27 octubre,2022 4:59 am

Los mil nombres de la innombrable Calaca

Anituy Rebolledo Ayerdi

 

Día de Muertos

Todas las religiones del mundo avalan la existencia de una vida después de la muerte a la que otorgan una calidad incomparable con la pasada, un mero tránsito, pues. Es por ello que las tumbas han merecido desde la antigüedad una atención especialísima, pues se trata de ofrecer a los difuntos vías expeditas para sus largos viajes. Los aztecas escogieron el noveno mes del calendario solar para recordar a sus muertos, cuyos rituales presidia Mictecacíhualtl, diosa de los fallecidos.

Ante la imposibilidad de acabar con tan “bárbaras costumbres”, los españoles apenas si lograrán calendarizarlas en los dos primeros días de noviembre. Las llamarán “Día de Todos los Santos” y “Día de Todos las Almas”, respectivamente. El resultado, una tradición pagano-religiosa cuya fidelidad se ha mantenido inalterable a través de los siglos.

Las formas y nombres utilizados por los mexicanos para referirse a la muerte resultan impresionantes e incomprensibles para otras culturas del mundo y entre ellas la muy cercana estadunidense donde se le teme y se le respeta. Aquí, contrariamente, se le honra, se le festeja, se le adula y hasta se ríe con ella y de ella. Tanto que se come pan adornado con las canillas de la calaca y ni se diga del dulce con formas de calaveritas. Se alegra con flores de cempasúchil sus moradas y se le enamora con trovas nostálgicas y hasta se le engarza con sentencias, dicho y poemas. En fin, se le llama de mil maneras:

La Innombrable, La Calaca, La Pelona, La Flaca, La Dueña, La Señora, La Canica, La Copetona, La Tembeleca, La Tilica, La Pachona, La Afanadora, La Llorona, La Pepenadora, La Pálida, La Chifosca, La Purohueso, La Novia Fiel, La Blanca, La Jedionda, La Impía, La Güera, La Madre Matiana, La Tostada, La Tía de las muchachas, La Tiznada, La Jija de la Jijurria, La Tía Quiteria, La Polveada, La Segadora, La Chicharra, La Igualadora, La Cierta, La Monda y Lironda, La Patrona, La Raya, La Muda, María Guadaña, La Corriente y La Parca cruel.

Más: La Descarnada, La China Hilaria, Lacalaca, La Cruel, La Huesuda, La Puntualita, La Calva, La Chicharrona, La Cuatacha, La Malquerida, La Triste, La Chinita, La Mocha, La Dientona, La Ineludible, La Tiznada, Doña Fría, La Polveada, La Chicharrona, La Pachona, La Chingada, La Pelleja, La Indeseada, La Hilacha, La Patas de hilo, La Fregada, La Espirituosa, La Malquerida, La Matadora, La Grulla, La Dama del velo, La Amada Inmóvil, La muerte siriaquisiaca (al decir del que corre la lotería en las ferias populares) y La Catrina.

 

La Tiznada

Toda la flor calavereada

bailará con nosotros esta noche

aunque nos lleve a todos La Tiznada.

Carlos Pellicer.

Ahora que morir es…

Felpar, Hacer mutis, Colgar los tenis, Petatearse, Abonar el pasto, Devolver la tarjeta de circulación, Difuntearse, Quedar con la vista cuata, Tocar el arpa en el cielo, Irse de fogonero al infierno, Cargárselo a uno la Jodida o La chingada, Ir a ver crecer los rábanos por abajo, Llevárselo la Chifosca mosca, Llegar a la raya, Dar el changazo, Estirar la pata, Echarse un cruzado con San Pedro, Pasar a mejor vida, Entregar la zalea al Creador.

Criar malvas, Anclarse en el panteón, Caducar, Quedar firme, Fildear a la Calaca, Ahuecar el ala, Viajar sin boleto de regreso, Hasta no verte Jesús mío, Ahuecar el ala, Cerrar el pico, Salir con los tenis por delante, Afiliarse a la mortal cofradía, Dormir con La Catrina, Chupar Faros, Pelar gallo, Cuajarse, Caerse cadáver, Dar el muertazo, Llevárselo la huesuda, Asustar en el panteón, Pelar gallo.

El diccionario de la Calaca y Flaca se ha enriquecido hoy con nuevas formas de eliminar mortales, ello a partir de las clásicas de todos los tiempos como ahorcado, lapidado, fusilado, torniqueteado y desmembrado. Son éstas de uso corriente en todo el territorio mexicano, con incidencia notable en Guerrero, generadas particularmente por la delincuencia organizada en calidad de marcas registradas o santo y seña. Algunas:

Tazajeado, fileteado, desgañotado, acanalado, desmondongado, descabezado, acogotado, desbofado, picahielado, chicharronado, descarnado. desgüevado, pichancheado, desolado, desmembrado, encajuelado y más.

El culto a la muerte

El culto a la muerte es milenario a partir de que los primeros pobladores de estas tierras la consideraron algo cotidiano y hasta necesario. Un fenómeno que veían acontecer cotidianamente en la naturaleza, como la noche y el día, todo equivalente a vida y muerte.

Hoy mismo el culto a la Santa Muerte se mantiene siempre en expansión no obstante que la iglesia católica lo considere pecaminoso.. Constreñido en sus inicios al mundo de la delincuencia por ser criminales y ladrones sus únicos prosélitos. Hoy es tan abierto y universal que cobija incluso a los guardianes de la ley. A nadie sorprende, pues, que muchos policías acudan a los altares de la Santa Muerte en busca de bendiciones para ellos, los suyos e incluso sus armas de cargo. Una oración: “Santísima Muerte, dame buena puntería y líbrame de las balas asesinas”. O esta otra para corazones rotos:

Milagrosa y majestuosa Muerte:

te pido que con tu poder inmenso,

me devuelvas el cariño de…

que no le dejes ni un rato sosegada,

ni tranquila con quien se halle,

y que no esté tranquilo con mujeres.

Si está durmiendo que me sueñe,

si despierto que piense en mí

y que las palabras que yo digo

las escuche y haga lo que yo le pido

(Se le acompañan con tres padres nuestros)

La Catrina

La imagen más popular y agradable de la muerte es sin duda La Catrina, creada como la Calavera garbancera (vendedora de garbanza) por el grabador y caricaturista José Guadalupe Posada. La adopta más tarde el muralista Diego Rivera bautizándola como La Catrina. Esto después de emperifollarla con plumas de avestruz y tocarla con amplísimo sombrero francés. Queda así la figura incorporada a su mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, del Hotel Del Prado, de la ciudad de México. La muerte para Posada era ante todo democrática: “Al fin de cuentas, güeras, morenas, ricas o pobres todos en el mundo acaban siendo calaveras”.

Netzahualcoyolt

Rey y poeta

Somos mortales

Todos habremos de irnos,

Todos habremos de morir en la tierra.

Como una pintura

todos nos iremos borrando,

como una flor

nos iremos secando,

aquí, en la tierra.

Frases sobre la Muerte

+La muerte es el despertar del sueño de la vida.

Anónimo

+La muerte no es más que un sueño y un olvido.

Mahatma Gandhi

+La mejor tumba es la más sencilla.

Platón

+La muerte sólo tiene importancia en la medida en que nos hace reflexionar sobre el valor de la vida.

André Malraux

+¿Cómo voy a hablar con usted si me está esperando su patrón?

Marlene Dietrich a su confesor

+La pálida muerte lo mismo llama a las cabañas de los humildes que a las torres de los reyes.

Horacio

+La primera condición para la inmortalidad es la muerte.

Stanislaw Jezi L

+La muerte para los jóvenes es naufragio y para los viejos es llegar a puerto.

Baltasar Gracián

+La muerte de cualquier hombre me disminuye porque yo formo parte de la humanidad. Por tanto, no mandes a nadie a preguntar ¿por quién doblan las campanas?. ¡Doblan por ti!

John Donne

+Espero que Cristo cumpla su palabra.

Miguel Delibes

Cuando tengas ganas de morirte.

Jaime Sabines

 Cuando tengas ganas de morirte

esconde la cabeza bajo la almohada

y cuenta cuatro mil borregos.

Quédate dos días sin comer

y verás que hermosa es la vida:

carne, frijoles, pan.

Quédate sin mujer: verás

Cuando tengas ganas de morirte

no alborotes tanto: muérete y ya.

 

Dichos y refranes

*A mí la muerte me pela los dientes.

*El muerto al gozo y el vivo al gozo.

*Al fin que para morir nacimos.

*Cáite cadáver.

*De golosos y tragones están llenos los panteones.

*Más vale que digan aquí corrió que aquí murió.

*A mí que no me carguen ese muertito.

*Sobre el muerto las coronas.

*Donde lloran está el muerto.

*En este mundo matraca de morir nadie se escapa.

*Muerto el ahijado se acabó el compadrazgo.

*Matrimonio y mortaja del cielo bajan.

*Al diablo la muerte mientras la vida nos dure.