29 junio,2018 3:46 pm

Miles de migrantes que cruzan el Meditérraneo confrontan a los países de la UE (videos)

Texto: Apro, EFE y DPA / Fotos y video: EFE. Embarcación neumática en la que se trasladaban 120 migrantes y que naufragó.
Cerca de un centenar de desaparecidos al naufragar un bote frente a Libia
Ciudad de México, 29 de junio de 2018. Alrededor de un centenar de migrantes se encuentran desaparecidos en aguas del Mediterráneo, después de que la embarcación neumática en la que se trasladaban naufragó este viernes frente a las costas de Libia.
De acuerdo con fuentes oficiales libias, el incidente se registró al este de Trípoli, capital del país, en aguas del Mar Mediterráneo, área donde la guardia costera ha rescatado con vida a 16 personas y continúa la búsqueda de los demás pasajeros.
Según la fuente, el naufragio se produjo anoche a unas 25 millas náuticas de la ciudad de Qarabuli, lugar de partida de la embarcación, al parecer a causa de un incendio que se desató después de que produjera un fallo en el motor.
“En el bote navegaban unas 120 personas. La mayoría de nacionalidad subsahariana, pero también marroquíes y yemeníes. Hasta el momento se han recuperado los cadáveres de tres bebés”, detalló.
“Otras 16 personas fueron rescatadas con vida. Todas ellas son hombres jóvenes que han sido trasladados a un centro de detención en la zona de Al Hamdiya”, a unos 25 kilómetros al este de Trípoli, donde son tratados de diversas heridas, explicó.
Además de los bebés citados, en la embarcación precaria navegaban dos bebes más y tres niños menores de 12 años, aparte de una docena de mujeres, señaló la fuente, que citó el relato de los rescatados.
Libia se ha convertido en un importante punto de tránsito de los migrantes que huyen de la violencia y la pobreza en sus países de origen en África y Medio Oriente y pretenden llegar a Europa en busca de refugio.
Según un despacho informativo de la agencia Notimex, esa situación ha sido aprovechada por los traficantes de personas que operan con impunidad en medio del caos que prevalece en el país desde el levantamiento popular de 2011 que derrocó al líder libio Muammar Gadafi, tras lo cual se desencadenó una lucha de poder entre guerrillas.
Las playas que se extienden entre Trípoli y la frontera con Túnez se han convertido en los últimos dos años en el principal bastión de las mafias que trafican con seres humanos, pese a la presencia de patrulleras europeas.
Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones, más de 171 mil 635 inmigrantes irregulares lograron cruzar a Europa en 2017, mientras que 3 mil 116 desaparecieron en el mar.
La misma organización, vinculada a la ONU, afirma que a lo largo del presente año otras 16 mil 394 personas han conseguido cruzar sólo por la llamada “ruta central”, que parte de Libia, y 635 han muerto ahogadas. Esta semana, patrulleras libias han interceptado a cerca de mil 200 migrantes frente a la costa oeste del país.
Muchos refugiados cruzan el Mediterráneo a pesar de los peligros que conlleva la travesía, y la ruta desde Libia hacia Italia y otros estados europeos es la favorita, ya que casi 120 mil migrantes viajaron por ella el año pasado, cuando 3 mil 116 personas murieron en el intento.
A principios de este mes unas 112 personas murieron ahogadas después de que un barco lleno de migrantes se hundió frente a la costa de Túnez, y en febrero anterior alrededor de 90 personas perdieron la vida en otro naufragio en la costa occidental de Libia.
Ocho países de la UE acordaron que el barco de Lifeline atracara en Malta
El pasado miércoles 27 de junio, Malta acogió en el puerto de La Valeta al barco de la ONG alemana Lifeline, que llevaba seis días en el Mediterráneo con unos 230 inmigrantes a bordo, gracias a un acuerdo de reubicación que firmaron ocho países de la Unión Europea (UE).
La nave atracó en el puerto de la capital maltesa a las 19:38 locales (17:38 GMT) y en el muelle esperaban miembros de Protección Civil y otras autoridades, según mostraron los medios locales.
El primer ministro de Malta, Joseph Muscat, compareció antes en una rueda de prensa para anunciar dicho acuerdo firmado por su país, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Portugal, Francia, Bélgica y Holanda.
El pacto contempla que estos Estados miembros de la UE se repartan los refugiados a bordo, mientras que “no serán acogidos aquellos que no cumplan los requisitos para la solicitud de asilo”.
El jefe del Ejecutivo maltés declaró que serían identificados de inmediato los miembros de la tripulación y los inmigrantes salvados el pasado 21 de junio a pocas millas de las costas de Libia.
Los que sean refugiados “serán protegidos por los Estados miembro”, pero no lo serán los que no tengan derecho al asilo.
“Cada uno acogerá según su capacidad y no quiero dar números ahora, porque antes tenemos que ver las personas a bordo, su riesgo y situación. Tenemos que estudiar cada caso y luego el número de menores no acompañados” que están en la nave, apuntó.
El fundador de la ONG alemana, Axel Steier, explicó recientemente a EFE que a bordo había al menos cuatro menores, uno de ellos viajando solo, aunque no se descartó que hubiera más ya que, dijo, no habían preguntado la edad a todos.
La embarcación, de 30 metros, fue inmovilizada y las autoridades maltesas iniciaron una investigación para comprobar si cometió irregularidades, primero con relación a la bandera de Holanda que llevaba y que según el Gobierno de ese país no tenía permiso para portar.
Después se esclarecerá si el capitán del barco actuó correctamente al dar la orden de salvar a estos dos centenares de personas en el mar, a pesar de que la Guardia Costera italiana les pidió que no intervinieran porque se iban a encargar los guardacostas libios.
Muscat consideró que el capitán “actuó contra las reglas de derecho internacional” y causó esta situación que ha provocado que el barco haya tenido que estar seis días esperando porque Italia y Malta negaban el acceso a sus aguas.
En opinión del mandatario maltés, el caso de la ONG Lifeline es distinto al que vivió hace unas semanas el barco Aquarius, de las ONG, SOS Mediterranée y Médicos sin Fronteras, que se vio obligado a desplazarse hasta España con 630 recatados porque Italia y Malta no le permitieron desembarcar en sus puertos.
El problema del Aquarius fue “una disputa entre dos Estados miembros” mientras que el de la Lifeline se ha solucionado gracias a “una negociación entre Estados de la UE”.
En este sentido, agradeció la mediación que ejercieron el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
También subrayó que “Malta se ha comportado correctamente”, pues “los hechos ocurrieron entre Libia y (la isla italiana de) Lampedusa” y su país “no tenía competencias”.
Aún así, La Valeta ha “intentado encontrar una solución antes de que la situación llegara a convertirse en una crisis humanitaria”.
“Los medios internacionales no saben que tenemos el segundo número más alto de peticiones de asilo”, afirmó, antes de insistir en que Malta no puede ser acusada de falta de solidaridad.
La decisión fue celebrada en Italia por el ministro del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, que en los últimos días afirmó que no llegarán al país más barcos de ONG con inmigrantes rescatados en el Mediterráneo.
“El barco que opera fuera de la ley (de la ONG) Lifeline llegará a Malta y será inmovilizado para (realizar) las investigaciones. Otro éxito del gobierno italiano. Después de años, en un mes llegan los hechos”, escribió Salvini en Twitter.
El presidente del Gobierno italiano, Giuseppe Conte, afirmó el pasado miércoles ante el Parlamento que defendería en el Consejo Europeo de ayer y hoy en Bruselas la necesidad de que los países miembros asuman una “responsabilidad común” en materia de inmigración.
Conte presentó la propuesta de inmigración que Italia quiere que apruebe la Unión y que está basada en 10 puntos para que el tema de la inmigración pase de ser gestionado como una emergencia a que tenga una “lógica estructural”.
El país también apuesta por reforzar las fronteras europeas con mayor apoyo a la Guardia Costera Libia y acabar con el Reglamento de Dublín, no reformarlo, porque “se ha demostrado inadecuado para gestionar los flujos migratorios”.

 
Malta interroga a los miembros del barco Lifeline, que por ahora no está retenido
La Policía de Malta interrogó ayer a la tripulación del barco de la ONG alemana Lifeline, que desembarcó el miércoles en La Valeta con unos 230 inmigrantes a bordo, si bien por ahora no hay ningún arrestado y el barco no está inmovilizado.
Así lo confirmó a EFE el fundador de la ONG, Axel Steier, que explicó que la embarcación permanecerá por el momento en la isla porque son necesarias “varias reparaciones”.
“No hay miembros de la tripulación arrestados, sólo estamos respondiendo a preguntas. El barco no está retenido así que si quisiéramos podríamos irnos, pero tenemos que hacer varias reparaciones”, subrayó.
Explicó que el capitán del barco, Claus-Peter Reisch, también ha sido interrogado, pero no pesa sobre él ninguna acusación concreta hasta ahora.
Respecto a los cerca de 230 salvados que estuvieron durante seis días a bordo del barco de la Lifeline a la espera de que la Unión Europea (UE) encontrara una solución para ellos, todos han sido trasladados a un centro de acogida en Marsa, a excepción de tres niños y un adulto que fueron hospitalizados.
Entre estos hay un niño de dos años y medio que viajaba solo y se desconocen donde están el resto de miembros de la familia.
Ocho países de la UE alcanzaron un pacto para repartirse a los refugiados que navegaban a bordo del barco de la Lifeline, mientras se compruebe que el resto de las personas no tienen derecho a asilo no serán acogidos, tal y como avanzó el miércoles el primer ministro de Malta, Joseph Muscat.
Estos países son Malta, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Portugal, Francia, Bélgica y Holanda, y a ellos se ha sumado en las últimas horas de ayer Noruega, que no es Estado miembro de la UE, pero forma parte del Espacio Económico Europeo (EEE).
“Noruega se ofreció a unirse a los otros ocho Estados miembros de la UE que ayer anunciaron oficialmente su participación en la iniciativa […] para compartir la responsabilidad sobre” la situación de la Lifeline, informó hoy el Gobierno de Malta en un comunicado.
El Ejecutivo maltés explicó que “actualmente, los inmigrantes que se encontraban a bordo del buque se están sometiendo a una evaluación preliminar” y apuntó a que su distribución entre los mencionados países comenzará próximamente.
Muscat refirió en rueda de prensa el miércoles que las autoridades del país iniciarían una investigación para esclarecer si lleva legalmente la bandera holandesa. En segundo lugar, si el capitán del barco actuó contra las reglas internacionales al asistir a estas personas.
El ministro del Interior italiano, el ultraderechista Matteo Salvini, ha dicho en los últimos días que los barcos de ONG con rescatados no accederán a los puertos italianos y hoy aplaudió la labor que está realizando la Guardia Costera de Libia para controlar los flujos migratorios hacia Europa.
“Un agradecimiento a la Marina libia por haber cerrado los puertos italianos a las ONG. Con espíritu de cooperación y sentido común, el negocio de la inmigración ilegal puede detenerse”, escribió el líder de la ultraderechista Liga en Twitter.
En esta misma red social también anunció que Italia ha donado 12 barcos a los guardacostas libios, dotación que ya figuraba en los acuerdos firmados por el Gobierno del Partido Demócrata (PD, centroizquierda) con Libia en 2017.
El fundador de la ONG española Proactiva Open Arms, Óscar Camps, escribió hoy en Twitter que Italia y Malta han negado “el acceso al buque español Open Arms, sólo con tripulantes españoles, violando también todas las normas del derecho internacional y comunitario”.


 
Sánchez reivindica su gestión del Aquarius en nombre de la memoria histórica
Por su parte, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, reivindicó hoy en París su decisión de acoger a los migrantes rescatados por el Aquarius, en Valencia, en nombre de la memoria histórica de los españoles que se exiliaron y fueron recibidos en otros países al final de la Guerra Civil (1936-1939).

En un acto en el Ayuntamiento de París con su alcaldesa, la franco-española y también socialista Anne Hidalgo, Sánchez afirmó que con el gesto que se tuvo con el Aquarius, España estaba “reivindicando el mejor de sus pasados”.
Proponerse como lugar de acogida “tiene mucho que ver con la historia de nuestro país”, que “es una historia de exilio”, de personas que al final de la Guerra Civil se refugiaron en Francia, en México o en otros países latinoamericanos donde fueron aceptados y donde se integraron, explicó.
También recordó que esos países “fueron eternamente generosos con la sociedad española”.
“Si ellos lo hicieron, nosotros tenemos que hacerlo”, señaló recordando la máxima que le habían enseñado sus abuelos, que “sufrieron la guerra y el franquismo”.
En ese contexto, dijo que “reivindicar la memoria histórica no es más que cerrar heridas que están abiertas en la sociedad española”.
La alcaldesa de París rindió homenaje a Sánchez por su actuación con el Aquarius.
“Salvaste el honor de Europa” al aceptar que los migrantes desembarcaran en Valencia, después de que Italia y Malta se hubieran negado a que el buque atracara en sus puertos, anotó la regidora.
Hidalgo reconoció que con ese tipo de gestos no se pueden resolver todos los problemas de la inmigración y que “hay que encontrar soluciones que sean aceptadas por las poblaciones”, pero consideró que la llegada de Sánchez al Gobierno “es una esperanza para los que quieren construir un mundo más justo”.
El acto terminó con el dúo Madame Monsieur, que representó a Francia en el concurso de Eurovisión, y que interpretó su canción “Mercy”, incluyendo un fragmento en español.
Ese tema cuenta la historia de una niña nacida en marzo de 2017 precisamente en el Aquarius en el que había sido rescatada su madre de origen nigeriano, que le puso el nombre de “Mercy”, que significa “misericordia” en inglés.

La recepción tuvo lugar en el jardín que hay en uno de los laterales del Ayuntamiento de la capital francesa dedicado a La Nueve, la compañía formada por republicanos españoles que fue la primera en entrar para liberar la ciudad cuando todavía estaba ocupada por los nazis el 24 de agosto de 1944.
Sánchez relacionó la gesta de La Nueve con el Aquarius, y dijo que los republicanos españoles de esa compañía, como los inmigrantes rescatados por ese barco, iban llenos de ilusiones y de sueños, como que la democracia se pudiera consolidar en España.
Nueva dureza con palabras vagas: la política migratoria de la UE 

Luego de muchas horas de intensas negociaciones, los 28 jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) llegaron en la madrugada de este viernes a un acuerdo para endurecer la política migratoria. Además, Alemania pactó un acuerdo con España y Grecia para devolver a aquellos migrantes que ya hubieran sido registrados como solicitantes de asilo en estos dos últimos países.
En la cumbre se tomó la decisión de crear centros para migrantes¿De qué se trata exactamente?
Concretamente, hay dos variantes: centros dentro de la UE y centros fuera de la UE. En el futuro, los migrantes que hayan sido rescatados del mar podrán ser alojados en campamentos. Sin embargo, la decisión de crear centros para migrantes es totalmente voluntaria. Grecia ya expresó el viernes su disposición a crear centros de acogida, mientras que Francia e Italia lo descartaron inmediatamente. Igualmente voluntaria es la eventual decisión de los países miembros de la UE de acoger a solicitantes de asilo que se encuentran en otros países del bloque.
Además, se examinará la posibilidad de instalar centros de acogida en terceros países, probablemente en el norte de África, adonde deben ser llevados los migrantes rescatados del mar. Allí, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) podría escoger a solicitantes de asilo para ser acogidos en países miembros de la UE. Los demás migrantes tendrían que volver a sus países de origen y recibirían apoyo por parte de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). De todas formas, algunos países del norte de África, como Libia, Túnez y Marruecos, ya han expresado claramente su negativa a instalar centros de acogida.
¿Cuál es la función de los centros de acogida?
En caso de crearse centros de acogida en el norte de África, los migrantes rescatados del mar serían trasladados a ellos y ya no serían llevados a Europa. El objetivo es disuadir a los migrantes desde el intento mismo de viajar a Europa y desbaratar el negocio de los traficantes de personas. Los centros que se instalen dentro de Europa podrían impedir que solicitantes de asilo se trasladen de un país miembro de la UE a otro.
¿No quería la canciller alemana, Angela Merkel, cerrar también acuerdos específicos con algunos países de la UE?
Exactamente. En los márgenes de la cumbre, Merkel pactó un acuerdo político con Grecia y España para la devolución de migrantes. Estos dos países se declararon dispuestos a readmitir a aquellos solicitantes de asilo registrados allí que sean retenidos al intentar cruzar la frontera entre Austria y Alemania. Alemania se comprometió a cerrar paulatinamente los casos abiertos de reagrupaciones familiares en Grecia y España.
¿Qué aspecto tendrían los centros dentro de la UE?
Esto no quedó muy claro durante la cumbre. En las conclusiones de la cumbre aparece un término tan vago como “centros controlados”. Algunos jefes de Gobierno conservadores hablaron de “centros cerrados”. Tampoco está claro cómo se llevaría a cabo la distribución de los refugiados desde esos centros. Y es que, en principio, el Reglamento de Dublín seguirá en vigor. En virtud de esta norma, los migrantes tienen que presentar su solicitud de asilo en el país de la UE que pisan primero. Ahora, en algunos casos y siempre de forma voluntaria, esta regla no tiene que aplicarse. De cualquier manera, una vez en territorio comunitario, los migrantes tienen derecho a un proceso de asilo decente.
La Comisión Europea dejó claro que los migrantes no quedarán detenidos. En todas las propuestas se respetará el derecho internacional, aseguró un portavoz de la Comisión. Sin embargo, también en este punto hay interrogantes. El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, dijo en Bruselas que no se puede encerrar a la gente en una cárcel pero tampoco deberían tener la oportunidad de salir.
¿No existen ya tales centros dentro de la UE ?
Sí. Ya existen en las islas griegas. Allí, desde que la UE firmó un pacto migratorio con Turquía, los nuevos migrantes que llegan a tierra griega son internados temporalmente. Pueden presentar solicitudes de asilo, que en realidad deberían tramitarse rápidamente. Si el solicitante es rechazado, debe volver a Turquía. Sin embargo, debido a la falta de personal, el procedimiento se alarga tanto que hace tiempo que los centros, los llamados “hotspots”, están abarrotados.
Precisamente este viernes, la comisaria de derechos humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, denunció las malas condiciones de vida para los refugiados en esos campamentos. Como ejemplo citó el campamento de Moria, en la isla de Lesbos, en el mar Egeo, donde, según la comisaria, viven tres veces más refugiados de lo que estaba previsto originalmente. El hacinamiento, la falta de seguridad, las malas condiciones higiénicas y el calor del verano pueden crear allí “problemas muy graves”, advirtió Mijatovic.
¿Cuáles han sido las reacciones a los acuerdos de la cumbre?
Acnur y la OIM reaccionaron positivamente, si bien a la espera de conocer los detalles. Por el contrario, las organizaciones humanitarias Médicos sin Fronteras y Pro Asyl criticaron los acuerdos de la cumbre en términos tajantes.