16 octubre,2024 5:58 am

Los resultados de las elecciones municipales en Brasil

 

 

Gaspard Estrada

 

 

El resultado de la primera vuelta de las elecciones municipales en Brasil, el pasado domingo, ha materializado un escenario que dibujaban las principales encuestas hace unas semanas: un aumento significativo del número de ayuntamientos que estarán liderados por los partidos o de derecha o de centro-derecha a partir de 2025. El Centrão es el nombre dado a un grupo de partidos, normalmente de centro-derecha o derecha, que orbitan alrededor de la Presidencia de la República a cambio de participación en el gobierno.

En 2020, los cinco partidos mayores del Centrão y de la derecha obtenían 3 mil 223 alcaldías en todo el país. Eso equivalía al 55 por ciento de todas las ciudades del país. Este año, ese número llegó a 3 mil 613, un aumento del 12 por ciento en comparación con hace cuatro años y que representa el 64 por ciento de todos los municipios del país. El centro-izquierda sólo aparece con el PSB, séptimo partido de esta lista, que quedó por delante del PSDB y del PT.

El Centrão y la derecha y centro-derecha obtuvieron importantes victorias en capitales como Aracaju y Campo Grande. En Salvador, por ejemplo, el alcalde Bruno Reis (União Brasil) fue reelegido en primera vuelta con el 78 por ciento de los votos. En Vitória, Lorenzo Pazolini (Republicanos) también fue reelegido con el 56 por ciento.

Si bien estos partidos representan a la derecha en Brasil, estos resultados no pueden atribuirse necesariamente a una supuesta victoria de Bolsonaro, aunque este último siga siendo el principal nombre de este campo político en Brasil. Un primer factor explicativo consiste en que existen mas partidos de derecha en Brasil en comparación con sus rivales de izquierda: según el Tribunal Superior Electoral, de los 29 partidos actualmente registrados, sólo nueve son de izquierda o centro-izquierda: PT, PDT, PSB, PCdoB, PCB, PSTU, UP, PSOL y PCO. Los demás son de derechas, de centro-derecha o no lo indican en sus estatutos.

Uno de los partidos sin ideología registrada en sus estatutos es el Partido Social Democrático (PSD), liderado por el ex ministro Gilberto Kassab. El PSD se ha convertido en la formación política que más ayuntamientos gobernará en todo el país. Es la primera vez que un partido supera al Movimiento Democratico Brasileno (MDB) en número de alcaldías desde la redemocratización de Brasil en 1985. En estas elecciones, el MDB eligió a 861 alcaldes. En 2020, el PSD eligió a 657 alcaldes, pero en los últimos años el partido ha ganado más de 300 alcaldes por cambios de afiliación. Una de las victorias más importantes del PSD se produjo en Río de Janeiro, con la reelección del alcalde Eduardo Paes, que se afilió al partido de Kassab en 2021. Paes obtuvo el 60 por ciento de los votos válidos.

Ex alcalde de São Paulo, Kassab ocupa actualmente el cargo de Secretario de Gobierno y Relaciones Institucionales en el gobierno de São Paulo, dirigido por Tarcísio de Freitas (Republicanos), opositor al gobierno de Lula. Pero el PSD de Kassab también está en el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT), al frente de tres ministerios: Minas y Energía, Agricultura y Pesca.

El buen desempeño del PSD en las elecciones municipales deja al partido bien posicionado para intentar más espacio en el gobierno de Lula en una probable reforma ministerial, que se llevará a cabo a finales de año o a principios del próximo.

Por su lado, si bien Bolsonaro demostró fuerza política en la primera vuelta de estas elecciones municipales, el resultado global de los comicios sugiere que su liderazgo indiscutido de la derecha está en peligro. El PL, partido al que está afiliado Bolsonaro, consiguió aumentar en un 52 por ciento el número de alcaldías que ganó en la primera vuelta, pasando de 344 en 2020 a 523 en 2024. A pesar del crecimiento, el número está muy por debajo de las mil 500 alcaldías fijadas como objetivo por el presidente nacional del partido, Valdemar da Costa Neto. El gobernador de São Paulo, Tarcísio de Freitas (Republicanos), un eventual rival de Bolsonaro en la perspectiva de las elecciones presidenciales de 2026, vio cómo su principal apuesta electoral daba sus frutos en la primera vuelta. Su candidato en la capital paulista, Ricardo Nunes (MDB), pasó a la segunda vuelta como el candidato más votado en esta primera etapa por escaso margen.

Para el Presidente Lula y su partido, el Partido de los Trabajadores (PT), la primera vuelta de las elecciones municipales trajo un resultado ambiguo. Por un lado, el partido aumentó en un 37 por ciento el número de alcaldías ganadas este año, frente a las 182 de 2020. Este año ganó 251 alcaldías. El partido aún disputará la segunda vuelta en cuatro capitales: Porto Alegre, Fortaleza, Natal y Cuiabá. En São Paulo, a pesar de no tener candidato, el partido es visto como el principal valedor de la candidatura del diputado federal Guilherme Boulos (PSOL), que se presentará a la segunda vuelta.

Sin embargo, la expansión y consolidación de la derecha y del Centrão al mando de la mayoría de las ciudades brasileñas, la escasa presencia del partido en las ciudades con más de 200 mil electores y la no aparición de una nueva generación de líderes en medio de lo que clasifican como agotamiento del ciclo político de Lula, son vistas como indicadores de problemas a futuro. De nuevo, el futuro de la izquierda brasileña pasará por la reelección de Lula, en 2026 antes de dar paso a una nueva generación.

 

 

* Miembro del comité asesor de la London School of Economics (LSE)

 

X: @Gaspard_Estrada