15 marzo,2023 11:05 am

Los precios de la ropa incrementan en todo México

 

Aunque la inflación estaría mostrando las primeras señales de ralentización desde que inició la invasión de Rusia sobre Ucrania, los precios de las prendas de vestir y calzado siguen creciendo de manera acelerada. Según datos del Inegi, este es de más del 6% interanual.

Por fin, luego de más de un año de un incremento galopante en la inflación, parece que el aumento de precios comienza a ralentizarse. Sin duda se trata de una buena noticia para el país, que experimentó en el 2022 uno de los años más complejos de su historia reciente como consecuencia, en parte, de los efectos globales de la batalla en el este de Europa.

Si bien se prevé que la inflación caiga de manera progresiva con el paso de los meses hasta alcanzar valores mucho más conservadores (no solo en México, sino en toda la región), lo cierto es que la mayoría de las industrias seguirán resintiéndose por el encarecimiento en los precios.

Un ejemplo de esto es la industria de la moda y el calzado.

Así lo indica el el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en su más reciente ​Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). En este se revela que, en comparación con febrero del año pasado, los precios de la industria (prendas de vestir y calzado) incrementaron en un 6,02%. Se trata de la segunda industria con mayor incremento de precios, solo por detrás de los servicios de salud.

Los datos recopilados por el Inegi muestran un incremento del 0,84% en comparación con enero, y 0,20% en comparación con la primera quincena del mismo febrero. El crecimiento acelerado demuestra que, a pesar de que la inflación estaría cayendo, los precios estarían viéndose alterados prácticamente de forma semanal.

Se trata de un aumento progresivo que incluso estaría llevando a la población a cambiar sus hábitos de consumo, incluyendo la compra de prendas de segunda mano.

A pesar de que los precios no paren de aumentar, el consumo también estaría haciendo lo propio, con distintos reportes asegurando que los mexicanos todavía optan por dedicar buena parte de sus ingresos a la compra de prendas de vestir.

En parte, la caída del valor del dólar estaría haciendo que comprar ropa sea mucho más rentable para las grandes empresas, con buena parte de los importadores invirtiendo en prendas de vestir y calzado, ya que cuentan con mejores márgenes de ganancias que en meses anteriores.

Del mismo modo, durante el mes de enero se registró un incremento interanual en ventas de más del 13% en las tiendas departamentales y supermercados, con la categoría de ropa y calzado siendo la de mayor incremento. Uno de los motivos por los que la “cuesta de enero” fue menor a la de años anteriores, sería el enfoque cada vez más intenso en las campañas de ofertas.

Por ejemplo, al buscar qué ofertas se encuentran disponibles actualmente, encontramos que el catálogo de Andrea para el periodo 2023 cuenta con rebajas de hasta 30% en lencería, 20% en calzado, ropa y accesorios, y hasta 15% en mercancía para niños.

Desde marcas internacionales como Zara, hasta tiendas especializadas, como Impuls, las liquidaciones de inicios de año fueron parte esencial de sus estrategias de ventas.

Si bien las previsiones comienzan a ser mucho más beneficiosas para México de lo que fueron en el último año, lo cierto es que la incertidumbre sigue rondando sectores de la economía como el de la moda, donde no existe seguridad sobre una verdadera caída en la inflación de cara al corto o mediano plazo.