30 agosto,2018 1:13 pm

Muguruza, hundida, deja Nueva York

Texto: DPA / Foto: EFE

El reloj marcaba la 1:50 en Nueva York y la mirada de Garbiñe Muguruza en el jardín de jugadores del Corona Park estaba clavada hacia abajo.
Cuarenta minutos antes había sufrido una derrota más que dolorosa ante la clasificada checa Karolina Muchova, número 202 del ranking mundial, de 22 años y debutante en un torneo de Grand Slam, que empezó el partido perdiendo los primeros cinco juegos para luego imponerse por 3-6, 6-4 y 6-4 en dos horas y 28 minutos.
Lejos de la sala de prensa, la española pidió atender allí a los medios que la aguardaban: respondió dos preguntas en inglés y después siguió la charla en español con cuatro medios que todavía la aguardaban, entre ellos DPA. Sus respuestas secas y cortantes demostraban a la perfección su estado de ánimo.
Si bien reconoció antes del inicio del Abierto de Estados Unidos que sus expectativas eran bajas y que esta edición era muchos menos “excitante” que la pasada, cuando llegó como campeona de Wimbledon y expectativas de ser la número uno del mundo, tal como aconteció después, tampoco esta despedida casi en silencio de Flushing Meadows estaba en los planes.
“Ella empezó a meter todas las bolas dentro”, dijo la ganadora de Roland Garros 2016 para intentar explicar el rotundo cambió en el desarrollo que tuvo el partido con Muchova. “Ésa es una gran diferencia. Al principio ella empezó fallando muchas bolas y yo jugué muy bien. Luego empezó a mejorar y seguramente yo la ayudé a que jugase bien. Y después siguió jugando a un alto nivel y fallando muchísimo menos”, completó el análisis Muguruza.
No quiso poner de excusas ni al calor ni la humedad reinante, que a pesar de la hora seguían siendo sofocantes en una pista casi cerrada como el nuevo estadio Louis Armstrong. “He tenido la suerte de jugar de noche y se ha notado un poquito menos. El partido ha sido largo y duro. No ha sido especialmente la humedad hoy”, afirmó tajante.
Exactamente un año después de llegar a la cima del ranking, la española cayó fuera del top ten y podría aparecer dentro de diez días incluso detrás del puesto 15 si las que vienen detrás completan un buen torneo. La involución de la jugadora de 24 años este año es evidente, con un título en Monterrey ante ninguna tenista dentro del top 40 y las semifinales de Roland Garros como mejores resultados.
Desde entonces, molestias en su brazo y un nivel de juego bajo y muy irregular le permitieron ganar sólo tres partidos, uno en Birmingham, otro en Wimbledon y el restante en Nueva York, donde nunca superó los octavos de final en seis participaciones.
“Es un momento triste, es el último Grand Slam y uno siempre quiere hacer lo mejor, pero queda toda la gira asiática con varios torneos importantes y hay que intentarlos jugar mejor”, se lamentó Muguruza.
Con el final de la temporada a la vuelta de la esquina, pero con la gira asiática por delante, Muguruza aún tiene posibilidades de ingresar al Masters de fin de año al que concurren las ocho mejores de la temporada.
“Este año lo he pensado mucho menos, quizás porque he competido en menos torneos”, reconoció sobre esa opción, una muestra del momento que vive la jugadora nacida en Caracas, que marcha duodécima en la Race a Singapur, aunque podría caer más tras el US Open.
“Cada año siempre lo pongo como objetivo, se cumpla o no, pero siempre lo tengo en mi mente”, añadió Muguruza. Habrá que ver qué tanta convicción muestra para intentar cumplirlo.