Tixtla, Guerrero, 4 de julio de 2024. Un estudiante de la escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa falleció esta mañana cuando explotó un tanque de gas estacionario en el plantel, confirmaron peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE).
De acuerdo con una esquela que difundió más tarde la dirección del plantel, la víctima fue identificada como Brayan Rodríguez Barrios, de 18 años, alumno de primer grado de la licenciatura en Educación Primaria, originario de la comunidad Huiyitlalpan, municipio de Mártir de Cuilapan.
Por la mañana, la fiscal de la zona Centro, Imelda Lucero Muñiz Jijón, personal de Servicios Periciales y una camioneta del Servicio Médico Forense llegaron a la escuela, ubicada en Tixtla, ante el llamado de emergencia.
Al lugar también acudió el director del Centro de Derechos Humanos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello, el sacerdote Filiberto Velázquez Florencio.
El siniestro se registró minutos después de las 7:00 de la mañana en el área de panadería de la escuela, donde reportaron daños materiales.
Tres horas después, casi a las 11 de la mañana, llegaron policías ministeriales, acompañados de personal de Servicios Periciales, a quienes los alumnos negaron el acceso al plantel.
Únicamente ingresaron a la escuela la fiscal de la zona Centro, el titular del Ministerio Público, Alberto Ortiz, un comandante de la Policía Ministerial y personal de Protección Civil estatal.
Dentro de la institución hay al menos cuatro tanques estacionarios que, de acuerdo con autoridades, ya estaban caducos.
Versión del padre Filiberto
El sacerdote Filiberto Velázquez confirmó que el origen de la explosión fue la acumulación de gas en el área de la panadería, lo que generó la caída de una barda encima del estudiante de primer grado, que dormía en una habitación cerana y murió.
El activista aseguró que no se encontraron rastros de pólvora.
Vecinos contaron que la explosión cimbró cuadras alrededor de la escuela.
Dentro del plantel había familiares de alumnos que estaban presentando sus exámenes de titulación.
Texto y foto: Luis Daniel Nava
