27 abril,2018 4:19 am

Marchan en la Cdmx a 43 meses de la desaparición de los 43 normalistas

Texto: Apro / Foto: Cuartoscuro
Ciudad e México, 27 de abril de 2018.- Como hace 43 meses, el nombre de Ayotzinapa volvió a retumbar este jueves las calles de la Ciudad de México, en una marcha de al menos dos mil personas que encabezaron los padres de familia de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos a quienes no se les ha visto desde septiembre de 2014.
En la marcha, parte de una jornada global de lucha, los padres de los estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero, se manifestaron por los carriles centrales de Paseo de la Reforma, hasta llegar al Zócalo capitalino, donde denunciaron que la investigación está prácticamente estancada: Desde hace ocho meses -agosto de 2017-, no han tenido interlocución con la Secretaría de Gobernación, ni con Miguel Ángel Osorio Chong y ahora con Alfonso Navarrete Prida, con quien apenas se logró pactar un encuentro.
Y de la exigencia de que se investiguen cuatro líneas: la participación y detención de policías municipales y federales de Huitzuco, la investigación sobre las líneas telefónicas de los celulares de los involucrados, las pesquisas sobre el trasiego de droga de Iguala a Chicago y la participación de elementos del Ejército, no ha habido avances, dijeron.
Por el contrario, delante del monumento del Ángel de la Independencia, Felipe de la Cruz, vocero de las familias, acusó que, a 43 meses de la desaparición, existe un nuevo intento del Estado Mexicano de reforzar la llamada “verdad histórica” de la Procuraduría General de la República (PGR), que insiste en que los estudiantes fueron calcinados en el basurero de Cocula.
De la Cruz aseguró que, mediante la publicación en la prensa respecto a la supuesta escucha telefónica entre líderes del grupo delictivo Guerreros Unidos, desde Chicago, se trata de cerrar el caso, pues de nueva cuenta, ellos no han sido notificados.
“Decimos que es mentira porque ¿quién nos puede demostrar que esa publicación tiene verdad, cuando no hemos escuchado las grabaciones o visto los mensajes que mandaron? Únicamente lo publicaron”, criticó.
“Mientras a nosotros no nos demuestren con elementos de prueba, sigue siendo una mentira más”, añadió De la Cruz.
Por eso, adelantó que en la próxima reunión con la Segob pedirán que se ponga especial énfasis en la participación de los militares, a quienes calificó de ser los “actores principales” y a quienes “no se les toca”. También dijo que exigirán la continuación de los acuerdos pactados con el exsecretario Osorio Chong.
Reiteran falta de voluntad política
Vidulfo Rodales, abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan y defensa de las familias, aseguró que la investigación del trasiego de droga no puede ser la única línea de investigación.
“Estamos viendo una falta de voluntad política para avanzar. El gobierno de Enrique Peña Nieto no quiere nada con Ayotzinapa. Lo que quiere es terminar su mandato con este caso sin resolver”, dijo.
En el pronunciamiento oficial, los padres manifestaron que el trasiego de droga de Iguala a Chicago es una línea de investigación que debe ser indagada de “manera exhaustiva”, lejos de pretender cerrar el caso.
Los cientos de manifestantes caminaron desde las 16:30 horas rumbo al Zócalo capitalino, a donde arribaron después de dos horas.
En el camino se tuvieron en la Glorieta de Colón, donde colocaron imágenes con los rostros de los normalistas en una valla destinada a publicidad. En el “antimonumento a los 43”, localizado en el cruce de Bucareli con el Paseo de la Reforma, estudiantes de la Universidad Autónoma de Chapingo hicieron la siembra simbólica de maíz y nopal y el ya común “pase de lista” de los estudiantes.
“Porque la siembra es vida y porque vivos se los llevaron”, gritaron los estudiantes.
Finalmente, en el templete que los esperaba en el Zócalo capitalino, Vidulfo Rosales dijo:
“Si el gobierno de Peña Nieto pensó que los padres de familia nos cansaríamos, si apostó a doblar la hoja, nosotros le decimos que durante 43 largos meses los padres y madres de familia nos hemos convertido en la piedra del zapato. Nosotros vamos a ser la huella indeleble que lo va a perseguir a lo largo de su vida”.
En Francia, Estados Unidos, Alemania y Costa Rica también se registraron actos simbólicos y en solidaridad con la jornada “En el corazón 43×43”.
En la capital participaron contingentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y telefonistas, del Frente Popular Francisco Villa (FPFV), de la Asamblea de Barrios y de Atenco.
Solidaridad por cineastas asesinados
Los testimonios durante la marcha no se hicieron esperar. Hilda Hernández, madre de Benjamín Ascencio, manifestó que a 43 meses de la desaparición de los normalistas continúa su lucha.
“Amamos tanto a nuestros hijos que por eso aprendimos a gritar y a exigir. No puede ser que nos pasemos más años desmintiendo al gobierno mexicano. Nos da tanto coraje que tengamos a un gobierno al que le importan más sus elecciones, que dar con nuestros muchachos”, clamó.
Metolia Carrillo, madre de Luis Ángel Carrillo, acusó: “cuando nos dicen mentiras nos lastiman el corazón. Este gobierno maldito sabe a dónde llevaron a nuestros hijos. Como madre no me voy a cansar de buscarlos”.
Como parte de sus demandas, el movimiento de los padres también manifestó “toda su solidaridad” y apoyo con el movimiento de estudiantes y familiares de los tres alumnos de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAVV) de Guadalajara, presuntamente asesinados por el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Vidulfo Rosales convocó a los estudiantes que se han manifestado en la última semana en repudio del crimen a no amedrentarse. Por el contrario, pidió a las víctimas de desaparecidos articularse, “porque son los mismos dolores que se tienen”.
El litigante dijo: “El caso ha ocasionado una indignación similar, tiene los mismos patrones y eso evidencia que no se aprendieron las lecciones del caso Ayotzinapa”.
Felipe de la Cruz coincidió en que las familias de los estudiantes de Ayotzinapa conocen el dolor y la impotencia “que se siente al ver que el gobierno sigue de la misma manera asesinando a aquellos que se preparan para una vida mejor”.
Agregó: “Nos unimos a la petición de justicia por los tres jóvenes de Guadalajara. Son características similares, porque de esa manera asesinaron a Julio César, la noche de Iguala. Queremos decir que es momento de ajustar cuentas con este gobierno que sigue asesinándonos”.
El vocero de los normalistas de Ayotzinapa concluyó: “en este país asesinan estudiantes porque son los que van quitando la venda del estado en que se encuentran las cosas”.