15 junio,2024 4:16 am

Marcha la comunidad LGBTI+ en Chilpancingo para reinvindicar la diversidad sexual y exigir derechos

 

Chilpancingo, Guerrero, a 15 de junio de 2024.- Antes de la Marcha Histórica y Estatal de la Diversidad Sexual en Chilpancingo, la comunidad demandó que el matrimonio igualitario no sea letra muerta en Guerrero, se capacite del personal del Registro Civil para garantizar sus derechos y se resguarden las actas de identidad de las personas trans.

Exigieron una Ley de Identidad de Género done se tipifiquen los crímenes de odio contra las personas LGBTI+ en el Código Penal, y acceder directamente a candidaturas a través de las acciones afirmativas para ocupar cargo de representación proporcional en el Congreso local y en los ayuntamientos.

Esto, porque en la legislatura saliente y en la entrante hay acciones afirmativas que no son ocupadas por actividades de la comunidad LGBTIQ+, incluso fueron impugnadas las acciones afirmativas de Morena, pero en el comunicado no hubo alusión a ningún partido político.

En la 23 edición de la Marcha del Orgullo Gay, fijaron un posicionamiento político afuera del Congreso local, por el respeto a la orientación sexual, a la identidad y expresión de género de todas las personas.

Recordaron que el 13 de junio del 2002 se realizó la primera marcha del Orgullo en Chilpancingo, y destacaron algunos logros recientes.

Recriminaron que pese a que desde hace dos años se aprobó el matrimonio igualitario, no tienen certeza de ejercer este derecho a nivel estatal.

“Seguimos insistiendo en que se necesita capacitar al personal de las oficinas del Registro civil de los diferentes municipios, para la celebración de los matrimonios igualitarios cuando sean solicitados. Pedimos que la ley no sea letra muerta, que este derecho no nos vuelva a ser negado”.

Urgieron el resguardo de las actas para garantizar la identidad de las personas trans.

Celebraron la nueva sanción a terapias de conversión, y la declaración del 13 de noviembre como Día del Orgullo Trans. Agregaron que sigue pendiente la aprobación de la Ley de Identidad de Género, y tipificar los crímenes de odio contra las personas LGBTI+.

“Es indignante ver morir a integrantes de nuestras poblaciones por motivos de discriminación y odio, por la simple razón de tener una expresión sexual diferente a la heterosexual”.

Una de las consignas de la marcha, fue: “Justicia para Ulises Salvador Nava”, el primer jefe de del departamento de la Diversidad Sexual de la UAG, asesinado en Aguascalientes el año pasado.

En el comunicado, enfatizaron que siguen esperando la creación del Instituto de la Diversidad Sexual Estatal, que organice una agenda LGBTI+, que atienda las diferentes necesidades que como población tenemos en temas laborales, de salud, de educación, de justicia y de inclusión.

Y que sean una prioridad sus derechos políticos electorales, a través de las acciones afirmativas, para acceder a candidaturas de cargos de elección popular, y ser partícipes directos de la toma de decisiones en el ámbito municipal y legislativo.

La colorida y festiva marcha, con una mayoría joven portando la bandera arcoiris, algunas acompañados de sus familiares, y otras ataviadas con ropa festiva, salió a alrededor de las 5 de la tarde de calle Trébol, frente al Congreso.

Avanzó hacia el Zócalo de Chilpancingo, pasó bajo el paso desnivel para cruzar de dirección antes de la Alameda Granados Maldonado y entrar a plaza cívica por las calles de Juárez y de Colón.

En el trayecto bailaban, en algunos tramos, al ritmo de música disco, en otras con banda de viento, llevando pancartas de consigna: “Sé libre de amar a quien quieras”, “Por un mundo sin transfobia, “Amor nunca debe significar vivir con miedo”, “Deja atrás el prejuicio, ya no es 1600”, “De noche, de día, aquí no es brujería”, “Aquí, allá, la resistencia trans”.

También recordaron con  fotografías a la activista, Pamela Sandoval Gómez”, impulsora de la marcha del orgullo en Chilpancingo hace 23 años, cuando solo salían una docena de personas a la calle. Murió hace tres años en la pandemia del Covid-19. Y al activista Quetzalcóalt Leija Herrera, asesinado en 2011 en Chilpancingo.

Texto: Lourdes Chávez / Foto: Jéssica Torres Barrera