13 mayo,2022 10:06 am

Muere atropellado el destacado director de cine Gregorio Rocha; tenía 65 años

Trabajaba como repartidor en motocicleta y un automóvil lo embistió en la Ciudad de México

Acapulco, Guerrero, 13 de mayo de 2022. El director de cine Gregorio Rocha, quien destacó por abordar temas sociales e históricos en su filmografía, falleció luego de ser atropellado mientras trabajaba como repartidor en motocicleta, en Santa Ana Tlacotenco, en la alcaldía Milpa Alta, de la Ciudad de México. Tenía 65 años.

La cuenta de Twitter Ni un Repartidor Menos informó el miércoles por la tarde sobre el accidente y pidió avisar a los familiares de la víctima (entonces no se sabía la identidad del creador), ya que presentaba lesiones graves y había sido trasladado al Hospital Regional de Milpa Alta.

Horas después, se anunció que Rocha había fallecido en el nosocomio derivado de sus heridas y la noticia empezó a circular este jueves al mediodía, tras confirmarse la identidad del también guionista de la multipremiada Perfume de violetas.

Al cierre de la edición, sus familiares no habían dado declaraciones.

Reacciones

Tras dar a conocer el fallecimiento del documentalista, surgieron las condolencias en redes sociales.

Una de las primeras fue la secretaria de Cultura, Alejandra Fausto, quien en Twitter se dijo consternada por la noticia y mandó sus condolencias para los familiares.

“Con tristeza recibo la noticia del fallecimiento de Gregorio Rocha, hombre de cine, dedicado a la producción de documentales culturales, históricos y sociales. Todo mi cariño y solidaridad con sus hijos Emiliano y Ginés, su familia y amigos”.

En respuesta al mensaje de Frausto aparecieron críticas respecto a la precariedad en la que vivía el cineasta y que lo obligaba a trabajar como repartidor de la plataforma de envíos Rappi para sobrevivir.

El usuario José Antonio Cordero respondió al mensaje de la secretaria así:

“Es digno trabajar de repartidor. Es indigno morir como repartidor en moto contra un auto. Es más indigno tener 65, ser un gran cineasta mexicano y morir como repartidor en moto xq las políticas públicas de @cultura_mx nos dan desempleo y nos ‘desactivan’ #GregorioRocha q.e.p.d.”, en referencia al escándalo del 2 de diciembre de 2020 por el grupo de trabajo en WhatsApp “Desactivación colectivos”, en el que participaban funcionarios de la Secretaría de Cultura federal y cuyo propósito era minar a las organizaciones de creadores que exigían a la dependencia el pago de salarios atrasados.

De igual forma, la gira de documentales Ambulante, a través de sus canales oficiales, lamentó la muerte y compartió una fotografía como manera de homenaje.

“Lamentamos profundamente la muerte de Gregorio Rocha Valverde, profesor, director, guionista y fotógrafo de cine documental. Sus cintas sobre temas históricos y sociales recorrieron numerosos festivales alrededor del mundo”, dice la cuenta en Twitter de la organización.

También la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas de la UNAM envió sus condolencias:

“La comunidad de la ENAC lamenta el sensible fallecimiento de Gregorio Carlos Rocha Valverde, quien fuera egresado y profesor del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC). Nuestras condolencias a sus familiares y seres queridos”.

La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas recordó al realizador con los títulos de sus películas y la artista Ximena Cuevas consideró que Gregorio fue un pionero del cine libre.

“De la cámara con patas, de la cámara extensión del cuerpo que se escurría por banquetas y rincones, de la pasión por archivos”, escribió.

Tras la pista de los punks y Pancho Villa

Gregorio Carlos Rocha Valverde (Ciudad de México, 1957) estudió la licenciatura en Cinematografía en el CUEC, escuela de la que egresó en 1981.

A principios de su carrera, destacó por sus documentales sobre las pandillas punk de Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México: Nadie es inocente, que dirigió en 1986 su compañera Sarah Minter y él participó en la fotografía; Sábado de mierda, que él dirigió en 1988, y que junto a La neta no hay futuro, realizada por Andrea Gentile en 1987, forman una suerte de trilogía fílmica sobre cómo los jóvenes marginados y rodeados de violencia, sin acceso al trabajo bien remunerado o a la educación, encontraban en la música una forma de unirse y expresarse y se constituyeron en parte de la primera generación de punks en México.

A partir de 1986 realizó algunos programas de televisión acerca de la historia de Tijuana, con este proyecto se adentró en la investigación histórica y en la elaboración de materiales para su difusión.

El director, guionista y productor de cine documental en México formó parte del Sistema Nacional de Creadores de Arte (SNCA) del extinto Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, de 2011 a 2014.

En 2003 estrenó el documental Los rollos perdidos de Pancho Villa, un mediometraje que describe la búsqueda de la película desaparecida The Life of General Villa.

El documental se convirtió en un proyecto de investigación debido a que tuvo que buscar los fragmentos de la película de Villa, algunos se encontraron en Estados Unidos y otros en Londres, por esta razón, Gregorio llegó a considerar que más allá de que se tratara de la producción de una película, se convirtió en un documental sobre la búsqueda de una película desaparecida.

Por el documental ganó el Premio del Público en el primer Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM); dos premios a Mejor Documental, en el Festival Internacional de Cortometrajes de Ficción y Documentales de Arqueología y Patrimonio, Carmona Film Fest y en la décima Muestra de Cine Latinoamericano de Cataluña,  Lleida, en España; y el Premio del Jurado en el 23 Black Maria Film and Video Festival, New Jersey, Estados Unidos, entre otros.

Gregorio obtuvo el premio a Mejor Guión e Investigación en el primer Festival de la Memoria Documental Iberoamericano (FMDI) realizado en Tepoztlán, México por su largometraje Acme & Company, que basada en estudios históricos y sociológicos, reconstruye e ilustra por medio de técnicas documentales y de ficción la historia de un proyector de cine modelo Acme, utilizado por el empresario y cineasta méxico-estadunidense Edmundo Padilla durante sus correrías por la frontera norte de México entre 1920 y 1937, así como de aquellos exhibidores de cine trashumantes que trabajaron en las postrimerías.

Está planteada como continuación de Los rollos perdidos de Pancho Villa.

Su mediometraje documental, Toscanito, coleccionista de historias (Primer episodio de Luces, cámara… revolución) fue presentado en el octavo FICM, dentro de la sección Canal 22 Presenta.

Es padre del realizador Emiliano Rocha Minter, director de la controvertida Tenemos la carne, que trata sobre un personaje llamado Mariano, que pasa los días destilando y bebiendo alcohol, en una casa que pretende convertir en una cueva con forma de vientre materno. Cuando los hermanos Lucio y Fauna encuentran el lugar, le piden a Mariano que los acoja. A medida que la transformación de la casa avanza, el hombre iniciará a los chicos en una extraña relación sexual.

Texto: Redacción