13 noviembre,2017 3:29 pm

México crecería 2.1% en 2017: FMI; para 2018 se desacelerará la economía a 1.9%

Advierte el organismo de riesgo en la región de AL por un ajuste brusco de la demanda de China

Ciudad de México, 13 de noviembre 2017.- El Producto Interno Bruto (PIB) de México crecerá 2.1 por ciento en 2017, pero para 2018 apenas subirá 1.9 por ciento, de acuerdo con el más reciente informes obre sobre las expectativas económicas a nivel mundial del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Para América Latina prevé que el crecimiento económico sería de apenas 1.2 por ciento este año, y para el siguiente 1.9 por ciento. De entre los países de la región, Brasil sería uno de los más afectados, pues considera que crecerá a una tasa anual de 0.7 por ciento en 2017 y de 1.5 por ciento para 2018.

De acuerdo con el FMI, los riesgos en América Latina son: en lo político, los que están vinculados a la incertidumbre en cuanto a la orientación de las políticas tras las elecciones que se celebrarán en varios países.

También, la crisis en Venezuela, donde se anticipa un deterioro que contagiaría a la región, así como una eventual evolución hacia políticas financieras más restrictivas en Estados Unidos y, por supuesto, los efectos que se esperan por un eventual ajuste brusco de la demanda de China.

Además advierte del retroceso de la integración económica transfronteriza y los desastres naturales y el cambio climático, que también plantean riesgos para las perspectivas de largo plazo de América Latina.

Sin embargo, destaca que, tras haber tocado fondo en 2016, el crecimiento en América del Sur está repuntando gradualmente.

Argentina está saliendo de la recesión del último año y se prevé que su crecimiento llegaría a 2.5 por ciento en 2017, en la medida que se afiance la inversión.

Tras haber entrado en terreno positivo en el primer semestre de 2017, se prevé que el crecimiento de Brasil se sitúe en 0.7 por ciento para todo el año y 1.5 por ciento en 2018.

En Chile, el crecimiento en el primer semestre de 2017 fue débil, a pesar de la continuidad del gasto de los hogares, mientras en Colombia la desaceleración económica continúa, como consecuencia del shock permanente en el ingreso proveniente de la producción de materias primas y de la reforma tributaria.

De acuerdo con el FMI, es indispensable elevar los ingresos de los trabajadores en América Latina, pues los países tienen que dar un impulso a reformas estructurales de suma necesidad a fin de garantizar un crecimiento sostenible e inclusivo.

Una de las herramientas sería el poder de la política fiscal, ya que es responsable de gran parte de las diferencias entre países en materia de desigualdad.

En ese contexto, recomienda la progresividad del impuesto sobre la renta personal, pues ésta disminuyó considerablemente en los años 80 y 90, Desde entonces se ha mantenido prácticamente sin cambios.

La tasa máxima promedio del impuesto sobre la renta de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) descendió de 62 por ciento en 1981 a 35 por ciento en 2015.

También señala que la progresividad de los sistemas tributarios es menor de lo que indican las tasas estatutarias, puesto que las personas más acaudaladas tienen más acceso a desgravaciones. Una conclusión importante es que algunas economías avanzadas pueden aumentar la progresividad sin perjudicar el crecimiento, siempre que la progresividad no sea excesiva.