El equipo del presidente electo de EU informa que éste se comprometió a un nuevo enfoque sobre la migración de Centroamérica y la política de asilo
Ciudad de México, 20 de diciembre de 2020. El presidente Andrés Manuel López Obrador habló este sábado por teléfono con el mandatario electo de Estados Unidos, Joe Biden.
“Desde el histórico ayuntamiento de Valladolid, Yucatán, he conversado por teléfono con el presidente electo de Estados Unidos, Joseph Biden”, tuiteó el tabasqueño.
“Reafirmamos el compromiso de trabajar juntos por el bienestar de nuestros pueblos y naciones”.
Esta es la primera vez que el tabasqueño conversa con el demócrata tras la elección de noviembre pasado. Apenas el lunes, López Obrador le envió a Biden una carta de felicitación por su victoria.
Compromisos
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, está comprometido en trabajar con México desde los primeros meses de su administración en un nuevo enfoque en torno a los flujos de migrantes desde Centroamérica que respete las normas internacionales de asilo.
En un resumen de la conversación sostenida con López Obrador, el equipo de Biden evitó abundar sobre los temas tratados, pero destacó la búsqueda de una nueva política de asilo distinta a la del aún presidente Donald Trump.
“Biden se comprometió a trabajar para construir la infraestructura y las capacidades regionales y fronterizas necesarias a fin de facilitar un nuevo enfoque ordenado y humano de la migración que respete las normas internacionales sobre el trato de las solicitudes de asilo”, dice el resumen.
Desde el inicio de la administración Trump, la política de EU sobre asilo ha sido sumamente restringida e incluye la creación a fines de 2018 del programa Quédate en México, por el que solicitantes de asilo de terceros países son devueltos a México.
“El presidente electo (Biden) agradeció al presidente López Obrador sus felicitaciones y expresó su compromiso de construir una sólida relación con México sobre la base del respeto al estado de derecho y el avance de los valores compartidos”, agrega el resumen.
El equipo de Biden evitó comentar si ambos líderes habrían discutido temas como el combate bilateral al narcotráfico o el T-MEC.
Acuerdan reordenar las zonas urbanas
El presidente Andrés Manuel López Obrador y los gobernadores de Chiapas, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán firmaron este domingo un convenio para el reordenamiento territorial a partir de las obras de intraestructura que se realizan en esos territorios, calculadas en 200 mil millones de pesos.
“Es importante poner orden, que no haya anarquía, que no haya caos, que podamos definir los planes de desarrollo urbano en esta región del sureste, definir con mucha claridad las reglas, y sobre todo el que hagamos el compromiso de trabajar de manera coordinada y actuar con honestidad para no seguir con el desorden y la corrupción en todo lo relacionado con el manejo del uso de suelo”, dijo el Presidente.
En el monto de la inversión, López Obrador sumó el costo del Tren Maya, calculado entre 120 mil millones y 150 mil millones de pesos, más el próximo aeropuerto de Tulum, que construirá el Ejército, un gasoducto desde Tabasco, dos termoeléctricas en Yucatán, la ampliación de Puerto Progreso y la modernización de un tramo de la carretera que va de Cancún a Tulum.
López Obrador, quien cerró en Tulum una gira de trabajo por cinco estados, iniciada el viernes en Villahermosa, también sumó los 200 mil apoyos del programa Sembrando Vida en la Península, si bien no detalló el contenido específico del convenio de reordenamiento.
Los gobernadores de Quinta Roo, Carlos Manuel Joaquín; Yucatán, Mauricio Vila; Campeche, Carlos Miguel Aysa; Chiapas, Rutilio Escandón, y Tabasco, Adán Augusto López, agradecieron las inversiones, aunque se centraron en el Tren Maya, el polémico proyecto de mil 500 kilómetros que cruzará los cincos estados, a pesar de las protestas de ambientalistas.
Crearán una empresa para administrar tren y aeropuertos
El gobierno de la 4T encargará ahora a las Fuerzas Armadas crear una empresa del Estado que opere y administre tres tramos del Tren Maya, los aeropuertos del Sureste del País y el Felipe Ángeles en Santa Lucía.
El objetivo, dijo el Mandatario, es que no surja la tentación de privatizar esas obras, que las ganancias sirvan para financiar las pensiones de los militares y que se garantice la seguridad de la región.
“Estamos pensando que de Tulum hasta Palenque, que son tres tramos del tren, más el aeropuerto de Tulum, el aeropuerto de Chetumal, el aeropuerto de Palenque y el aeropuerto Felipe Ángeles de la Ciudad de México se manejen en una empresa que dependa de las Fuerzas Armadas con el propósito de que sea buena la administración del tren y de los aeropuertos”, dijo previo a la firma de un convenio sobre ordenamiento territorial del sureste del país.
El aeropuerto de Tulum apenas comenzará a construirse e ingenieros militares estarán a cargo de la obra.
Legisladores de oposición ven tardía la llamada del presidente a Biden
Legisladores de oposición consideraron que la llamada que realizó el Presidente Andrés Manuel López Obrador al que será su homólogo estadounidense, Joe Biden, fue tardía.
“Qué bueno que se dan los pasos para que se rehaga lo que en un principio fue una mala nota de política exterior del Gobierno mexicano”, consideró el diputado federal de Movimiento Ciudadano Tonatiuh Bravo.
“Más vale tarde que nunca, sí fue una llamada tardía, una descortesía política no haberle llamado antes, y ahora se tuvieron que tomar algunas medidas, desgraciadamente la renuncia de la Embajadora Martha Bárcena y la designación de un nuevo Embajador (Esteban Moctezuma) como señal de que se le daba la vuelta a la página”.
Para él, la agenda que se trató en la llamada, en torno a la migración, el T-MEC y Covid-19, es urgente pero no estratégica.
En el tema migratorio, agregó, se debería impulsar la cancelación de la construcción del muro fronterizo.
“Ya hablaron los Presidentes, ahora corresponde hablar a los Congresos, creo que debe programarse lo antes posible la reunión interparlamentaria México-Estados Unidos”, dijo.
Por separado, el senador del PRI Jorge Carlos Ramírez Marín coincidió en que la llamada es una muestra de la intención de enmendar una falta inicial, además de que se dijo contento de que Estados Unidos le dé a México un lugar de prioridad.
“Me da la impresión de que fue una llamada de fijar puntos de la agenda y de mostrar qué intensidad van a tener ciertos asuntos, y me parece que el tema migratorio seguirá siendo un punto central”, comentó.
“No sé si el Gobierno de México, que fue tan anuente a las políticas de Trump vaya a sentirse ahora cómodo con las políticas de Biden”.
Aunque el vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado aseguró que ese tipo de llamadas nunca es tardía, reconoció que hubiera tenido un mejor efecto semanas antes.
En tanto, la diputada Verónica Juárez, del PRD, remarcó que para México la llegada de Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos es una oportunidad para replantear la relación bilateral.
“La política impositiva e invasiva respecto a México que asumió el Presidente Trump, ante la actitud sumisa y complaciente de Andrés Manuel López Obrador, debe terminar”, dijo.
“Espero que el tardío reconocimiento de AMLO al triunfo de Biden, no afecte la posibilidad de retomar cuanto antes la amplia agenda bilateral, particularmente lo que tiene que ver con salud, seguridad, migración y comercial, temas estratégicos para las dos naciones”.
Texto: Staff / Agencia Reforma
