La nueva ley de Protección Civil no anula la ayuda del gobierno federal y ahora solamente se exige que los estados y municipios hagan lo máximo para tener un “fondo de emergencias”, dice el secretario estatal del ramo Roberto Arroyo. Inician dos nuevos incendios en Acapulco; en la Cima de la avenida Escénica y en la colonia Lucio Cabañas. Todas las playas están limpias, discrepa el Ayuntamiento del reporte de la Cofepris
Acapulco y Chilpancingo, Guerrero, 25 de marzo de 2024. La presidenta municipal, Abelina López Rodríguez, declaró que los municipios solos no podrían absorber los gastos que se generen por desastres naturales, como lo establece la nueva Ley General de Protección Civil y Gestión del Riesgo de Desastres. Citó el caso de huracán Otis y dijo que el gobierno federal apoyó a los afectados.
El sábado después del arranque de la operación de Seguridad de Semana Santa, que llevó a cabo su gobierno, sobre la nueva ley López Rodríguez respondió: “son decisiones que en la lógica de separación de poderes el Congreso federal así lo aprobó y hay algo que destacar, nosotros ya vivimos el tema del huracán con una intensidad, categoría 5”.
Como se informó el sábado en estas páginas, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó una nueva legislación de protección civil donde Morena le carga a los estados y municipios la responsabilidad de contar con recursos para hacer frente a los desastres naturales. Además, se concreta la desaparición de fondos federales para atender los desastres.
La alcaldesa recordó que el año pasado que impactó el huracán, el gobierno federal apoyó bastante al municipio para atender la emergencia, por eso dijo que “con un buen entendimiento, una buena coordinación y disposición con los tres órdenes de gobierno yo no creo que haya problema” en que se les siga apoyando aun con la nueva ley.
Abundó que los gobiernos municipales deben destinar recursos para los desastres, en el caso de su gobierno, cada año “dejamos una bolsa para cualquier contingencia”.
Enfatizó que solos los municipios no podrían atender las emergencias por desastres “el que acabamos de vivir de categoría 5, sería imposible y claro que se requiere del apoyo federal”.
Por otra parte, consideró que es un “sueño guajiro” el planteamiento que se hizo sobre la desaparición de poderes en el estado y que eso no iba a pasar.
La nueva ley de Protección Civil sólo regula la función de cada nivel de gobierno, aclaran
El secretario de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Roberto Arroyo Matus, aclaró que la reformas para que estados y municipios asuman los costos de atención en las afectaciones por desastres naturales, no anula la ayuda federal, sino que cada orden de gobierno debe responder a las emergencias, y cuando sus capacidades hayan sido rebasadas, intervenga el gobierno de la República.
En entrevista telefónica, indicó que el esquema de atención que se prevé en la reforma a la Ley General de Protección Civil y Gestión del Riesgo de Desastres, que aprobó el viernes la Cámara de Diputados, es similar la norma vigente que operó en Guerrero en 2023 cuando se declaró la emergencia por las afectaciones en cuatro municipios por los daños que ocasionó la tormenta Max, y el huracán Otis.
Consideró que hay un manejo inadecuado de medios de comunicación que afirman que la nueva legislación carga a los estados y municipios la responsabilidad de contar con recursos suficientes para hacer frente a los desastres naturales, porque se concreta la desaparición de fondos federales para atender las contingencias.
Confirmó que los municipios son los primeros respondientes en situaciones de emergencia, y si es rebasada su capacidad entra el estado, como segundo respondiente, y si es una condición de daños “bastante generalizados”, entonces participa y apoya la federación.
Explicó que el planteamiento es que siempre haya fondos en un estado para atender condiciones de emergencia o de desastres, y que el apoyo federal se brinde una vez que se rebasen las capacidades de las autoridades locales.
“No hay un cambio sustancial, nada más que ahora se exige, porque muchas veces los estados no aportan, nada más solicitaban de manera directa a la federación el apoyo. Ahora debe haber evidencias de que el estado hizo lo propio para tratar de cubrir las necesidades de las personas en las emergencias o en las situaciones de desastres”.
Ahora es una obligación de cada ente de gobierno, tener sus propios recursos para poder atender las emergencias de desastres naturales, pero en caso que sean rebasados, de manera justificada, el siguiente nivel de gobierno interviene.
Indicó que el año pasado el municipio hizo lo propio para tratar de atender las emergencias, y el estado de inmediato intervino, “pero se vio rebasada la capacidad, no era posible atender la condición que se tenía con los recursos del estado, y tomó en sus manos toda la ayuda en gobierno federal”.
Precisó que cada nivel de gobierno debe hacer “lo máximo” para tener un fondo de emergencias, y no indica que estarán solos”.
Cuando se detecta que hay situación grave, como fue el caso de Otis, de manera inmediata se realizaron los procedimientos para emitir la declaratoria de desastres. En la tormenta Max, la federación al detectar la situación extraordinaria, de manera automática envió despensas y aguas a la población.
Precisó que la reforma regula la función de cada nivel de gobierno, “porque no se vale que no tenga nada, frente a los imprevistos”.
Adelantó que en Guerrero está en proceso la emisión de la nueva Ley de Protección Civil con el apoyo de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), la Comisión de Protección Civil y esta Secretaría, para consolidar el sistema que tiene la misión de salvaguardar la vida de las personas.
Inician dos nuevos incendios; en la Cima de la Escénica y en la colonia Lucio Cabañas
Ayer en la tarde, iniciaron dos incendios forestales en diferentes puntos de Acapulco.
Los incendios forestales seguían activos hasta las 9 de la noche en la Cima de la avenida Escénica y en la colonia Lucio Cabañas, informaron Bomberos municipales.
El fuego y el humo en el parque nacional El Veladero se pudo ver desde la parte alta y baja de la ciudad. Los siniestros fueron reportados a las 3 y 6 de la tarde.
Al parecer, los dos incendios forestales fueron provocado por la quema de basura en los dos lugares mencionados.
Los brigadistas hicieron guardarrayas en la zona del incendio para disminuir el fuego en la zona del parque nacional El Veladero.
Bomberos del municipio y del estado, además de Conafor participaron para controlar el fuego.
Bomberos dijeron que los fuertes vientos y las ramas secas de árboles colapsados por el huracán Otis, complican el trabajo de control de fuego.
Pidieron a la personas y campesinos no hacer quema de basura ni maleza para evitar los incendios forestales.
Hoy en la mañana se van a reanudar los trabajos de control de fuego y con más brigadistas para terminar con los incendios.
La semana pasada hubo dos incendios forestales en el parque nacional El Veladero, uno arriba en la parte alta de la unidad habitacional El Coloso y en el poblado de Carabalí.
La tarde del sábado dos incendios forestales fueron atendidos por bomberos del estado, municipio y autoridades federales, ese mismo día fueron sofocados; uno de ellos en la colonia La Poza, el otro en parte alta de la colonia La Esperanza y El Coloso.
Ese mismo sábado trabajadores de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil hizo un sobrevuelo en la ciudad, en un helicóptero de la Secretaría de Marina para el monitoreo de los incendios en la ciudad que ya están controlados y liquidados.
De acuerdo con las autoridades de Protección Civil del estado y del municipio, a la 1 de la tarde del sábado se alertó que en un predio de la colonia La Poza, donde había un tiradero clandestino de residuos sólidos, estaba un fuerte incendio.
Al lugar acudieron bomberos de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, así como de la Coordinación de Protección y Bomberos quienes trabajaron en sofocar los dos incendios producidos en el municipio de Acapulco.
En el incendio del poblado La Poza, en el lugar había residuos de basura quemándose, y el siniestro se extendió hasta la vegetación. Los bomberos con una manguera empezaron a sofocar dicho incendio logrando controlarlo en su totalidad después de varias horas de trabajo.
Luego se alertó que en la parte alta de las colonias La Esperanza y Coloso estaba otro incendio, al lugar acudieron trabajadores de la Comisión Nacional Forestal, también de Bomberos del estado y del municipio que con palas y picos lograron controlar el siniestro.
Del sobrevuelo que hicieron por la ciudad para el monitoreo de los incendios masivos que estaban en Carabalí, El Coloso y colonia Vista Hermosa, se informó que fueron controlados al 100 por ciento y liquidados; el primero en un 98 por ciento, el segundo y tercero en 95 por ciento.
Los brigadistas de los tres órdenes de gobierno continúan desplegados en la zona haciendo recorridos exhaustivos, de acuerdo con la información, para evitar cualquier posibilidad de reactivación de dichos siniestros.
En nuestros resultados el agua de las playas no está contaminada, responde Abelina a Cofepris
La alcaldesa Abelina López Rodríguez y el director de Ecología, Jesús Castillo Aguirre, dijeron que no hay playas contaminadas, que son aptas para uso recreativo, luego de que la Cofepris informó que Carabalí y Tlacopanocha rebasan los 200 enterococos por cada 100 mililitros de agua.
El sábado después del banderazo de arranque al operativo de Seguridad de Semana Santa, que se realizó en parque de la Reyna, del informe que dio la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) que las playas Carabalí y Tlacopanocha no son aptas para uso recreativo, la alcaldesa respondió que el gobierno municipal contrata una empresa para hacer muestreos de calidad del agua, porque eso permite revisar en caso de que haya fugas.
“Me parece extraño, porque en los resultados no nos aparecen esas playas contaminadas, en algunos datos que teníamos eran otras, donde empezamos a trabajar y ya en el muestreo no aparecen… no traemos escurrimientos de aguas, entonces no sé a que se deba, desconozco porque hemos revisado y no traigo aguas de escurrimientos” dijo.
Aseguró que su gobierno ha invertido y puesto atención en el saneamiento de la bahía, en la rehabilitación de colectores y por ello se van a invertir 30 millones de pesos en el río Camarón, Aguas Blancas y “no es que me llegue el agua sucia, pero tengo que prevenir”.
“Los datos que nosotros traemos no aparecen como playas contaminadas” respondió la alcaldesa e informó que una vez que se tengan los resultados certificados por el laboratorio donde se mandaron a hacer las muestras, se van a dar a conocer a la población.
En tanto Castillo Aguirre reiteró que todas las playas de Acapulco están limpias, a pesar de los resultados que dio a conocer la Cofepris de la contaminación de playa Tlacopanocha y Carabalí.
En declaraciones por teléfono el director expresó “nosotros tenemos otros datos, porque a diferencias de otros periodos, ahora nosotros nos hemos puesto a tomar muestras para hacer estudios de laboratorio y conocer antes los análisis que hace la Cofepris”. Indicó que si bien en ambas playas los niveles de enterococos han alcanzado hasta 150 por cada cien mililitros de agua, no han llegado a los niveles que reportó la Cofepris.
Insistió: “desde enero nosotros venimos haciendo muestras cada mes, y desde que comenzó marzo los estamos realizando semanalmente porque están las vacaciones, y los estudios que se procesan son en un laboratorio certificado”.
Castillo Aguirre afirmó que “a nosotros los resultados no nos han salido como lo publicó Cofepris. No decimos que Cofepris esté falseando la calidad bacteriológica del agua de las playas, lo que puede suceder es que en el momento de que Cofepris tomó la muestra, pudo haber encontrado una calidad bacteriológica más cargada. Nosotros nos hemos encontrado con que la calidad bacteriológica es baja, hasta de 153 enterococos”.
El director informó que todas las muestras de agua de mar se realizan a las 8 de la mañana cuando no hay bañistas en la playa, e incluso dijo que el año pasado acompañaron al personal de la Cofepris a realizar la recolección del agua de mar para los análisis, “y fueron en otro sentido, no como ellos lo habían informado”.
El funcionario fue insistente en afirmar que en las playas donde los estudios arrojaron altos niveles de enterococos pero que no rebasaban los 200 por cada cien mililitros de agua, y agregó que se atendieron con trabajos de limpieza en los alrededores para evitar más descargas de aguas residuales como pasó con el canal de aguas blancas que desembocaba 700 litros de aguas negras por segundo.
Castillo Aguirre expresó que a cinco meses del impacto del huracán Otis aun hay “secuelas” pero todas las playas del municipio están aptas y limpias, y se mantienen los trabajos de reparación de las tuberías de drenaje para evitar los brotes en la Costera y que estos terminen en el mar.
El viernes la Cofepris informó de los resultados de los análisis realizados al agua de mar de las playas más importantes del país ante la temporada de vacaciones se Semana Santa donde las playas, Tlacopanocha y Carabalí rebasaron los 200 enterococos por cada cien mililitros de agua como se establece en la norma, al llegar a 353 enterococos y 406 enterococos respectivamente, y fueron catalogadas como “No aptas” para el uso recreativo.
Texto: Aurora Harrison, Lourdes Chávez, Argenis Salmerón y Jacob Morales Antonio / Foto: Archivo
