9 octubre,2023 4:54 am

México rebasa las 5 mil 600 fosas clandestinas; Guerrero, el tercer estado en la lista nacional  

 

Desde que se inició la guerra contra el crimen organizado en 2007, los entierros ilegales se han multiplicado hasta abarcar casi una cuarta parte de los municipios del país. En el sexenio de Andrés Manuel López Obrador se han localizado 2 mil 864 fosas clandestinas, la mayoría en Veracruz, Colima, Sinaloa, Michoacán y Guerrero. Acapulco lleva más de una década dentro de los 10 primeros lugares con más fosas

 

 

Ciudad de México, 9 de octubre de 2023. Ningún récord en las estadísticas del terror parece ser imbatible en México. Al aumento en el número de desapariciones, que supera las 111 mil 500 personas, se suma el hallazgo de 5 mil 696 fosas clandestinas en 570 municipios del país, casi una por día desde 2007, cuando se intensificó la guerra contra la delincuencia organizada.

Ha sido en el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador cuando se han disparado las localizaciones de entierros ilegales, incluso durante 2020 y 2021, los años con mayor restricción de movilidad a causa de la pandemia por covid-19. Hasta abril de 2023, el conteo indicaba que 2 mil 864 fosas clandestinas, más de la mitad de las que están registradas, fueron descubiertas en la presente administración.

Quinto Elemento Lab publicó en 2018 el primer mapa del país sobre esta tragedia con datos obtenidos de las fiscalías estatales mediante solicitudes de transparencia. La investigación reveló que, entre 2006 y 2016, se habían descubierto casi 2 mil entierros ilegales.

Los datos para este nuevo reportaje, entregados por la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), provienen también de las fiscalías y muestran cómo en siete años, desde el primer recuento de Quinto Elemento Lab, el número de fosas clandestinas se ha incrementado en 88 por ciento. Además, se han registrado hallazgos en 177 municipios más que los reportados en 2016.

En estos lugares se encuentra parte de la respuesta que buscan miles de familias que escarban la tierra en parajes inhóspitos –en muchas ocasiones arriesgando su vida– para hallar a sus seres queridos desaparecidos.

 

El sexenio en que brotaron las fosas

En los primeros cuatro años y medio de este sexenio se descubrieron en promedio 1.8 entierros ilegales cada día. Las 2 mil 864 fosas clandestinas encontradas durante la administración lopezobradorista representan más de la mitad de todas las registradas por la CNB hasta abril de este año, y duplican el número de hallazgos reportados en los 12 años previos, bajo los mandatos de Calderón y Enrique Peña Nieto.

Esto no necesariamente significa que las fosas se cavaran durante ese mismo periodo; algunas podrían haber permanecido años sin ser descubiertas.

La geografía de los entierros ilegales también ha cambiado. Antes de 2019, más de 50 por ciento de las fosas se concentraba en los estados de Tamaulipas, Veracruz, Chihuahua y Guerrero. Desde diciembre de 2018, ese mismo porcentaje se localiza en cinco entidades: Veracruz, Colima, Sinaloa, Guerrero y Michoacán.

El primer año de gobierno de López Obrador fue el punto de quiebre en esta tragedia: 970 fosas fueron descubiertas en 2019, una cifra récord que representó un aumento de 123 por ciento respecto al año inmediato anterior, cuando se localizaron 435. Desde entonces, los hallazgos han ido a la baja a nivel nacional, lo cual no implica una disminución de los entierros ilegales; podría ser que los lugares de ocultamiento sean más inaccesibles para los colectivos de buscadoras y las autoridades y, por ello, no los descubran. Otra posible explicación es que las fiscalías no reporten sus hallazgos a la CNB, o que se estén realizando menos búsquedas en campo.

Los datos analizados por Quinto Elemento Lab permiten saber que en este sexenio también han surgido nuevos epicentros de fosas clandestinas, especialmente en municipios con baja densidad poblacional, que configuran inéditos corredores del terror.

Tecomán, con 116 mil 305 habitantes, es el caso más dramático, al concentrar 7.3 por ciento de las fosas localizadas desde diciembre de 2018: un total de 209.

Su posición estratégica, a 10 kilómetros de la costa del Pacífico, lo ha convertido en un sitio de disputa entre los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación. De acuerdo con informes de 2020 elaborados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), hackeados por el grupo Guacamaya, las actividades ilícitas en el municipio son ocasionadas por “el control del puerto interior y (para) mantener una red organizada que les permita y garantice la distribución en los lugares donde se centra la población local y el turismo nacional e internacional”.

Úrsulo Galván, en Veracruz, con 30 mil 97 habitantes, también destaca en esta lista de municipios. Bajo el suelo seco y arenoso del predio conocido como La Guapota se ocultaba el horror: casi 100 cuerpos enterrados. En total, 79 fosas clandestinas fueron descubiertas entre 2019 y 2023.

Otros municipios con mayor población llevan más de una década posicionados en esta trágica lista, como Acapulco, Guerrero, que entre 2011 y 2021 se ubicó entre los seis con más entierros ilegales. En 2019 rompió su récord, al registrar 56 fosas. Lo mismo pasó en Ahome, en el norte de Sinaloa, que reportó 67, también en ese año.

 

En Guerrero, casi 500 fosas descubiertas

México no siempre fue un cementerio clandestino. Considerando únicamente los registros en los que la CNB incluyó el año, antes de 2011 el número de fosas apenas rebasaba la centena, pero desde entonces empezaron a reportarse de manera creciente. Tan sólo en San Fernando, Tamaulipas, se localizaron 40 fosas en abril de 2011, en las que se encontraron 196 cuerpos; entre las víctimas había migrantes de Guatemala, El Salvador y Honduras.

“En los primeros años de Calderón, (el hallazgo) se concentró sobre todo en la zona noreste y en Veracruz, porque Los Zetas y el Cártel del Golfo eran muy proclives a enterrar en fosas porque querían discreción. No jalar mucha presencia de las autoridades”, dice Eduardo Guerrero, analista en temas de seguridad y director de la agencia Lantia Intelligence.

A partir de 2011, los hallazgos fueron masivos: la cifra de fosas encontradas cada año es, en promedio, de 398.

Veracruz encabeza la lista nacional de entierros ilegales; en total se han localizado 668. Su año cúspide fue 2016, cuando se descubrieron en todo el estado 161 fosas. De estas, 147 se hallaron el 8 de agosto en el puerto de Veracruz. Podrían corresponder a los entierros masivos en el predio de Colinas de Santa Fe, calificado como el cementerio clandestino más grande de América Latina.

“Era un corredor que, en donde tú metieras tu varilla, ahí había una fosa. Era escalofriante”, dice Rosalía Castro Toss, cofundadora del colectivo Solecito y madre de Roberto Carlos Casso Castro, desaparecido en 2011 en Huatusco. El papel que les entregó una persona anónima estaba lleno de cruces que hacían referencia a cada fosa, pero encontraron muchas más de las indicadas. En un solo día hallaron hasta 10 entierros en ese predio que era básicamente un potrero. La buscadora afirma que en total eran 152 fosas con 302 cuerpos.

En segunda posición, con 554 fosas, está Tamaulipas. Ese estado fronterizo ha tenido picos importantes de este delito, el más grave en 2011, cuando se reportaron 81. El año pasado, la cifra de entierros ilegales disminuyó a 10, la segunda más baja después de 2010, que registró ocho.

Guerrero es el tercer estado con mayor número de fosas: 498. Su peor año fue 2019, con 99 registradas.

Sinaloa ocupa el cuarto puesto en el ranking nacional, con 484 fosas. Le siguen Chihuahua con 415, Colima con 351, y Zacatecas con 349.

Al final de la lista están Yucatán con un único entierro ilegal, Quintana Roo con ocho y Campeche con 11. Ciudad de México y Querétaro no figuran en el registro de la CNB.

En el caso de la capital del país, la fiscalía local aseguró al organismo que “no se ha tenido conocimiento de que en la Ciudad de México exista el hallazgo de una fosa clandestina”. Pero en respuesta a peticiones de información reconoce que cuenta con 106 expedientes por el delito de “inhumación, exhumación y respeto a los cadáveres y restos humanos”; algunos podrían tratarse de entierros ilegales.

 

¿Qué nos dicen las fosas clandestinas?

El 6 de abril de 2019, en el municipio de Xalisco, ubicado a 7 kilómetros del centro de Tepic, la capital de Nayarit, se encontró una fosa con una altura de cuatro metros que los colectivos de búsqueda calificaron como la más profunda del país. De la tierra se rescataron 21 cuerpos de personas que desaparecieron en junio de 2017.

El entierro masivo requirió de, al menos, una retroexcavadora, de acuerdo con un testimonio recogido por la CNB. Los cuerpos estaban acomodados en varias filas, bañados en cal y separados por lonas.

Volga de Pina, investigadora del Observatorio sobre Desapariciones e Impunidad en México (ODIM), considera que hallazgos como el de Nayarit muestran un grado importante de colusión con las autoridades, el acceso a recursos –como la maquinaria– y el poder de las organizaciones criminales, aunque advierte que esta es una sospecha difícil de comprobar. “¿Cómo hacían una fosa de ese tamaño, por ejemplo, en Colinas de Santa Fe, sin que nadie lo notara?”, cuestiona.

 

La “desaparición” de las fosas

Desde 2021 se evidenció que en los informes –sin bases de datos– presentados por la ex comisionada nacional de búsqueda Karla Quintana habían “desaparecido” fosas clandestinas.

En un documento presentado por la exfuncionaria en mayo de 2019, en Guanajuato se registraba una fosa clandestina, pero en el reporte siguiente, fechado el 24 de junio de ese mismo año, el estado aparecía con cero fosas. Lo mismo ocurrió con los datos de Tabasco; de un informe al siguiente se descontaron 10 fosas. En una tercera presentación, del 30 de agosto de 2019, Tamaulipas registró 11 fosas, dos menos que en la anterior, del 24 de junio.

Otros estados en los que “desaparecieron” entierros ilegales de un reporte a otro fueron Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Oaxaca y Puebla. En total, la CNB dejó de contar 77 fosas en sus informes entre 2019 y 2021.

Además, no está claro qué ocurrió con las 293 fosas de las que, según la CNB, le informó la Fiscalía General de la República (FGR) en una reunión con senadores y senadoras el 7 de octubre de 2021. En las bases de datos entregadas por la comisión vía petición de información pública no existe ningún entierro ilegal reportado por la FGR. Sin embargo, consignan 293 fosas clandestinas en las que se indicó que el estado en que ocurrió el hallazgo era desconocido.

La FGR sí entregó a la CNB información sobre las fosas clandestinas que localizó, según verificó este medio en la propia documentación publicada por el organismo. Fueron halladas en Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Estado de México, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tamaulipas y Veracruz.

 

Efraín Tzuc / Quinto Elemento Lab / Especial / Foto: Archivo