25 enero,2018 8:20 am

“Mandemos a la mierda” a Trump, grita The National en su concierto en Cdmx

Ciudad de México, 25 de enero de 2018. Acostumbrada a que sus discos de estudio lleguen a lo más alto de los charts de Reino Unido y Norteamérica, la ya no tan joven banda The National sabe completar el círculo artístico con actuaciones en directo descritas habitualmente como memorables.

Y en México no fue la excepción, pues el quinteto encabezado por el barbón de anteojos Matt Berninger, cautivó a los 7 mil fans que abarrotaron el Pepsi Center el martes por la noche para atestiguar una exquisita mezcolanza de clásicos y cortes de su más reciente álbum, Sleep well, beast.

A las 9:10 de la noche se hizo la oscuridad y el primero en aparecer y saludar a la concurrencia fue el propio Berninger, vestido de negro, para comenzar el recital con Nobody else will be there y The system only dreams in total darkness, piezas que sonaron con cierta estridencia, lo que generó algunas quejas de los presentes.

La calidad del audio mejoró a partir de la cuarta canción de la noche, Guilty party. Y a partir de ahí todo fue festejo y euforia.

Don’t swallow the cap y las muy aplaudidas Bloodbuzz Ohio y Squalor Victoria fueron el reflejo perfecto de que The National brilla a diferentes velocidades, con armonía y serenidad, pero también con un rock que puede hacer erupción en cualquier instante sin dejar de ser aseado.

Los gemelos Bryce y Aaron Dessner cosecharon repetidas ovaciones con su ejecución en las guitarras, mientras que el vocalista no dejó de atacar a Donald Trump, con los versos filosos de Turtleneck.

“Mandemos a la mierda a este tipo que está completamente perdido”, vociferó el cantante con facha de bibliotecario, quien poco después avisó que interpretaría el único corte bailable de la velada: Dark side of the gym.

“Y ahora una para mi esposa”, dijo a manera de introducción de Carin at the liquor store.

Tras Fake empire y Not today, el quinteto de Ohio se tomó un receso, sólo para regresar y ofrecer un remate con los rugidos de Terrible love y Vanderlyle crybaby geeks, esta última con guitarra acústica y cantada en su totalidad por el público.

Texto: Luis Carrillo / Agencia Reforma/ Foto: Agencia Reforma.