30 septiembre,2022 5:01 am

María Luisa Bombal: morir para conocer el mundo

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Adán Ramírez Serret

Para Mabel Neves Albornoz

 

María Luisa Bombal (Viña del Mar, 8 de junio de 1910-Santiago, 6 de mayo de 1980), es un fundamento, un pilar de la literatura latinoamericana del siglo XX y del XXI. Con una obra breve, pero contundente que fue, ha sido y es, la base, el ejemplo y la inspiración de muchísimas escritoras y escritores. Juan Rulfo, entre otros, Gabriel García Márquez o Carlos Fuentes, quien se refirió a ella como “la madre de todos nosotros”.

Y claro que es así: Rulfo toma de ella la idea de una narradora que no está en este mundo; García Márquez desarrolla aquello que se llamó realismo mágico por la sensación onírica que toma de la realidad de Bombal y se confunda con la realidad; y Fuentes la asimila en el lenguaje poético y gótico en obras como Aura, por ejemplo.

María Luisa Bombal fue una mujer de clase alta con ascendencia alemana y francesa. Su padre muere cuando ella tiene 12 años por lo que emigra a París en donde vive hasta los 31 años que vuelve a Chile, en donde comienza una relación tormentosa con un hombre casado que casi la lleva al suicidio.

A partir de esto su familia la manda a Buenos Aires en donde está su compatriota Pablo Neruda quien la acoge y en poco tiempo entabla relación con Oliverio Girondo, Norma Lange, José Bianco y, sobre todo, con Jorge Luis Borges, a quien un día le platica la idea que tiene de un relato largo o una novela breve. Borges, quien será de los primeros en leerla y quien escribirá una reseña sobre su segundo relato, dijo que cuando le contó la historia, le advirtió lo difícil que sería llevar a cabo tal historia con tal reto técnico; pero que cuando estuvo frente a ella, todos los temores que tuviera se dispersaron, pues el relato era perfecto.

Esta obra es La amortajada, por supuesto, es un relato que mezcla el terror con la realidad. Una nouvelle de apenas 60 páginas que cimbró hasta las entrañas la literatura latinoamericana.

Es la historia de Ana María durante su funeral. Ella acaba de morir, por lo que aún es capaz de observar el mundo a través de la leve apertura que permiten sus pestañas. Mira, examina, estudia y ve por primera vez a la gente, amores y familia, que la han rodeado durante toda su vida.

Según se van acercando a ella va recordando las historias que tuvo con cada uno de ellos y ellas. Recuerda amores incestuosos, apasionados, historias familiares trágicas…, sin embargo, el carácter fantástico de la narradora trasciende el terror que tenía un relato de género como el fantasmagórico La verdad sobre el caso del señor Valdemar de Edgar Allan Poe o la igualmente sórdida Otra vuelta de tuerca de Henry James, porque no solamente se trata del escalofriante hecho de escuchar, de estar desde la mente de un muerto.

Bombal logra, con elementos del género fantástico, del terror; una novela profundamente realista en la cual una de las premisas más importantes es estar muerto para saber quiénes somos, quiénes nos quieren y a quiénes queremos.

Bombal cruza el lago y toca la otra orilla, para descubrir que es preciso estar muerto para descubrir la vida.

María Luisa Bombal, La última niebla, La amortajada, Barcelona, Seix Barral, 2021. 237 páginas.