Al pie del Palacio de Bellas Artes madres de mujeres desaparecidas y víctimas de feminicidio colocaron una ofrenda en memoria de sus hijas, acompañada de cruces de color rosa y morado, velas, fotografías, nombres y la leyenda de “Ni una más” escrita con pétalos de cempasúchil.
“Hacer una ofrenda para nuestras hijas es algo que no deberíamos de estar haciendo; pero es una realidad en México. Esta ofrenda es para honrar a nuestras hijas y visibilizar en un lugar tan transitado como Bellas Artes, que hay un problema y los feminicidios existen y nos puede suceder a cualquier sí el Estado sigue sin garantizar nuestra seguridad”, reclamó Araceli Osorio, madre de Lesvy, joven asesinada en 2017 en Ciudad Universitaria.
Esta ofrenda acompañó a colectivos indígenas, que realizaron con aserrín un tapete monumental de 10 metros de largo y 8 de ancho para honrar a activistas asesinados.
Texto: Agencia Reforma