El raquítico incremento de 0.27 por ciento pegará sobre todo en las asignaciones a los programas dirigidos a estados y municipios, alertan especialistas.
Ciudad de México, 23 de noviembre de 2019. El gasto para el sector cultura apenas libró la barrera para no decrecer en el 2020, con un incremento real del 0.27 por ciento, con respecto al año en curso, y tomando en cuenta la inflación.
De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2020, aprobado el jueves, el gasto total para el ramo 48 (Cultura) será de 13 mil 517 millones 480 mil pesos, contando los 150 millones que ampliaron los diputados.
Con una inflación del 3.10 por ciento, el presupuesto queda prácticamente igual al del 2019, que fue de 12 mil 894 millones de pesos (13 mil 331 millones a precios del 2020).
No obstante, como señala el analista cultural Carlos Villaseñor, el presupuesto para la cultura del año próximo representa un porcentaje menor del total del gasto público, pasando del 0.26 al 0.22 por ciento.
“Ya ni siquiera alcanza una cuarta parte de punto porcentual. Eso ya es delicado”, lamenta.
Como fue aprobado, señala Villaseñor, quien es consultor internacional en materia de políticas culturales, el PEF hará que estados y municipios sean quienes más resientan la falta de recursos.
Esto se debe a que, para el 2020, los diputados aprobaron una ampliación únicamente de 150 millones para la partida destinada a los ocho programas con reglas de operación, como el Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados (PAICE).
El año pasado, la ampliación para este rubro fue de 500 millones, con un monto que ayuda a entidades y municipios a cubrir sus necesidades en materia cultural.
La disminución en esta partida, que usaban programas con mecanismos establecidos de rendición de cuentas, implica una mayor discrecionalidad en los recursos, que serán ejercidos a voluntad desde la estructura central de la Secretaría de Cultural federal.
“Progresivamente, de manera continua, hay una tendencia a quitarle recursos, a disminuir los recursos, que están sujetos a reglas de operación. Lo que produce esto es una mayor centralización y una mayor discrecionalidad en el ejercicio de los recursos”, opina Villaseñor.
La opacidad general del presupuesto asignado al ramo 48 reside en que el Ejecutivo todavía no da a conocer el plan sectorial para cultura y que, desde hace meses, está atorado en la Consejería Jurídica de la Presidencia el nuevo reglamento interno de la Secultura, que delinea su nueva estructura.
“Todavía no conocemos, oficialmente, y derivado del Plan Nacional de Desarrollo, cuáles son los objetivos, las líneas de acción, las prioridades, el sentido de la política cultural nacional que está planteando la Secretaría de Cultura”, alerta el especialista.
La falta de la nueva estructura tiene como consecuencia movimientos como el aumento exorbitante de recursos hacia las dos subsecretarias de la dependencia, también un indicativo de centralización.
Asimismo, la indefinición de cuándo Educal y la Dirección General de Publicaciones se fusionarán con el Fondo de Cultura Económica (FCE) hace que, todavía para el próximo año, tengan presupuesto propio en el sector cultura y no en educación, al que serán transferidos.
Los recursos para la Secultura a través de la partida de Prevención del Delito, en el concepto de Desarrollo Cultural, también sufrieron un recorte de 68 millones de pesos.
Agrupaciones de artistas, como el Movimiento Colectivo por la Cultura y el Arte de México (Moccam) han denunciado, desde la presentación del proyecto de presupuesto, que éste es insuficiente para la producción artística.
“No hay dinero para producir, en cambio hay dinero para hacer espectáculos”, lamenta el actor Javier Tovarich, parte del colectivo.
A decir suyo, en el camino a la aprobación del presupuesto, buscaron reuniones con legisladores, pero únicamente encontraron una audiencia con el diputado Sergio Mayer, presidente de la Comisión de Cultura, pero no de otros actores, como Mario Delgado, líder de la bancada de Morena.
En un documento firmado por la asociación, denuncian que un gran porcentaje del presupuesto va a proyectos como la renovación del Bosque de Chapultepec y no a dependencias como el INBA, INAH e Imcine.
“Están atendiendo los rezagos de las administraciones pasadas y los nuevos programas de esta administración”, critica el director escénico José Antonio Cordero.
“Los organismos descentralizados siguen siendo el patito feo de esta administración, desde el INAH, INBA, Imcine, pero incluso los mismos programas de apoyo a la creación y las becas para creadores”.
El Moccam analiza qué acciones tomar con respecto al presupuesto, que les resulta insatisfactorio.
A las y los diputados de la LXIV Legislatura @DiputadosMorena @Mx_Diputados @mario_delgado @alfonsoramirezc #MexicoSinArtistas #SinArteYCulturaNoHayNaciónNi4T @cultura_mx A LA OPINIÓN PÚBLICA pic.twitter.com/FkNDoBQtcy
— MOCCAM (@MOCCAMEXICO) November 19, 2019
Texto: Francisco Morales V. / Agencia Reforma / Foto: Archivo
