25 noviembre,2021 10:22 am

Mujeres afganas piden al mundo “presionar” a los talibán para no ser borradas de la sociedad

Desde el 20 de septiembre no se permite ir a la escuela a las niñas de más de 12 años. Casi la mitad de las mujeres sufrió alguna forma de violencia durante la pandemia, según la ONU. El Papa insta a proteger y escuchar a las mujeres víctimas de violencia

Madrid / Roma, 25 de noviembre de 2021. Mujeres afganas pedieron a través de una campaña de Amnistía Internacional que la comunidad internacional “presione” a los talibán para que no las “borren” de la sociedad y las conviertan en “prisioneras”, una demanda realizada ante la “constante represión” de estos sobre ellas desde la toma de poder del país centroasiático.

Amnistía Internacional lanzó la campaña ‘16 Días de Activismo contra la Violencia de Género’, que se celebra anualmente en homenaje a las mujeres de todas las regiones del mundo que luchan por sus derechos, y aprovechó para compartir la historia de 16 afganas pioneras que en los últimos veinte años superó “enormes barreras” para participar en la vida pública del país.

Dichas mujeres, de ámbitos públicos tan dispares como el derecho, la política, la universidad y los medios de comunicación, hablaron de su trayectoria profesional, sus sentimientos sobre la vuelta de los talibán, sus esperanzas y temores frente al futuro y sus recomendaciones a la comunidad internacional sobre la forma de seguir apoyando los derechos de las mujeres.

En este contexto, Amnistía Internacional recordó que los talibán sometieron a las mujeres y las niñas a fuertes restricciones ya que, aparte de aquéllas que trabajan en salud y de algunos casos aislados más, el resto tiene prohibido volver a sus puestos de trabajo y viajar en público sin estar acompañadas de un ‘mahram’ (tutor varón).

Además, desde el 20 de septiembre, no se permite ir a la escuela a las niñas de más de doce años, mientras que la rígida segregación de género en las universidades “restringe drásticamente la presencia de mujeres en la enseñanza superior”.

Amnistía Internacional apuntó que ya eran 3.3 millones las niñas que recibían educación y las mujeres participaban activamente en la vida política, económica y social del país. “A pesar del conflicto en curso, las mujeres afganas se habían convertido en abogadas, médicas, juezas, profesoras, ingenieras, atletas, activistas, políticas, periodistas, burócratas, empresarias, agentes de policía y militares”, rememoró la organización.

Eslovaquia pide perdón por esterilizaciones forzadas de mujeres 

El gobierno de Eslovaquia se disculpó oficialmente por las esterilizaciones forzadas de miles de mujeres, la mayoría de ellas gitanas, llevadas a cabo durante décadas incluso después de la caída del comunismo en el país.

El Ejecutivo aprobó ayer una declaración en la que condenó los años de violaciones de los Derechos Humanos y ofreció sus disculpas a las afectadas por las esterilizaciones “fuera de la ley”, que serían varias miles pero cuyo número no se puede determinar.

Las esterilizaciones forzadas se llevaron a cabo entre 1966 y 1989 con el objetivo de limitar el número de niños nacidos de la minoría romaní, según el gobierno.

Sin embargo, incluso después de la caída del comunismo, el Ejecutivo admitió que las mujeres fueron presionadas ilegalmente en clínicas entre 1990 y 2004 para que aceptaran la esterilización después de tener hijos.

Por otro lado, casi la mitad de las mujeres sufrió alguna forma de violencia a partir del estallido de la pandemia de coronavirus, que agudizó esta situación tanto en sus hogares como en los espacios públicos, según un informe de ONU Mujeres.

El estudio, publicado con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora este jueves, 25 de noviembre, señala que una de cada dos mujeres afirmó haber experimentado violencia.

La ONU advirtió de que las mujeres que manifestaron estos datos, a través de encuestas realizadas en trece países de las diversas regiones del mundo, tenían 1.3 veces más probabilidades de presentar un “aumento del estrés mental y emocional” que las mujeres que no lo hicieron.

El informe muestra también que cerca del 25 por ciento de las mujeres se siente menos segura en el hogar y que los conflictos familiares aumentaron desde el inicio de Covid-19 en marzo de 2020.

Según el informe de ONU Mujeres, entre los factores socioeconómicos que influyó en la inseguridad o violencia se cuentan “las presiones financieras, la falta de empleo, la inseguridad alimentaria y las relaciones familiares”.

El Papa señaló que construir una sociedad más justa y solidaria pasa por proteger y escuchar a las víctimas de la violencia, sobre todo a las mujeres, e instó a que su sufrimiento “sea tenido en cuenta y escuchado”.

Texto: Europa Press