2 marzo,2019 6:47 am

Mapplethorpe, fotógrafo de temas inexplorados como la homosexualidad y el sadomasoquismo

El fotógrafo es recordado en el Museo Guggenheim de Nueva York a 30 años de su muerte.
Albany, Nueva York, 2 de marzo de 2019. Con su cámara, Robert Mapplethorpe capturó retratos, desnudos y naturalezas muertas.
Pero al revelar su identidad ante los ojos del público, se convirtió en un autor adelantado a su época que abordó temas inexplorados como la homosexualidad y el sadomasoquismo.
“No sólo fue un fotógrafo, sino un autor que planteó su posición en el mundo, su punto de vista de lo que él veía, cómo lo veía y desde dónde, eso lo puso en el escenario con esa fuerza y potencia”, expresó Domingo Valdivieso, gestor y experto en fotografía.
“Eso lo convierte en un autor genuino, controvertido para muchos, pero una posición auténtica, y eso le da relevancia y notoriedad a nivel mundial”.
El artista neoyorquino falleció a los 42 años el 9 de marzo de 1989 por complicaciones derivadas del VIH-sida.
A 30 años de su muerte, el Museo Guggenheim de Nueva York le rinde homenaje con la primera de una serie de exposiciones: Implicit tensions: Mapplethorpe now.
Robert y Patti
La cantautora Patti Smith, comparte en el libro Robert Mapplethorpe: The Archive (2016) que conoció al fotógrafo en 1967 en Nueva York y comenzaron una relación amorosa.
Al vivir juntos, fue testigo de cómo el artista inició con collages y arte objeto usando sus pocas pertenencias. Primero intervino imágenes religiosas, luego comenzó a utilizar una cámara Polaroid para obtener imágenes de forma inmediata y se enganchó con el medio.
Su primera modelo fue Smith, luego conoció a David Croland, su primer novio. Al ser parecido físico con él, el artista exploró su propia identidad, como si fuese un espejo. Gradualmente, Mapplethorpe fue asumiendo su homosexualidad.
“Robert no vivió lo suficiente para realizar sus planes. Sorteando su batalla contra el sida, él tomó sus últimas fotografías”, escribe Smith en su ensayo Picturing Robert.
“Al final de su vida, Robert lamentó que nunca tuvimos hijos juntos. Le recordé nuestro mantra juvenil: ‘Nuestras obras son nuestros hijos'”.
Sus temas y demonios
Mapplethorpe fotografió a personajes importantes, como lo hizo Richard Avedon, refirió Valdivieso. También hizo obras de desnudos, como Edward Weston, y retrató flores y naturalezas muertas, como muchos de sus colegas.
Pero su posición ante todos los géneros que abordó es lo que distingue su obra, porque fotografió su imaginario.
“Es una de las figuras más potentes de la posmodernidad. Tiene que ver con la autorreferencialidad, que le da esa otra identidad a la fotografía norteamericana, más allá de lo documentalista”, planteó Valdivieso.
“Esta aproximación que tiene a los desnudos masculinos y la admiración que siente al cuerpo femenino, pero cuando vemos las fotos de las plantas hay una mirada delicada, una sensualidad no por el objeto, sino por la forma de ver”.
Sus autorretratos son relevantes porque explora su identidad a lo largo de su vida como artista, destacó el crítico de arte Jorge García Murillo.
“Puedes ver su evolución, su proceso de liberación de sus demonios, de sus frenos sicológicos. Se libera hasta que asume no sólo su homosexualidad, sino sus tendencias sadomasoquistas”, dijo el también director del Centro de las Artes.
Mapplethorpe causó controversias y polémicas por lo explícito de su obra y porque abordó temas que para los años 80 eran tabú.
La primera gran retrospectiva titulada con su nombre y expuesta en el Museo Whitney de Nueva York en 1988 no se exhibió en otro recinto porque fue censurada.
También la expo Robert Mapplethorpe: The perfect moment, organizada el mismo año por el Instituto de Arte Contemporáneo de Philadelphia, tampoco itineró por Estados Unidos como estaba programado.
“Su irreverencia causó un impacto pocas veces logrado por artistas en los tiempos contemporáneos, llegó hasta la Suprema Corte, donde se tomaron decisiones sobre los fondos federales y su arte. No es el único, pero fue el primero”, dijo García Murillo.
“Era el símbolo mundial de la oposición al establishment, era una bandera liberadora, el estandarte de todos los movimientos gay en el mundo. Fue el gran liberador de estas ataduras y lo hizo demostrando un dominio absoluto de la cámara”.
En Monterrey
En 1992 el Museo de Monterrey albergó una exposición con 82 obras de Mapplethorpe, 56 de Cindy Sherman y 23 de Bernd e Hilla Becher.
García Murillo, entonces director del extinto museo, contó que el objetivo de la exhibición era impulsar la fotografía como arte.
En las negociaciones, el galerista Robert Miller y otros representantes del artista, insistían en que la obra más explícita del artista estuviera en la exposición, como X Portfolio, que aborda la cultura sadomasoquista.
“No queríamos presentar la obscenidad de la cual era acusado Mapplethorpe. Nosotros queríamos ese derroche técnico que tiene la obra, en las flores, los retratos”, recordó García Murillo.
Sólo dos de las imágenes de esa serie estuvieron en la expo: Joe y Jim, Sausalito. El resto eran desnudos eróticos, retratos a celebridades como Carolina Herrera y naturalezas muertas.
La obra de Mapplethorpe es provocativa no sólo para la sociedad de aquella época, también para la actual.
A 30 años de su fallecimiento, sus fotografías siguen retando a la mirada del público. Y su exploración es un camino que trazó para las siguientes generaciones de artistas.
Texto: Teresa Martínez, Agencia Reforma / Foto: Exposición en el Guggenheim.
https://suracapulco.mx/2019/01/27/profundizan-en-la-lente-de-mapplethorpe/