Ciudad de México, 4 de septiembre 2017. El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, quiere ser recordado como el mayor incinerador de basura presentando “El Sarape”, a lo mexicano, una planta de termovalorización de 600 millones de dólares.
Este lunes, el jefe capitalino anunció sobre el funcionamiento de “El Sarape”, una planta incineradora de basura que, en el ideal, convertirá la basura en electricidad para las 12 líneas del metro.
Con una inversión de 600 millones de dólares aportados por la iniciativa privada y el gobierno capitalino, la Ciudad de México se endeudará por 33 años, además de los intereses.
El proyecto ya se había anunciado desde abril pasado y también se le había advertido a Mancera que “El Sarape” violaría las normas de protección al ambiente, ya que la termovalorización consiste en incinerar los residuos orgánicos mediante el calor y la producción de sustancias tóxicas son altamente dañinas para el medio ambiente.
Además, por esos días, al menos 45 organizaciones de defensa al medio ambiente le recordaron el Convenio de Estocolmo que México firmó en 2004, en el que declara que se compromete a “poner fin a la incineración de desechos a cielo abierto y otras formas controladas de incineración, incluida la de vertederos”.
A cinco meses de que la instalación de la planta se anunció y que se le advirtió a Mancera sobre las consecuencias que dejará “El Sarape”, el jefe capitalino da una muestra más de lo poco que le interesa la opinión de los ciudadanos (el pan de cada día de los mexicanos), ante esto Mancera ofrece su desconocimiento sobre normas ambientales y las consecuencias que conlleva incumplir un tratado.
Ignorar el Convenio de Estocolmo
Por su parte el secretario de Medio Ambiente Federal, el ingeniero industrial Rafael Pacciano Alamán, del Partido Verde Ecologista de México, celebró el proyecto de Mancera.
“El gobierno de la Ciudad de México rompe un mito muy importante de que estos proyectos eran caros, de que no podían ser accesibles a las diferentes autoridades municipales y estatales […] felicito nuevamente al jefe de gobierno por haber tomado esta iniciativa y desde aquí invitamos a todos los presidentes municipales, a todos los gobernadores, para que vengan y aprendan de esta gran lección que hoy el gobierno de la Ciudad de México les está dando”, dijo.
Especialistas del sector han advertido que “El Sarape” es un buen negocio” para unos cuantos y que ni Mancera ni el secretario de Medio Ambiente federal tienen conocimiento sobre el tratamiento de residuos, además que rompen el Convenio de Estocolmo, mientras la basura sólo cambiará de lugar.
La empresa encargada del proyecto es Proactiva Medio Ambiente SA de CV, una filial de la empresa francesa Veolia que tiene varias demandas, tanto en México como en otros países, por el tratamiento deficiente de la basura.
Texto: Nelida Jaimes
Imágen- Twitter Oficial Miguel Ángel Mancera @ManceraMiguelMX
