Su ausencia se sintió en las calles, transporte, centros de trabajo, oficinas públicas y comercios de las principales ciudades del país en una manifestación inédita en México. Se unen a la protesta las mujeres del EZLN. Tienen que ir a trabajar las obreras de las maquiladoras de Ciudad Juárez. Fueron 11 las asesinadas en el Día Internacional de la Mujer.
Ciudad de México, 10 de marzo de 2020. Millones de mujeres dejaron de laborar, acudir a clases, consumir en comercios y andar por las calles en las principales ciudades del país.
La convocatoria #UnDíaSinNosotras como parte de las protestas contra la violencia y feminicidios paralizó escuelas, restaurantes, oficinas públicas, empresas; dejó semivacío el transporte público y también las principales avenidas.
Fue una situación inédita que hizo sentir de manera contundente la ausencia de las mujeres y exhibió su peso laboral y social.
En ciudades como Monterrey, Guadalajara, Pachuca, Puebla o Veracruz la estampa fue prácticamente la misma: tiendas de ropa, centros de autoservicio, panaderías, restaurantes y sucursales bancarias colocaron avisos de solidaridad con sus empleadas, quienes, en su gran mayoría, no acudieron a laborar.
Taquilleras de la mayoría de las estaciones del Metro de la Ciudad de México no laboraron y en algunas estaciones el paso de usuarios fue gratuito.
La afluencia de pasajeros del Metro disminuyó un 40 por ciento mientras que en el Metrobús el descenso fue mayor al 20 por ciento. Los vagones y lugares reservados para mujeres iban vacíos.
Alrededor de 40 por ciento de las mujeres que trabajan en el Gobierno de la Ciudad de México se sumaron al Paro Nacional de Mujeres y no acudieron a sus labores.
En el Puerto de Veracruz y Boca del Río entre 15 y 20 por ciento de restaurantes cerraron y los que operaron tuvieron 60 por ciento menos de ventas.
Alrededor de 650 establecimientos, el 60 por ciento de los afiliados a la Cámara Nacional de Comercio en Veracruz cerraron y las calles del Centro Histórico del Puerto lucieron casi vacías.
Sin embargo, también hubo mujeres que no pudieron faltar a sus labores, como ocurrió con las trabajadoras de la industria maquiladora de Ciudad Juárez.
Pedro Chavira, presidente de la Asociación de Maquiladoras, dijo: “En nuestra industria básicamente no hubo ausentismo”.
En la Secretaría de Gobernación, en la CDMX, ante la ausencia de recepcionistas, un agente policiaco intentaba atender a visitantes.
“¿Eso dónde es…? ¿A dónde marco…? ¿Dónde checo el folio…?”, preguntaba ayer por teléfono, titubeante, un policía que suplió a una agente mujer que habitualmente atiende en el acceso a las oficinas centrales de esa dependencia.
Las oficinas de Gobernación, encabezada por Olga Sánchez Cordero, estuvieron prácticamente vacías como las de muchas otras dependencias federales.
En hospitales como el General de Xoco y el General de México entre un 50 y un 60 por ciento de enfermeras y doctoras no acudieron a laborar lo que obligó, entre otras cosas, a suspender cirugías.
En la UNAM la mayoría de las alumnas y profesoras de las distintas facultades no se presentaron a clases.
Fue un paro histórico, sin estridencia. Un silencio contundente contra la violencia.
Protestan con mensajes en escritorios
La ausencia de mujeres en las dependencias gubernamentales se sintió este lunes.
Algunas de ellas protestaron no sólo uniéndose al Paro Nacional, sino también con letreros colocados en sus escritorios, como en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
“10 mujeres habrán sido asesinadas al terminar el día. Urge que dejen de matarnos”, señalaba una mujer en un letrero.
Muchos de los letreros tenían frases de feministas reconocidas y varios tenían un moño morado.
En dicha dependencia faltó la mayoría de las mujeres, que representan el 54 por ciento de la nómina total.
En la Secretaría de Educación Pública (SEP), ubicada también en el Centro Histórico de la Ciudad de México en República de Brasil, también faltaron muchas de las mujeres que laboran ahí, sobre todo las que son de base.
Paro legislativo
El paro nacional de mujeres propició otro paro en la Cámara de Diputados.
Con excepción de un foro alusivo al Día de la Mujer, organizado por la diputada Soraya Pérez, en San Lázaro nada se movió.
Apenas un puñado de empleados permanece de guardia en las oficinas de la presidenta de la Mesa Directiva, Laura Rojas, que por la mañana tuiteó una imagen en la que una mujer sostiene un cartelón con la leyenda “Cerrado por paro”.
Desde la semana pasada, en la Cámara de Diputados se ofreció a las mujeres la posibilidad de ausentarse para solidarizarse con el paro nacional propuesto por el colectivo Brujas del Mar.
En la oficina de Laura Rojas un cartel con la leyenda “#El 9 ninguna se mueve” permanecía sobre uno de los escritorios. En los edificios de San Lázaro las oficinas lucen vacías. Pocos trabajadores son visibles.
Protestan afuera del Congreso de NL
En Monterrey, ciudadanas, así como estudiantes, maestras y militantes de algunos partidos políticos se manifestaron afuera del Congreso de Nuevo León para exigir un alto a la violencia contra la mujer.
Lanzando consignas contra la violencia, unas 300 mujeres reclamaron un trato justo y paritario.
“Es un paro activo. En el Congreso del Estado las diputadas no pudimos ponernos de acuerdo para parar la actividad. Unas van a venir, otras vamos a estar aquí en el paro activo y otras no van a venir. Decidimos dentro de las coincidencias y respetuosas dentro de las divergencias”, dijo Guadalupe Rodríguez, legisladora del PT.
Sin embargo, tras hora y media de sesión, ésta se dio por terminada por falta de quórum y los legisladores se sumaron a la manifestación.
Con velas en mano, mujeres zapatistas se sumaron al 9M
Mujeres zapatistas, integrantes de Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), de los diversos caracoles, se unieron al paro nacional un día sin mujeres.
Las mujeres, simpatizantes del EZLN y que forman parte del Congreso Nacional indígena, salieron de sus hogares, con pasamontañas, rostros cubiertos y bordados con la leyenda del EZLN, para unirse a todas las mujeres del país, en la exigencia del alto a la violencia.
Durante la madrugada de este lunes, las mujeres de los caracoles del estado, dejaron de realizar sus diversas actividades, para unirse al paro, convocatoria a nivel nacional, para evidenciar la necesidad de la presencia femenina, y el respeto hacia ellas.
Cerca de las cinco de la mañana, con veladoras en mano, salieron de sus hogares, y de forma ordenada, hicieron una espiral de luz, como un caracol, caminando en silencio para luego arribar a la carretera Internacional, en donde gritaron consignas y exigieron un alto a la violencia de género.
De esta forma, las mujeres zapatistas dejaron de hacer sus labores diarias, no trabajaron para hacer el desayuno al esposo, no fueron al campo, no recogieron leña, no participaron en actividades encomendadas por el caracol respectivo, y se dedicaron a meditar en lo que están haciendo como mujeres para mejorar la vida de su entorno.
Texto y foto: Agencia Reforma
