24 septiembre,2017 1:27 pm

Más de 900 inmuebles culturales afectados

Se requerirá de una inversión de al menos mil millones de pesos para su restauración, indican datos de la Secretaría de Cultura

 

Ciudad de México, 23 de septiembre de 2017. La cifra de edificios de carácter arqueológico, histórico y artístico dañados por los recientes sismos del 7 y 19 de septiembre, asciende ya a más de 900, y se requerirá de una inversión de al menos mil millones de pesos para su restauración, según datos difundidos por la Secretaría de Cultura (SC).

Como resultado del sismo de 7.1 grados en la escala de Richter del martes 19 que tuvo su epicentro entre los estados de Morelos y Puebla, se afectaron 439 inmuebles patrimoniales. La Arquidiócesis de Puebla informó que 11 personas perdieron la vida mientras se realizaba un bautizo en el templo de Atzala, en Chiautla de Tapia, y tres en Jolalpan.

Las más de 400 edificaciones se suman al total de 427 que la SC registra con daños en los estados de Oaxaca y Chiapas, después del sismo del jueves 7.

En la pasada edición de Proceso (2133), el reportero Rodrigo Vera dio cuenta de cómo la destrucción de templos católicos en ambas entidades rebasó las capacidades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). En un censo dado a conocer por esa institución, en el cual participaron 40 especialistas, se habló de 300 edificios y recintos afectados.

De ellos 56 en Chiapas “con daños significativos”: el colapso de las torres del campanario del templo de Santa Lucía, de la torrecilla suroeste de la fachada principal de la Catedral de San Cristóbal, daños en la estructura del Museo Regional de Chiapas, y en las estructuras de las zonas arqueológicas de Iglesia Vieja y la de Chiapa de Corzo.

Además 130 en Oaxaca, entre ellos el emblemático Teatro Macedonio Alcalá, de Oaxaca, con grietas severas; el Palacio Municipal de Juchitán, que se derrumbó parcialmente; la Casa de Cultura de Tehuantepec (antiguo convento dominico), con desplomes parciales y grietas en techos y paredes, “se teme que colapse la parte oeste”, se precisó; la Catedral y el exconvento de Santo Domingo; y la zona arqueológica de Monte Albán, con daños en tres de sus edificios y el colapso de una sección del muro sur del juego de pelota.

Ante la emergencia, investigadores y académicos del INAH, organizados en el Sindicato de Profesores de Investigación Científica y Docencia, lanzaron una convocatoria a los centros de trabajo de todo el país, particularmente las entidades afectadas, para que en cuanto les sea posible se sumen a las labores de registro del patrimonio dañado, principalmente inmuebles, siempre con la advertencia de no poner en riesgo su integridad personal.

El arqueólogo y arquitecto Joel Santos, representante sindical de los académicos, explicó vía telefónica a Proceso que se avocarán inicialmente a los inmuebles históricos, porque se ubican donde hay población y pueden provocar daños colaterales debido a posibles afectaciones estructurales.

Buena parte de los investigadores del INAH, agregó, trabaja en el campo y sabe realizar este tipo de levantamientos y mediciones. La indicación es acudir a los poblados, en este momento de Morelos y Puebla, a realizar el registro e integrar un sistema de información geográfica que contribuirá a acelerar el diagnóstico.

Para ello se ha distribuido un formato simple donde se indican datos como el nombre del inmueble, su dirección, municipio o delegación, estado de la República, si presenta derrumbes y el riesgo (bajo, medio, alto o muy alto de probabilidades de derrumbe), así como el tipo de grietas (horizontales, verticales, diagonales) y una descripción breve. En el caso de contar con fotografías pueden agregarse:

“Si bien esta tarea la realiza el INAH a través de su Coordinación Nacional de Monumentos Históricos, sabemos que los compañeros arquitectos están saturados, trabajando desde hace semanas en las zonas de Oaxaca y Chiapas, y lo importante es sumarnos… Los arquitectos especializados hacen dictámenes más precisos, pero previo a ese dictamen es importante saber dónde están los inmuebles dañados y nosotros podemos hacer esa labor para que posteriormente ellos realicen un trabajo más especializado.”

Se está convocando a estas labores a estudiantes de arqueología de las escuelas de Antropología porque, añade Santos, “todos los arqueólogos saben cómo desarrollar esas herramientas de registro y cómo funcionan los sistemas de información geográfica”. En principio se hará el trabajo en los monumentos históricos y será más adelante cuando incluyan zonas arqueológicas.

Al suelo, la Esperanza

De los 866 inmuebles reportados el miércoles 20 por la SC, 30 se localizan en la Ciudad de México, 150 en Puebla, 200 en Morelos, 50 en Tlaxcala, cinco en Guerrero, cuatro en Hidalgo, 325 en Oaxaca y en Chiapas 102.

En la lista se mencionan, en la Ciudad de México, los templos de Santiago Apóstol Tlatelolco, San Bernardino de Siena, La Profesa, Santa Catarina, Santo Domingo, el Pocito, la Capilla de San Marcos, parroquias de Nuestra Señora de los Ángeles y de San Gregorio.

La parroquia de Los Ángeles, ubicada en la calle Lerdo en la colonia Guerrero, cerca del salón de baile que lleva el mismo nombre, ha sido una de las más afectadas con grietas en su cúpula principal. Los medios reportan también daños en la iglesia de Nuestra Señora de Loreto y la Santa Veracruz, en el Centro Histórico.

En la Catedral Metropolitana cayó de las alturas y se partió en dos la escultura Esperanza, que junto con las de Fe y Caridad formaba el conjunto ornamental de las tres virtudes teologales, realizado por el arquitecto valenciano Manuel Tolsá, quien se hizo cargo en 1773 de las obras en la catedral más grande de América.

En noviembre de 2016 (Proceso, 2090), al hablar sobre los estudios exhaustivos en torno a la restauración de la escultura ecuestre de Carlos IV, también de Tolsá, el arquitecto Sergio Zaldívar, quien dirigió en su momento el Proyecto de Rectificación Geométrica de la Catedral, declaró en estas páginas que había propuesto revisar ese conjunto escultórico hacía más de una década, y reiteró que era más importante que “la parafernalia” en torno a la restauración de El Caballito: “Les dije: ‘Muy bien, vamos a respetar y enaltecer a Tolsá. Pero como organismo, váyanse mañana a la Catedral Metropolitana a ver cómo están sus esculturas de la Fe, Esperanza y Caridad’. Se están deshaciendo y hace 16 años pedí que se sustituyeran por copias, y se bajaran las originales porque están en peligro.”

Detalló que las tres figuras padecen desde hace décadas la “enfermedad de la piedra”, y por tanto requerían más inversión que El Caballito, pero ni los medios ni las redes sociales hacían escándalo por ellas.

“Están preocupados por el pedestal (de El Caballito) y no por las tres figuras de Tolsá en el remate de la fachada de la Catedral Metropolitana, me parece incoherente. No es que haya que ir monumento por monumento: hay que jerarquizar.” En 16 años no se atendió su recomendación.

Patrimonio de la Humanidad

 El INAH indica en su página de internet que hay algunas afectaciones en centros de trabajo, monumentos, museos y zonas arqueológicas, aunque no hay detalles. El llamado Conjunto Aristos (Insurgentes y Aguascalientes), donde están sus oficinas centrales, construido por el arquitecto José Luis Benlliure en los años 60 del siglo pasado –cuando la corriente estética conjuntaba arquitectura y obras plásticas–, considerado patrimonio artístico de la Nación, se encuentra dañado y en observación, y por ahora los funcionarios despachan en Córdoba 45.

El recuento de la SC incluye en Morelos el Templo de Chalcatzingo, el ex convento de Oaxtepec, Tlaltzapan, los templos de Jiutepec, Hueyapan, Ocuituco, Yautepec, Totolapan, Tepoztlán, Tlayacapan, Yecapixtla, Tlahuacan, Tetela del Volcán, Temoac, Tepalcingo, Amayuca, Tetililla, Huazulco, Acualpan, Axochiapan. Se tiene noticia también, fuera de esta lista, de daños en el Palacio de Cortés de Cuernavaca.

Acompañado por el secretario de Turismo, Enrique de la Madrid (hijo del ex presidente Miguel de la Madrid, a quien tocó vivir los sismos de 1985 y entonces fue criticado por su rechazo a la ayuda internacional), el gobernador de esta entidad, Graco Ramírez, declaró a los medios que “es importante el estado del patrimonio cultural y turístico, (porque) son motor económico”, sin mencionar el valor simbólico y religioso que tienen para las comunidades.

De la Madrid informó a su vez que se reunirá en breve con la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, y autoridades del INAH.

García Cepeda y el director del INAH, Diego Prieto, asistieron al recorrido por Puebla de Enrique Peña Nieto con el gobernador José Antonio Gali. Según la funcionaria, la restauración del patrimonio será a mediano y largo plazo. Elevó la cifra de inmuebles dañados a 250, incluyendo edificios históricos, museos y oficinas gubernamentales consideradas bien patrimonial.

 

Texto: Judith Amador- Agencia Proceso/ Foto: Archivo El Sur