8 octubre,2017 6:37 am

Mantienen al Semefo en el abandono, denuncia ex director

▼ Hay más de 200 cadáveres en las cámaras frigoríficas que no enfrían y cuerpos que llevan allí más de cuatro años, señala el médico Ricardo Berlanga

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El médico Ricardo Berlanga Soria destaca que el organismo ha existido por más de 30 años sin reconocimiento oficial, a pesar de que depende de la Secretaría de Salud del estado. Hoy hay más de 200 cadáveres en las cámaras frigoríficas que no enfrían y cuerpos que llevan allí más de cuatro años, señala

 

Texto: Karla Galarce Sosa
Foto: El Sur

La matanza de Aguas Blancas, el paso del huracán Pauline, la serie de asesinatos durante 2012 y la reciente riña en la cárcel de Acapulco que dejó ocho reos decapitados, han sido acontecimientos en la historia del “joven Semefo”, dijo el médico cirujano con especialidad en criminalística, Ricardo Berlanga Soria, quien criticó que el servicio ha sido ignorado “desde que nació”, pues sólo es atendido en “épocas de crisis” aunque sin reconocimiento oficial en un organigrama por parte del gobierno estatal del cual depende en la Secretaría de Salud de Guerrero (Ssa).

En entrevista con El Sur, el ex director del Servicio Médico Forense de Guerrero en el período 2013-2014 contó cómo en todos esos acontecimientos, los cadáveres eran enfilados en el piso del estacionamiento del Servicio Médico Forense, en la populosa colonia Progreso para que fueran identificados por sus familiares, aunque “muchos sin una cédula de identificación” fueron enviados a la fosa común.

En todos esos casos, señaló, las autoridades estatales y federales justificaron la falta de un área habilitada para recibir con decoro los cadáveres pues en todos los casos el inmueble estaba en “remodelación”.

Tan sólo por el huracán Pauline, el médico cirujano con especialidad en criminalística recordó más de 130 cadáveres, “extremidades y troncos de personas” que eran desenterrados de la arena que las corrientes del río El Camarón arrastró consigo el 9 de octubre de 1997.

Aunque hubo más: “otros en Renacimientos que no supimos exactamente cuántos fueron y otros más en la colonia Jardín, que tampoco supimos cuántos fueron”.

El ex coordinador de servicios periciales de la Ciudad de México antes de que radicara en Acapulco hace 25 años, comentó que un número indeterminado de cadáveres “desconocidos”, fueron enterrados en la fosa común tras el paso del huracán Pauline.

De ese grupo de “desconocidos”, no hubo manera de que fueran identificados, pues sólo hubo un reconocimiento superficial y no se les aplicó la autopsia.

“Al Semefo llegó a buscar mucha gente a sus familiares, pues el agua arrasó con las casas completas. Creo que nadie sabe a ciencia cierta cuántos cadáveres hubo con el paso del huracán; tampoco hubo una mesa de control, donde la gente que buscara familiares desaparecidos los hubiera reportado y no se hizo, así es que las personas que estaban buscando a sus familiares, no tenían a dónde acudir”.

En una pequeña oficina en avenida Cuauhtémoc, narró que una semana después del paso del meteoro, llegaron dos cadáveres más que fueron trasladados en helicóptero desde Zihuatanejo, y dos semanas después, también llevaron seis cuerpos más, pues quienes reportaban los hallazgos eran los pescadores, quienes buscaban “artículos que flotaban en el mar para sacar lo que pudieran”.

Otro caso de “mucha chamba”, fue el de la riña en la cárcel de Acapulco ocurrida el 6 de julio pasado, no obstante aún hay tres cadáveres sin identificar en la morgue.

“El Semefo tiene más de 30 años y debiéramos tener mayor experiencia en el manejo de este tipo de contingencias, pero no la hay. La gente que maneja este tipo de aspectos no está bien preparada, son recomendados o están en los cargos por recomendaciones de políticos y cuando hay contingencias no saben qué hacer. Ahora que no hay contingencia, tenemos más de 200 cadáveres y las cámaras frigoríficas que no enfrían. Hay cuerpos que llevan allí más de cuatro años”, reclamó.

“Se juntaron, dijo, 17 (cuerpos) en Aguas Blancas (julio de 1995), no hubo tanto problema porque todos fueron identificados por sus familias y eso fue lo que nos dijeron, pero aparecían familias reclamando el mismo cadáver… No supimos más qué pasó sino que Gobernación estatal se llevó a la segunda familia y no supimos más: pero el problema que hubo entonces se ha presentado recurrentemente y cada año en promedio hay mil 600, mil 700 muertos al año y se queda el 10 por ciento en calidad de desconocidos y no pueden enviarse a la fosa común”.

Contó que hace cinco años había disminuido el número de cadáveres conservados en cámaras frigoríficas porque cada mes hacían envíos a la fosa común, no obstante que ahora los detienen, la falta de registro de fotografías, huellas digitales o información de ADN.

“Hacíamos de dos a tres fosas al mes y en cuatro años, llevan dos envíos a fosas. Hoy en día hay más de 200 muertitos sin identificar… No se piensa qué se hará y seguimos batallando. El año pasado hubo mil 200, mil 300, se han mantenido arriba de mil, pero en 2012 hubo más de mil 700 muertos, lo que significaría que debía mejorar el Semefo, pero eso no ha ocurrido. No nos hacen caso, aunque formamos parte de la Secretaría de Salud, carecemos de presupuesto, pero en el Semefo no hay un acta de nacimiento, jurídicamente no existe y estamos fuera de lugar”, expresó.

 

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