Acapulco, Guerrero, 16 de agosto de 2022. Alrededor de 70 personas, integrantes del Frente por la Educación, la Democracia y la Institucionalidad Guerrerense, marcharon en Acapulco para exigir al gobierno estatal y a los diputados locales, que la educación superior se eleve a rango constitucional, pues el tema tiene que atenderse de fondo.
La marcha partió del Ayuntamiento del Parque Papagayo a la glorieta de La Diana, donde llevaron a cabo un mitin. Los manifestantes reprocharon que cada año haya rechazados, siendo la mayoría jóvenes del Movimiento Acciones por la Educación (MAE) y del Movimiento Alternativo, Social y Académico del Sur (MASAS), que ocuparon el carril completo.
Llevaban cartulinas donde plasmaban su demanda, de ingresar a las escuelas de Medicina y Enfermería, así como la ampliación de la cobertura educativa, para que no haya más rechazados.
Uno de los oradores dijo que para los gobiernos es más rentable que los jóvenes estén en la delincuencia, a destinar más dinero para la educación, hacer crecer las escuelas y ya no haya rechazados.
Señaló que se debe establecer como rango constitucional la educación superior y que es lamentable que en los gobiernos estatal, federal y municipal, que son gobiernos de izquierda y no ayudan en ese tema, porque al parecer no les conviene.
El vocero del frente, Alejandro Reyes Martínez, señaló que los jóvenes no pueden seguir siendo rehenes ni presos de intereses de grupos políticos, que tienen secuestrada a la UAG, convirtiéndola más en una escuela privada que en una del pueblo.
Agregó que se debe elevar a rango constitucional la educación superior, porque no puede ser que año con año “los jóvenes tengan que salir a mendingar lo que por derecho les corresponde, que es el libre acceso a la educación y estudiar la carrera que mejor represente su vocación, no lo que la universidad ofrece o quiera que el joven estudie”.
Acusó que la UAG trata de deslindarse del problema, pues argumenta que ha ofrecido otros espacios, en otras carreras, a los jóvenes y lo que se demuestra que son incapaces de resolver el problema de fondo.
Mientras que el dirigente de MASAS, Roberto Sotelo, dijo que rechazan la imposición del examen estandarizado, porque representa la privatización, que se oponen al cobro de las cuotas y que se reduzca la matrícula, que se deje a miles de jóvenes fuera de las escuelas.
La mayoría de los manifestantes iban de negro y portaba un ataúd, simulando la muerte de la educación gratuita.
Texto: Karina Contreras/ Foto: Jesús Trigo
