21 septiembre,2018 8:10 am

Los nuevos ayuntamientos

La Política es así
 
Ángel Aguirre Rivero
En unos días asumirán sus responsabilidades los nuevos alcaldes y alcaldesas de nuestro estado. Conforme al artículo 115 constitucional, cada municipio será administrado por un ayuntamiento de elección popular directa, y no habrá ninguna autoridad intermediaria entre éste y el gobierno del estado.
Siendo el municipio la célula básica del país, donde los ciudadanos y sus alcaldes viven en toda su intensidad problemas de toda índole y la necesidad de solucionarlos, el inminente relevo que habrá en las alcaldías de Guerrero está cargado de expectativas de los ciudadanos, que con su voto el pasado primero de julio, reconfiguraron la geografía política de nuestra entidad.
El nuevo mapa político confirma la consolidación de Morena como una fuerza política importante; el PRI disminuyó su presencia, perdiendo la capital y Taxco; el PRD también disminuyó y perdió dos importantes bastiones como Acapulco y Zihuatanejo, pero obtuvo la capital.
Este escenario de pluralidad política no tendría que ser obstáculo para propiciar un diálogo entre autoridades vecinas para encontrar soluciones a problemas comunes, incluso intentar sacar adelante una agenda municipalista centrada en el bienestar de los ciudadanos. La unión hace la fuerza, y las vulnerabilidades de los ayuntamientos puede convertirse en su mayor fortaleza.
Los municipios manejarán libremente su hacienda, la cual se formará de las contribuciones que señale el Congreso local.
Sus facultades van desde la formulación de planes de desarrollo urbano municipales, pasando por la autorización de uso de suelo; otorgar licencias de construcción; hasta la celebración de convenios para administrar y custodiar zonas federales.
Sus obligaciones son también fundamentales para la sana convivencia de las comunidades: agua potable; drenaje; limpia y disposición de desechos; mercados y centrales de abasto; panteones; rastros; calles; parques y jardines; áreas verdes y y recreativas, así como seguridad pública y tránsito.
Difíciles tareas les aguardan a las nuevas autoridades municipales, pues su primer reto y tal vez el más importante, será la depuración y conformación de cuerpos de seguridad pública capaces de no estar vinculados con grupos delictivos regionales que son, en buena medida, quienes toman las decisiones en esta materia, cuando la función preventiva resulta fundamental para evitar los delitos.
El servicio de agua potable y drenaje, no obstante los avances que se han logrado en los últimos años resulta insuficiente, por lo que habrá de insistir a la federación que aplique un trato especial para los municipios guerrerenses, que les exima de aportaciones presupuestales en este tipo de obras.
El tema de la basura ha sido un terrible fracaso, basta ver los casos de Chilpancingo y Acapulco, donde se concesionó este servicio a empresas que resultaron un fraude ante las corruptelas que se dieron con autoridades municipales.
En la gestión de los residuos sólidos es importante impulsar los rellenos sanitarios intermunicipales, y para ello se requiere desarrollar una visión metropolitana. En el tema de seguridad, la colaboración y coordinación no sólo entre ayuntamientos, sino entre los tres órdenes de gobierno es un imperativo, así como los buenos resultados.
Frente a una cultura de la movilización y protesta ante la falta de resultados, no bastan los esfuerzos de mediación política, la gente ya está cansada y vuelven arduo y desgastante el ejercicio de gobierno.
Si se reconoce con humildad que la capacidad de acción del poder de un gobernante cada vez es más reducida, que no basta con protestar al cargo y nombrar un gabinete de colaboradores de gran capacidad –o sin ella–, para consolidar al gobernante, y que funcione la colaboración entre gobiernos, estar al lado de los ciudadanos es una vía que se debe agotar haciendo a un lado el celo político, de donde venga éste.
La gestión de los recursos federales requiere de una capacidad técnica para la integración de expedientes, y de nueva cuenta resalta la necesidad de asociación para acelerar la curva de aprendizaje a través de cursos de capacitación impartidos por expertos. Su cabildeo ante la Cámara de Diputados se entiende que en esta nueva era política y legislativa, no pasará por el filtro de los moches que tanto daño ha hecho a la calidad de la obra pública.
La figura del súper delegado federal será sujeta a un necesario escrutinio, el filtro partidista para la asignación de recursos federales no podría repetirse, sobre todo cuando Andrés Manuel López Obrador ha ofrecido combatir la corrupción en su gobierno.
El Estado central fuerte fue necesario para darle curso y sosegar al país de la revolución, sin embargo a partir de los 80, el modelo comenzó a dar resultados negativos, por lo que resulta imperante la acción descentralizadora en México, para hacer más fuertes en los hechos a nuestros municipios y con ello establecer el cuarto orden de poder, como lo señala acertadamente el municipalista, Raúl Olmedo Carranza.
Una última sugerencia –que no consejo– a las y los próximos presidentes municipales de mi estado: no vayan a cambiar, sean honestos, humildes; nada de prepotencia y soberbia, no engañen a la población; díganle siempre lo que se puede, pero también lo que no se puede. Conserven sus matrimonios, no descuiden a la familia, recuerden a quienes les ayudaron, concilien con todos… La contienda ya terminó y Guerrero nos necesita a todos.
Y recuerden siempre que el poder es transitorio y a veces hasta efímero… La política es así.
Del anecdotario
Aquella vez regresaba de una gira por la Costa Chica, cuando nos detuvimos en San Marcos a cargar gasolina, pues mis recorridos los hacía casi siempre por tierra.
Un niño se me acercó a venderme unas empanadas.
–Déjame probarlas y si están buenas te las pago –le dije en son de broma.
–No señor si las prueba me las paga –dijo el niño un tanto nervioso.
Partí una a la mitad, mientras que mi nuevo amigo no me quitaba la vista de encima. Lo miré fijamente y le dije: “Tus empanadas están muy ricas”, saqué un billete de 500 pesos y se lo di.
El niño corrió unos cuantos metros hasta llegar a una mesa donde lo esperaba su madre.
–Mamá, el señor que está en la camioneta blanca me regaló 500 pesos por nuestras empanadas.
–¿Quién es ese hombre?, yo lo quiero conocer –preguntó la madre.
Llego hasta la Suburban a tocarme la puerta.
–Bájese! –me dice, la miré por la ventana y nuevamente insistió: –Bájese!…
Salí de la camioneta y con una expresión sonora me dice:
–A usted lo quería encontrar!
Supuse que algún reclamo me haría.
–Dime paisana, ¿qué se te ofrece?
–Usted ya no se acuerda que me apoyó con un pequeño crédito, que me sirvió para hacer mis empanadas y con ellas mantengo a mis tres hijos, porque mi marido me dejó.
Me conmovieron sus palabras y le di un fuerte abrazo por ser una mujer valiente y luchadora como muchas guerrerenses.
Pasaron cuatro años y hace como tres meses me la volví a encontrar en la comunidad de Tecomate Pesquería, a donde llegó con dos grandes canastas de pan, empanadas, melcochadas, etc. El negocio había crecido.
Se acercó conmigo:
–¿Se acuerda de mí?
–Claro, eres la de las empanadas.
–Cómpreme mis canastas… usted siempre me da suerte.
Se las compré y nos dimos un agasajo con toda la comunidad…
¡La política es así!