3 agosto,2021 5:56 am

Muro de honor

Arturo Martínez Núñez

 

El pasado jueves 29 en sesión solemne se develó en el Muro de honor del salón de Sesiones del Honorable Congreso del Estado la leyenda “2021 Bicentenario de la Creación de la Armada de México”, dictamen que en su momento evidentemente votamos a favor, toda vez que no cabe la menor duda de que la labor histórica de la Armada de México en la defensa de nuestra soberanía y la seguridad del país, le presta méritos suficientes y legítimos para su digno reconocimiento por parte del Congreso, en ocasión de lo que será el Bicentenario de su fundación el próximo 4 de octubre.

Con todo lo anterior, no es que nos llame a sorpresa el hecho de que la Junta de Coordinación Política haya resuelto lo que aprobamos en días pasados, sino más bien llama la atención la celeridad con la que se justifica y decide incorporar al memorial del recinto, el Bicentenario de la fundación de la Armada de México, habiendo otras iniciativas de Decreto en esta misma materia desde el 2019 y 2020 que, a mi juicio, son más sensibles a la memoria histórica de las y los guerrerenses; incluso, porque se reclama su reconocimiento y conmemoración, al formar parte de nuestra identidad histórica comunitaria.

Caso concreto es el de la Iniciativa de Decreto para inscribir en el Muro de Honor de este Congreso los nombres de los profesores Lucio Cabañas Barrientos y Genaro Vázquez Rojas.

Destacar en el Memorial de este Congreso los nombres de estos dos grandes luchadores, hubiera sido un acto de revaloración de la historia; mirar los hechos con estricto rigor objetivo para reconocer que los movimientos de masas de Lucio y Genaro, sumados en su momento al contexto nacional protagonizado por la lucha magisterial, la lucha ferrocarrilera y por el movimiento estudiantil de 1968, entre otras, fueron clave en la transformación democrática que hoy vivimos en el país; y que sin duda han tenido su asidero libertario en el espíritu infranqueable de rebeldía de Lucio Cabañas Barrientos y Genaro Vázquez Rojas.

Estamos hablando de algo que va más allá de redimir un momento conmemorativo como al que nos referimos. El memorial del Congreso que ocupa el muro de honor de este salón de sesiones, tendría que trascender a la parafernalia parlamentaria y convertirse en un espacio que afirme, como testimonio gráfico, la memoria colectiva de las y los guerrerenses.

Reconocer y perpetuar en la memoria del Congreso los movimientos de masas dirigidos por Lucio Cabañas y Genaro Vázquez, nos ayudaría a entender que ante la cruenta Guerra Sucia de los años 70’s, no puede haber reconciliación sin perdón, sin reconocimiento público, sin reparación del daño y sin garantía de no repetición. No porque algunos, que no sepan lo que es la Izquierda no lo quieran ver, no significa que no haya ocurrido en Guerrero la más larga y oscura noche en la historia reciente de nuestro país.

Con la misma celeridad que reconocimos al Ejército Mexicano en su Centenario y hoy a la Marina en su Bicentenario, los verdaderos representantes de la izquierda no vamos a dejar de insistir hasta que en estos muros estén los nombres de los profesores Lucio Cabañas Barrientos y Genaro Vázquez Rojas.