fuera mi propia vida. En nuestra vida no tenemos guión”, sostuvo Aparicio.
“Es el papel de mi vida”: Gabriela Cartol
Horas antes, la directora y actriz mexicana Lila Avilés presentó su ópera prima La camarista, filme protagonizado por la acapulqueña Gabriela Cartol y que compite en la categoría de Mejor Largometraje Mexicano.
de la decimosexta edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
Lila Avilés ofreció una conferencia de prensa en la que la acompañaron la productora Tatiana Graullera y las actrices Gabriela Cartol, Teresa Sánchez y Agustina Quinci.
La película retrata la historia de Eve (Cartol), una solitaria camarista que en su deseo de ser alguien más, descubre diferentes universos detrás de cada objeto abandonado por los huéspedes en las lujosas habitaciones que asea en el hotel donde trabaja. Eve sueña a través de ellos y transforma su soledad en compañía.
La camarista surge de una obra de teatro escrita por la realizadora hace siete años llamada La camarera, inspirada en la artista visual Sophie Calle, quien realizó una serie fotográfica mientras trabajaba de camarera en un hotel de Venecia.
“Escribí una obra a partir del discurso de Sophie Calle, que presenté en el hotel Intercontinental de la Ciudad de México. Cuando entré al hotel decidí que quería hacer una película”, expresó la directora.
El proceso creativo del guión, le permitió a Lila Avilés conocer diversas historias, de entre las cuales tuvo que tomar los elementos más valiosos: “fui a distintos hoteles, conviviendo con camaristas. Se volvió en algún punto una necesidad, había algo que me jalaba a estar platicando con ellas, habían tantas historias que no sabíamos hacia dónde ir, tuve que decir basta y retomar la esencia de lo que quería contar y generé un personaje con el que yo sentía mucha empatía.
“Desde el principio me interesaba mucho un acercamiento voyerista, me interesaba que fuéramos capaces de observar en las cosas más cotidianas y banales cierta belleza o cierta humanidad, tenía muy claro que quería secuencias de una toma y mucho perfil”, expresó Lila.
La producción filmó durante 17 días en el hotel, teniendo que someterse a un constante cambio debido a la actividad continua de la locación: “yo sabía desde el principio que las cosas iban a ir cambiando, hay mucho del guión que no está en la película y otras más que se agregaron, tuve un gran margen creativo” dijo Lila, agradeciéndole a su productora Tatiana Graullera.
Por su parte, las actrices Gabriela Cartol y Teresa Sánchez elogiaron el arduo trabajo realizado por las camaristas: “Yo siempre me sentí torpe, me llevó casi tres horas entender el mecanismo de las camaristas, fue estar ahí y saber estos tips de estiramiento, el control de calidad tan estricto, honro este trabajo como muchos otros y no pueden creer lo pesado que resulta siquiera tender una cama”, mencionó Teresa Sánchez.
Por la tarde se realizó una función abierta al público en donde el vicepresidente del festival, Cuauhtémoc Cárdenas Batel, mencionó que Lila Avilés es una de las seis mujeres que se encuentran participando en la Sección de Largometraje en competencia, lo que demuestra que “no es cuestión de cuotas sino de talento”.
Después de la proyección, la directora volvió a agradecer al público y la actriz Gabriela Cartol expresó su emoción por participar en dicha cinta: “Es el papel de mi vida, el papel soñado, desde que leí el guion me enamoré porque ya estaba el personaje plasmado, sólo era darle todo de mí y yo le di cada órgano”.
Tarde de documentales
También ayer, entre las actividades del FICM, se proyectó, Ayotzinapa, el paso de la tortuga (2017) al aire libre en la plaza Benito Juárez, del Centro Histórico de Morelia.
El documental coproducido por Guillermo del Toro, Bertha Navarro y TV UNAM, bajo la dirección de Enrique García Meza formó parte de Impulso Morelia 3 en 2017 y narra la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos el 26 y 27 de septiembre de 2014.
El cortometraje ¡Allá vienen! (2018) del realizador Ezequiel Reyes se proyectó antes del documental sobre Ayotzinapa. Se trata de un filme experimental sobre los desaparecidos en México en los últimos años, construido a partir de filmaciones caseras de familias mexicanas desconocidas, y del poema Los muertos, de la mexicana María Rivera. El realizador estuvo presente durante la proyección.
Texto: Redacción / Foto: Fidel Orantes / Agencia Reforma / Foto: Agencia Reforma
