7 abril,2018 5:09 pm

Lula se entrega a la policía brasileña (Video)

Foto: Redes sociales

Texto: Redacción / Foto y video: Redes sociales
Sao Bernardo do Campo, Brasil, 7 de abril de 2018. El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (Lula), condenado a más de 12 años de prisión en el marco de un caso de corrupción en la petrolera Petrobras, se entregó este sábado a la policía de su país para cumplir una condena a 12 años de cárcel por corrupción por el caso “Lava Jato”, según informó el canal de televisión “Globo”
De acuerdo con informes del senador Humberto Costa, del Partido de los Trabajadores (PT), la defensa de Lula y la Policía Federal pactaron la madrugada de este sábado la entrega del ex mandatario.
El ex mandatario pasó este viernes la segunda noche en la sede del sindicato, donde empezó su carrera política como líder sindical, después de decidir no presentarse ante la policía en el plazo estipulado por la justicia, que vencía el sábado a las 17:00 horas (20:00 GMT).
Lula llegó la noche del jueves a la sede del sindicato donde permaneció hasta antes de la entrega.
El sindicato de los metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, cuna política de Lula, se convirtió desde el jueves en el refugio del tornero mecánico, quien se mantuvo “sereno” ante su inminente prisión.
Lula regresó a sus orígenes, el sindicato, y allí pasó tres noches, arropado por aliados políticos, familiares y la militancia del PT ante la inminencia de su encarcelamiento, decretado la víspera por el juez Sergio Moro.
En la central obrera, Lula despuntó como líder sindical en la década de los 70 y comenzó a tejer la formación del Partido de los Trabajadores (PT), que hoy pierde a su principal líder porque los abogados no consiguieron frenar la decisión de Moro en tribunales superiores.
El año pasado, Lula fue condenado por el juez federal Moro, responsable en primera instancia del caso Petrobras, a nueve años y medio de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero en el marco de las investigaciones de la trama de corrupción en torno a la petrolera estatal.
Luego de que la defensa del ex mandatario presentó un recurso, el tribunal de apelaciones aumentó la condena contra Lula a finales de enero a 12 años y un mes de prisión.
El pasado jueves, el Supremo Tribunal Federal (STF) desestimó un recurso de “habeas corpus” presentado por la defensa del ex presidente, el cual solicitaba que Lula continuara en libertad mientras se agotan todos los recursos posibles en las instancias superiores.
La negación del recurso de “habeas corpus” ocasionó que el juez Moro emitiera una orden de detención de Lula.
El ex mandatario brasileño está acusado de haber recibido un departamento de la constructora OAS en el litoral del estado de Sao Paulo a cambio de favorecerla en contratos con Petrobras, acusaciones que Lula niega.
En Sao Bernardo do Campo, el extornero mecánico lideró una huelga en 1980 que le condujo a prisión por 31 días, pero que sacó a la luz el animal político en el que Lula se convertiría.
Lula vuela rumbo a Curitiba, donde lo espera su celda 
Al filos e las siete de la noche, hora de México, se informó que el expresidente brasileño abordó el avión en el que la Policía Federal (PF) lo trasladaba desde Sao Paulo rumbo a Curitiba, en donde ingresará en la celda que le fue asignada tras ser expedido su pedido de prisión por el juez Sérgio Moro, según informaron los medios locales.
De 72 años deidad, Lula se entregó poco antes en la sede del Sindicato de los Metalúrgicos paulista, donde pasó los últimos dos días después de que se emitiera la orden de arresto.
Varios agentes guiaron a Lula a un pequeño avión que lo traslada desde el aeropuerto de Congonhas, en Sao Paulo, hacia la sureña ciudad de Curitina, en donde el ex mandatario no goza de mucha popularidad.
Incluso, según publicó el diario “Folha de Sao Paulo”, varios manifestantes opositores se congregaron cerca de la pista para conmemorar la prisión del líder del PT. Otro grupo que lo respalda lo espera a las puertas de la Superintendencia local, en donde está su celda.
Por la tarde (local), Lula había proferido un aguerrido discurso, en el que confirmó que se iba a entregar a la Justicia. Así, puso fin a varias horas de especulaciones luego de que el viernes por la tarde se venciera el plazo inicial que Moro le había concedido para presentarse voluntariamente ante la Policía.
Pese a que él mismo había manifestado que acataria el mandato de prision, la entrega de Lula a la Justicia estuvo precedida por un drama de dos horas, después de que seguidores del ex presidente bloquearan las salidas del local para impedir que fuera detenido.
Lula fue condenado en enero en segunda instancia a 12 años de cárcel en el marco de la megacausa sobre corrupción política “Lava Jato” (“Lavado de autos”). Pese a la sentencia, Lula sigue siendo el político más popular de Brasil y es el favorito para las elecciones presidenciales de octubre.