Demanda la mamá de la niña asesinada a las autoridades que “actúen y no sean partícipes de la impunidad”. Exige a las candidatas “que en sus propuestas y acciones eviten que las mujeres y niñas sean víctimas de violencia, porque también el no actuar es un delito”
Taxco, Guerrero, 29 de abril de 2024. Al cumplirse un mes del secuestro y asesinato de la niña Camila en Taxco el 27 de marzo, su madre Margarita, familiares, amigos y vecinos marcharon para exigir justicia y un ya basta a la violencia contra mujeres y niñas, un alto a la impunidad y de “leyes que más que proteger a las víctimas son puerta de salida de los criminales”.
La marcha partió la tarde del sábado a un costado de Farmacias Guadalajara en la carretera federal en el barrio de Florida hacia La Garita, se internó por las calles empedradas rumbo al Centro Histórico para llegar al Zócalo.
Alrededor de un centenar de personas, la mayoría mujeres y niñas, portaron globos blancos y dos lonas con fondo morado y la fotografía de la pequeña Camila con la leyenda “Justicia”, en tanto otras niñas, niños y mujeres llevaban cartulinas con las consignas “yo lucho por lo que no han resuelto, gobierno omiso / somos la voz y el corazón de las que ya no están, justicia para Cami / las niñas no se tocan, justicia para Cami / si a una silencian nosotros gritamos justicia para Camila”.
En el trayecto los manifestantes estuvieron resguardados por policías estatales al frente y en la retaguardia dos patrullas con las torretas encendidas.
Se escucharon los gritos colectivos que estallaban a su paso ante ciudadanos solidarios y turistas asombrados en fin de semana, al encontrarse con la singular protesta a un mes de que la pequeña Camila, de 8 años, fue secuestrada y luego asesinada, en un hecho que detonó un día después en un linchamiento colectivo en contra de una mujer, y dos de sus hijos que resultaron severamente heridos y se encuentran bajo proceso.
Antes de la partida, la madre de Camila se disculpó por no poder otorgar entrevistas y dijo que daría un mensaje al final de la marcha en el Zócalo, en una jornada entre la tarde y el anochecer taxqueño, con los gritos y exigencia de todas las y los participantes entre los que se vio a la madre de la nutrióloga asesinada, Magdalena Aguilar Romero, en enero de 2018 fue víctima de feminicidio por su expareja y la madre de éste que la semana pasada fue sentenciado a 60 años de cárcel.
Al pasar por el Palacio Municipal de Taxco, los manifestantes hicieron un alto y se plantaron para externar su rechazo a las autoridades y corearon “¿qué queremos para Camila?”, con la respuesta de “justicia, justicia, justicia”, que se prolongaba en las voces y acentuaban, “esta marcha no es de fiesta, es de lucha y de protesta”.
Fueron varios minutos en los que la gente manifestó con intensidad la sed de justicia y un alto a la violencia que se vive en Taxco.
De ahí prosiguieron al Zócalo en donde en una pantalla de formato pequeño se proyectaba ante un reducido número de personas un cortometraje de un festival de cine, sin espectadores, se notó la presencia de organizadores e invitados, en donde los gritos de protesta sacudieron el ambiente frente a la parroquia de Santa Prisca y el Festival Internacional de Cine de Taxco se vio minimizado.
En una parte del kiosco, niñas y mujeres cerraron un círculo en el que Margarita, la joven mamá de Camila, expresó que para ella ha sido muy difícil hablar ante estas circunstancias, por lo que lo sacó un escrito al que dio una lectura pausada en medio de veladoras encendidas cuando ya caía la noche.
“Donde no hay lucha, no hay fuerza”, remarcó la mamá, y dijo, “acudimos a esta marcha juntos para ser una sola voz, una voz que diga ya basta, una voz que sea el eco de todas las mujeres y niñas que a diario son víctimas de la violencia”.
Desde esa tribuna pidió a las autoridades que “actúen y no sean partícipes de la impunidad”, y ya de filo en tiempos electorales lanzó a las candidatas “a todas aquellas que buscan representarnos les exigimos que en sus propuestas y acciones eviten que las mujeres y niñas sean víctimas de violencia, porque también el no actuar es un delito”.
Con el duelo de su pequeña, que revolucionó conciencias y zarandeó a la sociedad, preguntó, ¿cuántas niñas más como la pequeña Camila deben sufrir para que nuestros gobernantes y autoridades reaccionen?, lo que secundo con un “que se escuche fuerte y claro: ya estamos cansados de la impunidad, de las leyes que más que proteger a las víctimas son puerta de salida de los criminales”.
Añadió que el pueblo pide y exige justicia, porque no puede ser posible que sea el mismo pueblo que deba actuar ante una autoridad inoperante, “no queremos autoridades que se queden paralizadas sin saber qué hacer” y advirtió que “hoy y mañana seguiremos luchando por las niñas y mujeres que han sufrido maltrato, que han muerto ante un sistema que está rebasado. Esta lucha de hoy será la victoria de mañana, para que nuestras niñas que serán el futuro no muy lejano, las mujeres que transforman nuestro mundo, sea un mundo mejor”.
Al terminar el acto, los asistentes colocaron las cartulinas sobre paredes del kiosco a los gritos de “ni una más, ni una más, ni una asesinada más. Justicia para Camila, Justicia para Camila. Justicia, justicia, justicia”.
Texto y foto: Claudio Viveros Hernández
