Ciudad de México, 31 de octubre de 2017. Para quien guste de la canción folclórica de protesta estadounidense, la obra de Johnny Cash (Kingsland, Arkansas, febrero 26 de 1932-Nashville, Tennessee, 12 de septiembre de 2003) es tan importante como su intrigante personalidad (http://www.dailymotion.com/video/xp5gwi).
Los de la generación rupestre del rock nacional lo escuchamos a través de la radio gracias a su exitazo “Un chico llamado Su” (A Boy Named Sue), grabado con su trío en la prisión californiana de San Quentin hacia 1969. Era una canción cómica escrita por Shel Silverstein que ganó el premio Grammy a la mejor pieza country ese año.
Cash también componía, vendió millones de discos LP y era poeta. Escribió El hombre de blanco, acerca de la vida de San Pablo, antes de su conversión religiosa. Se casó en 1968 con una de las estrellas del country, June Carter (http://www.johnnycash.com/biography.html).
Las primeras grabaciones del llamado “Rey de la música country” fueron en Memphis, por 1957, en la misma disquera Sun Records de Sam Philips, quien “descubrió” a Elvis Presley en 1954. En 2005 se estrenó la película Walk the Line, dirigida por James Mangold, que narra la vida del cantante basada en su autobiografía (https://www.youtube.com/watch?v=xObSJWIWui0).
Sin ahondar demasiado en su larga trayectoria musical y trascendencia artística, hoy nos abocaremos a reproducir algunos de sus poemas que coleccionó su hijo, el también músico John Carter Cash (1970), presentados en el reciente libro de Penguin Random House, Eternas palabras. Los poemas inéditos de Johnny Cash (Sexto Piso, edición bilingüe, introducción de Paul Muldoon y traducción de Andrés Catalán, 238 páginas. www.sextopiso.com).
La hija del capitán
El pobre muchacho vino de los campos
Ella era hija de un hombre de la mar
El capitán le ordenó: Si te pide la mano
Mejor dile que no, oh no, no, no.
Ella dijo: Papá no te preocupes, por favor
El pobre muchacho me lo pide de rodillas
Pero no dejaré nunca esta lujosa vida
Para irme con un pobre no, oh no, no, no.
El capitán la besó y se hizo a la mar
El pobre muchacho dijo: Vente conmigo
Estás sola y así no deberías estar más
Ah, no me digas que no, oh no, no, no.
Mi papá tiene un barco velero
De todos sus viajes me trae perlas
Y un champán rosado que me bebo
Y tú eres el más pobre de todos, oh, oh, oh.
Él dijo: No tengo perlas que darte
Pero tengo dos brazos y tengo un corazón
Podríamos empezar con un sueño o dos
Ah, no vas a decirme que vendrás, oh no, no, no.
No tienes nada que puedas darme
Salvo una simple alianza de oro
No tienes nada que regalarme
Mi papá es rico, ya lo sabes, oh, oh, oh.
Tu papá te ha regalado una casa
Pero se queda vacía cuando se marcha
Me largaré y te dejaré aquí sola
Si sigue siendo no la respuesta, oh no, no, no.
Mi papá está en el mar revuelto
Y me daría una buena paliza
Si descubre que me has dado un beso
No me quedaré aquí si te marchas, oh no, no, no,
(Sin fecha. Los cincuenta / sesentas)
No hagan una película sobre mí
Si alguien hiciera una película sobre mi vida
No me gustaría, pero la vería dos veces
Si quisieran hacerla medio bien
Cuarenta guionistas trabajarían noche y día
Necesitarían un equipo de investigación del Tío Sam
Y abarcar desde David Allen Coe a Billy Graham
El montaje final duraría diez días
Y eso sin meter ni un solo chisme
Lo que les pido por el bien de mis hijos
Es que no les dejen hacer nunca un remake
Lo que yo digo es que, no lo ven,
No hagan una película sobre mí
Ni para la T.V.
No hagan una película sobre mí
No dejen que draguen el lago Hickory
En busca de mis teléfonos y botellas y patines
Abajo a cuarenta pies en el fango de Cumberland
Hay una oxidada pistola que ha vertido sangre
A cien yardas de mi pasa en la orilla del lago
Lastradas con una roca hay una falda y una blusa
Una docena de botas que hicieron doce callos
Trombones, trompetas, harmónicas y cornos
Y las cintas que tiré por la puerta a la orilla del lago
Silverstein, y hace años Kristofferson
Todo tiene una historia que es mejor no tocar
Así que no hagan una película sobre mí.
Si les entusiasma un libro llamado Hombre de negro
Díganles que tengo los derechos y no los entregaré
Si no te sabes mis canciones no puedes entenderlo
No es de mí quien habló en Hombre de blanco
Es imposible, dijo el maestro, ocultar la verdad
Pero no dijo que se la soltaran a la cara a mis hijos.
Una piedra es una piedra y siempre será una piedra
Pero yo hago las cosas bien y cosas mal y me largo
No hay pecado más limpio que el más sucio
Así es que hay cosas que no quiero que pasen por alto
Dure días o años o dure lo que dure
No hagan una película sobre mí
Ay, tendré que asumirlo porque acabará pasando
Así que mientras pueda quiero decir algo
No sé de nadie en ningún lado al que le deba nada
Hacienda se lleva la mejor parte
Y lo que queda es para los herederos que nombré
No dejen que la hagan en Hollywood
Si hace falta, díganles que es Arkansas lo apropiado
Que esta maldición caiga sobre quien la haga.
Así que no hagan una película sobre mí
Por Amor o por Dinero
No hagan una película sobre mí
(Navidad 1982)
Todo lo soportó por mí
Venid a mí los afligidos y cansados, y yo os daré descanso. Mateo 11, 28
Todo lo soportó por mí
Cuando me sentí perdido
Una penosa cruz
La soportó por mí.
Cargó con la culpa por mí…
Mis errores los dio
Por pasados y olvidados
Cargó con la culpa por mí.
Pagó el precio por mí…
Un precio que era alto
De fracasos y mentiras
Pagó el precio por mí.
Al soportar el dolor por mí…
No dijo ni una palabra
Ni un grito se escuchó
Al soportar el dolor por mí.
Sí, todo lo soportó por mí…
Sin exigir nada a cambio
Salvo fe en el Señor
Que todo lo soportó por mí.
(Sin fecha)
Texto: Roberto Ponce, Apro / Foto: Wikipedia