Fotonota: La canciller saliente de Alemania, Angela Merkel, dijo ayer que la lucha contra el antisemitismo, el odio y la violencia es una “obligación” para todo gobierno alemán, en un discurso pronunciado tras la visita al monumento del Holocausto Yad Vashem, en el Bosque de Jerusalén, en lo que será su último viaje oficial a Israel. La canciller alemana recorrió el sitio junto con el primer ministro israelí, Naftali Bennett, y el nuevo presidente de Yad Vashem, Danni Dajan. Allí, la jefa del gobierno alemán encendió la llama eterna en el Salón del Recuerdo y depositó una corona de flores. La visita de Merkel a Israel comenzó por la mañana de ayer con una reunión con Bennett, durante la cual calificó la seguridad de Israel como una “cuestión central” para los futuros gobiernos alemanes. “La seguridad de Israel forma parte de nuestra razón de Estado”, afirmó Merkel en conferencia de prensa conjunta en Jerusalén, tras recordar la historia del Holocausto judío. Sin embargo, difirió con el premier Naftali Bennett sobre el programa nuclear iraní y la eventual formación de un Estado palestino. Por su parte, Bennett elogió a Merkel como “brújula moral de todo el continente europeo” debido a su apoyo al Estado judío. En un último evento, la canciller fue investida doctora honoris causa por la Universidad Technion de Haifa en Israel. Foto: DPA
