8 octubre,2017 4:55 am

Los pueblos deben ser consultados, plantean en reunión nacional en Malinaltepec contra la industria extractiva

 

En los proyectos está metido el crimen organizado que hace que la gente abandone su tierra, advierte el representante de la Rema, Miguel Mijangos. Los dueños del dinero invaden los territorios para saquear los recursos naturales sin importarles los daños que provocan, indica el coordinador de Autoridades Agrarias en Defensa del Territorio y contra la Minería, Miguel Santiago Lorenzo

 

Texto y fotos: Carmen González Benicio

Malinaltepec, Guerrero.- En el Encuentro nacional contra el modelo extractivo minero, en la cabecera municipal de Malinaltepec, se contaron experiencias en defensa del territorio que enfrentan pueblos indígenas en Zacatecas, Chiapas y Guerrero.

Decenas de participantes llegaron este sábado 7 de octubre a Malinaltepec, Xkua Ixe Ridí (Llano Flor de Corazón, en lengua me’phaa), para participar ayer sábado y este domingo en el encuentro nacional contra los proyectos extractivos, propiciado por el Consejo Regional de Autoridades Agrarias en Defensa del Territorio (CRAADT), a cinco años de su creación.

El coordinador de Autoridades Agrarias en Defensa del Territorio y contra la Minería, Miguel Santiago Lorenzo dijo que resisten los embates de las grandes corporaciones mineras que atentan contra la supervivencia y la madre tierra, y como “buitres” los quieren acabar física y culturalmente.

Señaló que los dueños del dinero invaden los territorios para saquear los recursos naturales, minerales, forestales y acuíferos, sin importarles los daños que provocan, como las enfermedades.

Llamó a fortalecer la organización interna en las comunidades y pueblos, tomar conciencia y unir las palabras sabias para que no pasen las mineras, ni ningún otro proyecto.

El primer apartado fue sobre daños de la minera a cielo abierto, e inició con la exposición de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema), con Miguel Mijangos, sobre el modelo extractivo en México, quien dijo que estos proyectos, como gaseoductos y parques eólicos, están distribuidos en el país y abarcan más del 60 por ciento del territorio, en las comunidades indígenas.

Mencionó que se abusa de la tecnología y la ciencia para acabar con los recursos, porque ahora se mueven cerros enteros, y los territorios persisten por las comunidades que resisten; lamentó que quienes se manifiestan son criminalizados o asesinados.

Pidió poner atención a las “zonas económicas especiales” que buscan la desincorporación de los territorios y la explotación económica en Guerrero, Oaxaca y Chiapas.

Criticó el pago irrisorio de 6.7 centavos por hectárea de tierra concesionada para explotarla sin que haya recursos para mitigar las afectaciones.

Llamó a impulsar la producción interna de las comunidades como una forma de resistir, “alinear las conciencias” para provocar los cambios, conservando las semillas criollas.

Dijo que en los proyectos está metido el crimen organizado que hace que la gente abandone su tierra, por lo que llamó a que siga persistente en la lucha.

Llamó a hacer valer el consentimiento libre, previo e informado desde las comunidades, no el generado por las instituciones, porque ya está reconocido como derecho, y generar los procesos de gobernanza a través de la organización y la toma de decisiones desde dentro de las comunidades.

Dijo que se debe buscar la participación de las mujeres, ya que la estructura agraria es machista.

Grecia Rodríguez y Roberto de la Rosa hablaron de la experiencia contra la minería en Salaverna, en el estado de Zacatecas, donde dijeron que en un primer momento no se dieron cuenta de las afectaciones porque su región es minera, y las afectaciones se hicieron evidentes después, en la contaminación de sus mantos acuíferos, porque el agua la están concesionando a las mineras y a las cerveceras, que roban sus recursos hídricos, razón por la que empezaron a organizarse.

 

La defensa de la tierra es porque ahí viven y es lo que tienen para sus hijos, argumentan

Gabriela Ordoñez y Nelfo Jiménez, del Acacoyagua del estado de Chiapas, dijeron que están defendiendo la tierra porque ahí viven y es lo que tienen para sus hijos.

Nelfo Jiménez recordó que cuando se organizaron contra las afectaciones de la minería no tuvieron respaldo de la gente, y que poco a poco se han sumado en el Frente Popular en defensa del Soconusco, por un espacio libre de minería.

Lamentó que se quieran llevar la riqueza a costa de la vida, persuadiendo a la gente y que ésta no se organice, ante lo que reconoció el nivel de participación en la Montaña de Guerrero, y el respaldo de los presidentes que apoyaron el no a la minería.

Sobre daños de la minería en el Perú habló Milton Sánchez, específicamente de la experiencia de la minera de Yanacocha, una de las más grandes, que afecta los mantos acuíferos y que en un principio no notaron porque enterraban los tóxicos.

También expusieron sus experiencias en defensa del territorio con Guadalcazar de San Luis potosí, y Tosepan de Cuetzalan, Puebla.

En el encuentro estuvieron el presidente petista de Malinaltepec, Sebastián Ramírez Hernández, y la perredista de Iliatenco, Eugenia Cantú Gálvez, quienes respaldaron desde sus cabildos una manifestación contra los proyectos extractivos y por el territorio libre de minería.

La actividad fue organizada por el Centro de Estudios Ecuménicos, Rema, Heinrich Böll Stiftung, American Jewish Word Service (Fundación Servicio Judío Americano), y Procesos integrales de Autogestión de los pueblos.

Dio la bienvenida el comisariado de los Bienes Comunales de Malinaltepec, Juan Navarro.

Este domingo continuará el encuentro con mesas de trabajo sobre mujeres en la defensa del territorio; estrategias de defensa de comunidades y núcleos agrarios; acciones coercitivas que empresas y gobierno utilizan para imponer los proyectos extractivos; y niños por el derecho a un ambiente sano y libre de discriminación.