7 octubre,2024 8:50 am

Muere a los 99 años Ifigenia Martínez activista icono de la izquierda mexicana

 

Fue una de las primeras mujeres en ocupar cargos de relevancia en el ámbito académico y político en el país. Su última aparición pública tuvo lugar el pasado martes 1 de octubre, cuando le impuso la banda presidencial a Claudia Sheinbaum, en su calidad de presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados

 

Ciudad de México, 7 de octubre de 2024. La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados de México, Ifigenia Martha Martínez y Hernández, falleció este sábado a los 99 años de edad, apenas unos días después de tomar protesta a Claudia Sheinbaum como primera presidenta del país.

“Con profunda tristeza comunico el sensible fallecimiento de la maestra Ifigenia Martínez y Hernández, presidenta de la Cámara de Diputados, información que me ha confirmado su familia. Que descanse en paz tan extraordinaria mujer y sus seres queridos encuentren pronta resignación”, informó en su cuenta en X el coordinador del grupo parlamentario del partido Morena al que pertenecía Martínez, Ricardo Monreal Ávila.

La presidenta Claudia Sheinbaum fue una de las primeras personas en compartir un mensaje respecto al fallecimiento de Martínez. A través de su cuenta oficial de X, Sheinbaum escribió el sábado: “El 2 de junio voté por Ifigenia Martínez, una mujer consecuente y de convicciones. El 1 de octubre recibí la banda presidencial de sus manos. Hoy nos dejó. Le envío a su familia, compañer@s y amig@s todo mi cariño y solidaridad. Hasta siempre querida maestra Ifigenia”.

Martínez fue una de las figuras femeninas más emblemáticas de la izquierda mexicana. Nació el 16 de junio de 1925 y fue una de las primeras economistas en hacer estudios sobre la desigualdad económica y social en México.

Fue licenciada, maestra y doctora en economía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En 1950 fue cofundadora de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, se desempeñó como profesora de finanzas públicas en la UNAM de 1957 a 1962. Además ocupó cátedra en el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos.

En 1960 fue nombrada investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM y en 1967 fue la primera mujer directora de la Escuela Nacional de Economía de la misma universidad, institución que defendió en 1968 después de que el Ejército ocupara el campus de Ciudad Universitaria.

Destacó en la lucha por la democratización de México pri-mero como dirigente de la llamada “corriente democrática” del histórico Partido Revolucionario Institucional (PRI), junto a Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, y después como cofundadora del extinto Partido de la Revolución Democrática.

Fue elegida como diputada federal en 2024, aunque ya había ocupado ese cargo en 1976, 1994 y 2009. También se desempeñó como senadora entre 1988 y 1991 y entre 2018 y 2024. Asimismo fue integrante de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, de 2016 a 2017.

La última aparición pública de Martínez tuvo lugar el 1 de octubre, cuando le impuso la banda presidencial a la presidenta Claudia Sheinbaum, en su calidad de presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, aunque no pudo leer el mensaje que tenía preparado por motivos de salud.

Cuando el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, se retiró la banda presidencial, él y su sucesora tuvieron que ayudar a ponerse de pie a doña Ifi, como era conocida, quien dijo entonces “Híjole, apenas me sostengo”.

Luchadora por la democracia

Antes de partir, “la maestra” Ifigenia Martínez, figura indis-cutible de la transición política y la democracia en el país, atestiguó lo que llamó “la culminación de una lucha que hemos atravesado generaciones enteras de mujeres”: la llegada de una mujer a la Presidencia de México.

La economista, que durante más de 60 años de carrera desafió los límites que imponía la estructura política y social del siglo pasado, murió el sábado.

En el mensaje que por motivos de salud ya no pudo leer al entregar la banda presidencial el pasado 1 de octubre a la mandataria de izquierda, la presidenta de la Cámara de Diputados agradeció por participar en ese acto simbólico, que dijo, “representa no sólo un punto de inflexión en la historia, sino también el triunfo de nuestros valores: igualdad, justicia y democracia”, sentenció.

Bautizada por Porfirio Muñoz Ledo como “la Corregidora del México contemporáneo”, ayudó a construir la Corriente Democrática del PRI y después fue cofundadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD) e impulsó la candidatura presidencial del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas.

Mujer de izquierda, crítica del neoliberalismo, profundamente nacionalista, fue la primera mexicana en estudiar una maestría en Harvard en donde también estudió un doctorado, pero es que fue la primera en muchas cosas: fue la primera directora de la Escuela Nacional de Economía, la primera senadora de oposición electa por el entonces Distrito Federal, la primera economista de México y América Latina que escribió sobre la distribución del ingreso y la primera mujer de izquierda en tomar protesta a los diputados entrantes de la LXI Legislatura.

La académica, funcionaria, diplomática y legisladora fue también la primer presidenta del Congreso en entregar la banda presidencial a una mujer.

En la última entrevista concedida a Grupo Reforma reflexionó: “A mí ya no me toca, ahora les toca a ustedes (…) tengo la impresión de que tengo una edad en la que mi horizonte es pequeño”, dijo.

Quienes la conocen, la definieron como una mujer congruente, brillante, solidaria y “antigrillas”.

Desde su primera incursión en la administración pública en 1953, con la llegada de Adolfo Ruiz Cortines a la Presidencia, se caracterizó por ejercer la política con congruencia.

En 1958 fue asesora del secretario de Educación Pública, Jaime Torres Bodet.

El 10 de septiembre de 1968, durante la incursión militar a Ciudad Universitaria, Martínez, entonces directora de la Escuela Nacional de Economía, fue detenida.

Con la publicación del artículo La distribución del ingreso en México: tendencias y perspectivas, en 1970, la maestra consolidaría su prestigio como economista.

Por invitación de Muñoz Ledo, entonces presidente del PRI, se convirtió en diputada donde conformó “el grupo de los Ifigenios”, legisladores jóvenes con los que ejerció la libertad de voto.

En su último texto llamó al diálogo con todas las fuerzas políticas*

Para la ceremonia de investidura de Sheinbaum, Ifigenia Martínez preparó un texto al que ya no le pudo dar lectura por su condición de salud. Es el siguiente:

Hoy nos encontramos aquí, en este recinto solemne de la democracia mexicana, como testigos de un momento que marca un antes y un después en nuestra historia: la Toma de Protesta de la doctora Claudia Sheinbaum Pardo como la primera mujer Presidenta de México.

Su llegada a la Presidencia es la culminación de una lucha que hemos atravesado generaciones enteras de mujeres, quienes con valentía desafiamos los límites de nuestros tiempos.

Hoy, junto con ella, llegamos todas y abrimos paso a una nueva era. Yo misma, que he recorrido tantas batallas por la democracia y la justicia, me siento profundamente honrada de presenciar este triunfo histórico.

En 1988, formé parte de la Corriente Democrática de izquierda en México, una lucha que, junto a muchas y muchos, iniciamos con la firme convicción de que el cambio verdadero era posible.

Hoy, esas convicciones han rendido fruto. No sólo tenemos una Presidenta, sino que se vislumbra un presente donde las mujeres participemos en condiciones de igualdad en la construcción de futuros posibles y deseables para nuestra Patria.

Ser parte de esta transmisión histórica del Poder Ejecutivo y entregar la Banda Presidencial a la primera Presidenta es uno de los mayores honores de mi vida.

Agradezco profundamente la confianza de mis compañeras y compañeros legisladores para desempeñar este acto simbólico, que representa no sólo un punto de inflexión en la historia, sino también el triunfo de nuestros valores: igualdad, justicia y democracia.

Hoy, las mujeres, junto a los hombres, estamos listas para continuar construyendo el País que soñamos. El de un México libre e igualitario. Un país donde el liderazgo femenino dejará de ser la excepción, para convertirse en norma.

Desde esta soberanía, le decimos que no está sola. Que la lucha por la justicia y por la igualdad es de todas y de todos. Y que no descansaremos hasta lograr una democracia plena, donde no haya distinción de género, clase o condición.

Que nuestras diferencias no nos dividan, sino que sean la fuente de propuestas y de soluciones compartidas a los distintos retos que enfrentamos.

Hoy, más que nunca, necesitamos tender puentes entre todas las fuerzas políticas, dialogar sobre nuestras divergencias y construir, juntas y juntos, un país más justo y solidario.

Es tiempo de altura de miras. Es tiempo de construir nuevos horizontes y realidades. Es tiempo de mujeres. Sigamos dejando huella.

Palacio Legislativo de San Lázaro, a 01 de octubre 2024

* Posicionamiento de la diputada Ifigenia Martínez Hernández, Presidenta de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, con motivo de la Ceremonia de Transmisión del Poder Ejecutivo

 

Texto: Europa Press-Agencia Reforma / Fotos: Agencia Reforma y Cuartoscuro