La pandemia “nos dice que nuestro modelo ya no es sostenible”, señala Francesca Casafina, profesora de la Universidad de Roma 3, de Italia.
Acapulco, Guerrero, 28 de abril de 2020. Durante el panel virtual internacional denominado Pandemia: desafíos y horizontes en el contexto internacional; las lecciones de Italia, Estados Unidos y México los participantes manifestaron que el Covid-19 puso en la mesa la desigualdad que hay entre la sociedad, así como los recortes al sector salud.
También las altas cifras de la violencia doméstica. Coincidieron en que una vez que pase la pandemia no se puede volver a lo mismo, porque será un paso al precipicio.
En el panel participaron la doctora en Ciencias Políticas y profesora de la Universidad de Roma 3, en Italia, Francesca Casafina; el profesor de la Universidad del Noroeste de Illinois, Víctor Ortiz González y el investigador del Cipes de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Federico Sandoval Hernández. En el panel dio la bienvenida el rector, Javier Saldaña Almazán.
En su intervención, Francesca Casafina indicó que la situación en Italia es difícil, pues lo sucedido ha sido abrumador y ese país sufrió mucho por el virus.
Destacó que la economía quedó muy afectada, pero que los peores efectos de la pandemia se verán en los próximos meses y comentó que no todos los sectores se vieron afectados de la misma manera. Añadió que el turismo se verá tremendamente afectado y ejemplificó que en Roma, donde vive, las plazas están vacías y que el turismo es muy importante y el impacto será “extremadamente violento”. Indicó que el Covid-19 trajo a la mesa problemas que ahí estaban y que ahora los evidenció como los recortes presupuestales al sector sanitario.
La cuestión de las cárceles donde hay hacinamiento, los hospicios de ancianos y la violencia doméstica, que se da en un alto porcentaje en ese país. Indicó que la pandemia sólo agravó situaciones de crisis que ya estaban ahí, como las antes mencionadas.
Además, dijo la universitaria italiana, que la pandemia puso al descubierto la desigualdad profunda de la sociedad, pues no es lo mismo estar en una casa llena de confort a un vecindario pobre afuera de la ciudad o los que no tienen hogar.
Señaló que a partir de ahora debe haber mucha solidaridad y que las cosas no deben ser como antes sino tienen que cambiar y “esta crisis nos debe dejar sabiduría y donde se ve que la pobreza y la desigualdad son pandemias más graves que el virus”.
Indicó que se puso a la sociedad al desnudo y “nos dice que nuestro modelo ya no es sostenible”.
Por su parte el profesor Víctor Ortiz González indicó que lo que se vive es una situación única, ya se han vivido otras pandemias pero no habían tocado, y que ante ello el miedo puede llevar a situaciones descabelladas, inmaduras y hostiles.
Destacó que una vez que pase la pandemia lo importante no es regresar a lo que estábamos, sino ir viendo otras situaciones. Señaló también que el virus ha dejado de ver todas las desigualdades en países como Estados Unidos; las condiciones en que se encuentran los indocumentados que han sido detenidos por la patrulla fronteriza.
Simplemente ha dejado ver los grandes contrastes que existe en la población y finalizó diciendo que no se puede volver a lo mismo porque es un “pasito al precipicio”.
Mientras que el investigador del Cipes de la UAG, Federico Sandoval Hernández, dijo por su parte que la pandemia ha venido a desalentar la economía y viene una recesión muy grave; que la pandemia lanzó a una nueva economía mundial y como consecuencia una mayor desigualdad y pobreza.
Indicó que traerá más empleo informal, que actualmente era el 53 por ciento, y por lo tanto ya se sabe qué tipos de empleos serán. El universitario alertó que habrá más pobreza extrema, que será adicional con los guerrerenses que regresen de Estados Unidos.
Señaló que sin ser alarmista es grave la crisis que se avecina y por eso se deben crear nuevos proyecto macroconómicos y puntualizó que incluso en algunas partes se puede llegar a la hambruna, pues por la cuarentena no hay producción.
Durante la bienvenida, el rector Javier Saldaña Almazán hizo un resumen de todo lo que han aportado como universidad, desde el apoyo a través de los comedores universitarios, la proyección de gel antibacterial, el call center y el laboratorio aprobado para pruebas del Covid-19.
Además del apoyo económico que han aportado funcionarios para la entrega de equipo de protección para los estudiantes que hacen sus estancias clínicas.
El rector reconoció que como Universidad tienen limitaciones y mencionó que no estaban preparados para enfrentar algo de esa magnitud, sobre todo en el sector salud y no tener recursos para enfrentar tal magnitud de la pandemia y “por eso estamos viendo tal cantidad de trabajadores de la salud han ido falleciendo quizás porque no sabíamos de la magnitud del impacto en los países del mundo del virus”.
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Texto: Karina Contreras / Foto: Jessica Torres Barrera-Archivo
